* Se expone la obra de 49 obras artistas; la inauguración, mañana por la noche Oaxaca, Oax , 9 de diciembre (apro)- Con una exposición gráfica de gran formato será inaugurada, este viernes a las 19:30, la doceava emisión de la Bienal Rufino Tamayo, en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) La exposición se conforma de una selección de 49 obras de diversos artistas y, a diferencia de otras emisiones de la bienal, la edad no fue condicionada por la convocatoria, hecho que promovió la inclusión de artistas jóvenes como Alfredo Echeverría, de tan sólo 22 años Cabe destacar que la selección fue hecha por el jurado, que incluyó al artista plástico Gustavo Monroy; a las críticas de arte Raquel Tibol y Teresa del Conde, así como a la curadora Itala Schmelz, lo que significa que la exposición es variada, y busca demostrar “que se están haciendo revisiones, no sólo en los recursos técnicos sino en las ideas estéticas” Como lo comenta el texto de la convocatoria, “la pluralidad de los lenguajes del arte contemporáneo plantean la necesidad de actualizar la Bienal Rufino Tamayo, y este concurso de más de veinte años de tradición está dedicado al dibujo y a la gráfica, dos de las disciplinas artísticas que el reconocido pintor oaxaqueño desarrolló, además de la pintura” Entonces, resulta sorpresiva la variedad de propuestas gráficas que comprueban que el lenguaje del dibujo y grabado ha ampliado sus definiciones, vinculándolos a territorios que incluyen la luz, la escultura o el uso de soportes y herramientas insólitas Como se menciona anteriormente, uno de los requisitos de esta Bienal fue que la obra presentada fuera de grandes dimensiones, hecho que tratándose de la gráfica, la cual se acostumbra trabajar en formatos pequeños, se mostraba como un reto, sin embargo, el objetivo se logró y ahora podrán admirarse en el MACO Así mismo, destacaron que los premios fueron otorgados a Carlos Gutiérrez Angulo, por la obra “Muy gallito, muy gallito”, impresión xilográfica sobre loneta; a Francisco Larios con “Cabeza de playa B”, CGI impreso en papel fotosensibilizado, y a Teresa Velásquez, por “Quasi stella matutina”, tinta china, lápiz y carbón sobre madera