Elia Kazan y su imagen de delator

martes, 30 de septiembre de 2003 · 01:00
México, D F, 29 de septiembre (apro)- En una conversación de hace 29 años, el director de cine de Estados Unidos Elia Kazan, fallecido ayer en Nueva York, confesó su participación en el macartismo contra sus compañeros de trabajo, así: "A uno de los que delaté lo quise mucho" El texto fue dado a conocer en Proceso, el 8 de marzo de 1999 por el corresponsal en Washington Pascal Beltrán del Río, en vísperas de la entrega a Kazan del Oscar Especial de ese año, cuestionado por un Comité Contra el Silencio integrado por viejos izquierdistas de ese país, y se reproduce a continuación Ha pasado casi medio siglo desde que denunció a varios de sus colegas ante un comité del Congreso que buscaba purgar a Hollywood de una presunta influencia comunista Desde entonces, el cineasta y escritor Elia Kazan no ha dejado de ser blanco del resentimiento de quienes vieron arruinadas sus carreras artísticas por esa "traición" La decisión de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de otorgar un Oscar honorario a Kazan --exmiembro del Partido Comunista de Estados Unidos, que informó sobre la filiación política de varios colegas izquierdistas– desató el recuerdo de una de las épocas más oscuras de la historia de la industria fílmica estadunidense: el periodo del macartismo o la cacería de brujas que protagonizaron, a finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, el senador Joseph R McCarthy y un grupo de diputados anticomunistas, entre los que destacaba un joven llamado Richard Nixon Fue una época en la que centenares de actores, guionistas, dramaturgos y otros artistas del cine y del teatro fueron inscritos en una lista negra e impedidos de trabajar libremente en Estados Unidos, por nexos supuestos o reales con el Partido Comunista Poco después que se anunció que la máxima institución hollywoodense premiaría a Kazan por su trayectoria en el cine –durante la ceremonia de los Oscares, el próximo domingo 21–, comenzó a gestarse un movimiento de protesta contra la decisión Integrado por viejos izquierdistas que fueron vetados a causa de las denuncias que hicieron Kazan y otros, el Comité contra el Silencio piensa realizar una manifestación frente al Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles, donde se realizará la entrega anual de premios, y ha pedido a los asistentes a ese acto que se abstengan de aplaudir cuando Kazan reciba el reconocimiento Al margen de los preparativos de ese grupo --en el que participan varios guionistas, como Norma Barzman, Bernard Gordon, Abraham Polonsky y Bobby Lees--, la intención de la Academia de premiar a Kazan ha desatado una controversia, ventilada en los diarios más importantes de este país: ¿se puede premiar a Kazan por sus películas, dejando de lado su decisión de colaborar, en 1952, con el Comité contra Actividades Antiestadunidenses de la Cámara de Representantes (HUAC)? ¿Son indivisibles, en este caso, el arte y la política? Kazan, de 89 años, ha alimentado la controversia con su silencio casi completo sobre el tema, desde que se dio a conocer, el 11 de enero, que el director de origen turco recibiría la misma distinción que se otorgó a Akira Kurosawa en 1990 El 14 de enero Kazan boletinó una escueta declaración en la que le daba las gracias a la Academia Algunos interpretan esa actitud como una falta de arrepentimiento por "las vidas que arruinó" al testificar ante el HUAC En una declaración pública, el Comité contra el Silencio pidió condenar al "ciudadano Kazan" por haber "validado el reino del terror" del macartismo, con lo que provocó que "miles de hombres y mujeres ingresaran en la lista negra, no solamente en Hollywood, sino en todo el país, destruyendo a todas las organizaciones progresistas y lesionando al movimiento sindical" Otros difieren Es el caso del historiador Arthur Schlesinger, quien ha escrito que los ataques contra Kazan son una campaña de "frenético fariseísmo" lanzada