A CUADRO: Programas "chismosos", de moda

lunes, 2 de febrero de 2004 · 01:00
México, D F, 2 de febrero (apro)- Ahora las televisoras comerciales presentan programas sobre la vida personal de sus artistas Al parecer el género espectáculo ha sido olvidado y el ambiente y la profesión de las personas dedicadas a entretener es cada vez más frívolo Las definiciones de espectáculo son varias y sencillas de comprender Es una acción que se ejecuta en público para divertirlo o recrear, o es un conjunto de las actividades del teatro, del circo, en fin Todos los conceptos al respecto explican que es un trabajo público para entretener, reflexionar y aprender pero, por desgracia, estos tres propósitos han sido olvidados o transformados de acuerdo con los intereses de los dueños de las emisoras La pantalla chica no contempla en su programación actividades artísticas y culturales, sólo series con chistes muy malos El ejemplo lo puso la televisión estadunidense Se ha dedicado desde los treinta a darle fama a los actores, cantantes o compositores a través el escándalo, luego creó los “reality shows” México ha adquirido esas fórmulas estadunidenses, pero mal Los productores mexicanos se han dedicado a copiar No hay creatividad para hacer programas diferentes y entretenidos Las mismas televisoras comerciales han creado sus artistas y los manejan a su antojo La mayoría son jóvenes que no tienen un estilo propio ni son profesionales, no son la maravilla, ni cantando ni actuando Los mantienen en el gusto del público hablando de sus vidas privadas, con morbo y sin respeto Cuando ya no dan para más y no dejan dinero a la empresa, los desechan y son olvidados para siempre, porque no transcienden y no son capaces de salir adelante solos Chisme quiere decir noticia verdadera o falsa con que se murmura o se pretende difamar a alguien A eso se dedican las emisoras, y como a los artistas lo único que les interesa es la fama, permiten todo y se prestan para todo Hace unos días los programas y los noticieros destacaron el rompimiento de la actriz y cantante Niurka y el productor Juan Osorio A los dos les daban espacios para ofenderse Qué pena que las televisoras crean que al público le importa la vida de estas personas cuando el mexicano lo único que quiere es olvidar sus problemas Además, las televisoras han creado a periodistas sólo para destacar los problemas privados de los famosos, y los hacen enojar sin motivo para sacarlos de quicio y destacar su agresión, o sólo promocionan al artista, no cuestionan sus propuestas o forma de trabajar Eso ha desprestigiado al medio periodístico Las estrellas ya no respetan a un reportero, y cuando algunos periodistas tratan de hacer una entrevista con seriedad y profesionalismo, les cierran el camino En TV Azteca hay dos programas que se dedican a difundir la vida de los famosos a como dé lugar; incluso si no hay nota morbosa en sus vidas, buscan lo doloroso Estos son “El ojo del huracán”, conducido por Aurora Valle y que se transmite los sábados a las nueve de la noche, y “Con un nudo en la garganta”, también los sábados a las once de la noche Se ven en el Canal 13 En Televisa, en el mismo horario (sábados a las once de la noche), en el Canal 2 se proyecta “Tras la verdad”, conducido por Mara Patricia Castañeda Los tres tienen el mismo formato Buscan el escándalo y nada más ¿Qué podría aportar un divorcio, el alcoholismo, en fin, de un artista? ¿Eso es entretenimiento? Resulta lamentable que la tecnología haya avanzado tanto para presentar este tipo de programas Y no todo era malo en la televisión En México, hasta los sesenta se valoraban un poco más las tradiciones mexicanas Cabe recordar que los primeros programas musicales de la pantalla chica fueron dedicados a la música nacional La aceptación que en la radio causaron los programas musicales, llegando a convertirse en parte del entretenimiento cotidiano de los hogares de México, fue motivo suficiente para que la televisión abriera espacios en su programación para la difusión de la música mexicana De las series de entonces destacaron “Zarzuelas y operetas”, y “Revista musical Nescafé” Para que no gane la nostalgia, por salud mental hay que buscar otras actividades dedicadas al entretenimiento

Comentarios