por personas que no han abjurado de su apoyo al estalinismo Y como el actor Charlton Heston, quien ha declarado que sería "injusto" negar a Kazan el reconocimiento a su producción cinematográfica por simples "diferencias políticas" La ley del silencio Aun si Kazan se abstuviera de presentarse a recibir su premio --cosa que nadie espera--, no sería un director sin Oscares Ya obtuvo dos, por mejor dirección, con las películas “Gentleman's Agreement” (“La luz es para todos”, 1947) y “On the Waterfront” (“Nido de ratas” o “La ley del silencio”, 1954) En una carrera de más de tres décadas, Kazan dirigió una veintena de películas Aparte de las ya mencionadas, destacan las siguientes: “A Tree Grows in Brooklyn” (“Lazos humanos”, 1945), “The Sea of Grass” (“Mar de hierba”, 1947), “Boomerang!” (“Crimen sin castigo”, 1947), “Pinky” (“Lo que la carne hereda”, 1949), “Panic in the streets” (“Pánico en la calle”, 1950), “A Streetcar Named Desire” (“Un tranvía llamado deseo”, 1951), “Viva Zapata!” (1952), “East of Eden” (“Al este del paraíso”, 1954), “Baby Doll” (“Muñeca de carne”, 1956), “A Face in the Croad” (“Un rostro en la muchedumbre”, 1957), “Splendor in the Grass” (“Esplendor en la hierba”, 1961), “The Arrangement” (“El arreglo”, 1969), “The Visitors” (“Los visitantes”, 1972) y “The Last Tycoon” (“El último magnate”, 1977) Sus películas acumularon una veintena de Oscares --incluyendo dos premios a la mejor película-- y un número mayor de nominaciones Dirigió a Marlon Brando, quien ganó el Oscar al mejor actor por su participación en “On the Waterfront”; a Anthony Quinn, mejor actor de reparto, en “Viva Zapata!”; así como a James Dean --a quien "descubrió" como actor--, Vivien Leigh, Gregory Peck, Katherine Hepburn, Robert de Niro, Kirk Douglas, Faye Dunaway y Warren Beatty, entre otros Ilia Kazanjoglou nació en Turquía, en 1909, en el seno de una familia griega, que comerciaba con tapetes y que más tarde emigraría a Nueva York A los 23 años se casó por primera vez Poco después --según relata en sus memorias--, comenzaría una larga cadena de relaciones extramaritales Kazan había ingresado como aprendiz en la compañía de actuación Group Theater Durante 19 meses, entre 1934 y 1936, fue miembro del Partido Comunista de Estados Unidos "Él y otros miembros del Group Theater se unieron al Partido Comunista, principalmente, supongo, porque ofrecía ideas progresistas para terminar con la Gran Depresión", escribió Marlon Brando en su autobiografía, aparecida en 1994 "Muchos, incluido él, pronto se desencantaron" Kazan ha dicho que renunció al partido cuando éste intentó dictar la línea artística de su compañía Durante la Segunda Guerra Mundial dirigió varios éxitos teatrales en Broadway, como “The Skin of Our Teeth”, y actuó en películas de Hollywood, como “City for Conquest” (“Ciudad de conquista”, 1940), del director Anatole Litvak En 1945 se estrenó como director de cine con “A Tree Grows in Brooklyn” A diferencia de otros directores y actores, nunca abandonó el teatro En Broadway siguió poniendo en escena obras de los dramaturgos más importantes de su generación, como Arthur Miller Pero su carrera cinematográfica sería mucho más espectacular El macartismo Los primeros años de la posguerra fueron marcados por un fuerte conservadurismo en la política estadunidense En 1946, el Partido Republicano ganó la mayoría en la Cámara de Representantes Uno de los nuevos diputados que llegaron a Washington ese año fue el republicano Richard Nixon, quien tenía entonces 33 años El 46 fue también el año en que Joe McCarthy arribó al Senado En 1947, el HUAC --creado originalmente para combatir la propaganda nazi-- comenzó a investigar a Hollywood, sospechando que la comunidad cinematográfica había caído bajo la influencia comunista Con el apoyo de personajes como Ronald Reagan y Gary Cooper, el comité comenzó a llamar a testigos para interrogarlos sobre la presencia de comunistas en Hollywood Se dice que la mayoría de quienes, en esa comunidad artística, habían ingresado en el Partido Comunista la década anterior, ya habían salido de la organización Sin embargo, los productores hollywoodenses comenzaron a integrar una lista negra de meros sospechosos de simpatizar con el comunismo En las primeras audiencias del HUAC sobre Hollywood, en el otoño de 1947, diez productores, guionistas y directores, conocidos más tarde como “Los Diez de Hollywood”, se negaron a responder a la pregunta: ¿es usted o ha sido usted miembro del Partido Comunista de Estados Unidos? Una corte federal sentenció a cada uno de Los Diez a un año de cárcel Casualmente, el entonces presidente del HUAC, J Pernell Thomas, fue encarcelado también, luego de ser encontrado culpable de cargos de corrupción Después de una pausa, las audiencias del HUAC se reanudaron Mejor asesorados, varios miembros de la comunidad hollywoodense se acogieron al derecho constitucional de no incriminarse Eso los salvó de la cárcel, pero garantizó su ingreso en la lista negra Cuando estaba en la cima de su carrera, en abril de 1952, Kazan fue llamado ante el HUAC e hizo lo que muchos siguen pensando fue una vil traición: mencionar ante el comité los nombres de varios de sus colegas Kazan nombró a los actores J Edward Bromberg, Pamela Miller, Morris Carnovsky, Phoebe Brand, Paula Strasberg, Tony Kraber, Lillian Hellman, así como a los guionistas y dramaturgos Clifford Odets y Dashiell Hammett, entre otros A partir de entonces, Kazan fue conocido por muchos simplemente como “La Rata” Su amistad con Arthur Miller se truncó, pero el dramaturgo lo perdonaría años después En su libro “Naming Names” (1980), sobre la cacería de brujas en Hollywood durante el macartismo, el periodista Victor Navasky argumenta que Elia Kazan pudo haber servido de contrapeso para reventar el trabajo del HUAC: "Nadie estaba en una mejor posición estratégica para intentarlo, a causa de su prestigio e invulnerabilidad económica, para montar una campaña simbólica en contra (del HUAC) e incitar, con su ejemplo, a que cientos de mirones se sumaran a la oposición", afirma el autor En sus memorias, publicadas en 1988, Kazan no dedica muchas de sus 850 páginas a discutir el tema de las delaciones No muestra mayor arrepentimiento por su acción ni explica a fondo sus razones para colaborar con el HUAC Dice que hizo lo que hizo para proteger su carrera, y porque creía que no hacerlo hubiera beneficiado al Partido Comunista "Hay una tristeza normal sobre lastimar a las personas, pero prefiero lastimarlas a ellas un poco que a mí un mucho", declaró al diario The Washington Post en 1988 El jueves 4, el diario The New York Times publicó extractos de una entrevista que el cineasta concedió, hace 25 años, al escritor Jeff Young En la conversación, que hasta ahora no había sido publicada, Kazan "parecía unas veces desafiante, al decir cuánto odiaba al Partido Comunista, y otras contrito, por el costo personal" Dijo Kazan: "Tengo remordimientos por el costo humano de esto A uno de los que delaté lo quise mucho” Sobre la mala imagen que tiene desde entonces, comentó: "La gente que yo conocía bien, me miraba pero no me hablaba No podían aceptar el hecho de que, correcta o incorrectamente, lo que hice fue por principios” En su libro, en el que describe ampliamente sus relaciones extramaritales --"mis amoríos me salvaron la vida me salvaron de secarme", afirma--, Kazan cuenta que poco antes de acudir ante el HUAC, con las dudas sobre la delación dándole vueltas en la cabeza, viajó a Los Angeles para participar en la ceremonia de la entrega de los Oscares, luego que fue nominado para recibir el premio al mejor director por “Un tranvía llamado deseo” Instalado en su hotel, llamó a Marilyn Monroe, "sólo para tener con quién hablar" Marilyn lo alcanzó horas después en su habitación Mientras hacían el amor, la actriz le contó que estaba comprometida para casarse con el beisbolista Joe DiMaggio

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