Harán INAH y UNAM Catálogo de Escultura Novohispana
* Existen cerca de 60 mil obras de este periodo, afirma restauradora
México, D F, 8 de abril (apro)- El Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), trabaja en la elaboración del primer Catálogo Nacional de Escultura Novohispana, con el que se busca clasificar, registrar y establecer una base de datos con las obras artísticas realizadas entre los siglos XVI y XIX
Con más de cinco mil piezas consignadas hasta ahora, provenientes, en una primera etapa, de los estados de Oaxaca, Hidalgo, México y el Distrito Federal, el trabajo es coordinado por la doctora Elisa Vargaslugo, investigadora emérita de ese instituto
La restauradora Gabriela García Lascuráin, quien participa en el proyecto, explicó que se trata de material que se almacenará en un compendio electrónico, el cual se espera que esté funcionando a finales de este año, pueda seguir enriqueciéndose y sea consultado por especialistas sobre el tema
Dijo que se pretende tener un banco de información que sirva de apoyo a los trabajos de investigación y que permita la búsqueda de fotografías del patrimonio artístico de México en el periodo referido
Aclaró que “no se imprimirá un catálogo con detalles de cada una de las piezas, ubicación y datos específicos El acceso será restringido, ya que de otra forma sería peligroso para las obras”
Informó que “hay unos 20 mil conjuntos religiosos de gran riqueza en retablos, portadas, pintura mural y sobre lienzo; esculturas, púlpitos, y otros bienes muebles y objetos ornamentales Es decir, el universo potencial de los acervos artísticos contenidos en ellos rebasa el millón de piezas”
Dijo que existen en promedio tres o cuatro retablos por iglesia --aunque algunas con más de 10--, lo que daría una cifra de entre 60 mil y 80 mil retablos pertenecientes a los siglos XVI al XIX, los cuales contienen una gran diversidad de imágenes, esculturas y pinturas
Al afirmar que “México requiere de mayor protección al patrimonio cultural”, García Lascuráin y dijo que, luego de más de dos años de catalogar este tipo de obras, “se ha detectado intervención en gran cantidad de ellas: hay piezas repintadas o mal restauradas, quizá por desconocimiento de la gente encargada de hacer ese trabajo”
García dijo que gracias a los registros levantados, se ha confirmado que el arte novohispano es de una amplia riqueza y variedad de estilos, en especial la escultura, que es una mezcla de técnicas “Hay materiales como pasta, caña de maíz, yeso, piedra, madera, hoja metálica, plata, oro, lámina, barnices y lacas, así como incrustaciones para dar mayor realismo a las piezas Por desgracia, ha sido poco estudiada”
Al respecto, García afirmó que el estudio de la escultura en México ha estado rezagado No obstante, desde el siglo XX hay aportaciones de estudiosos de la historia del arte, quienes han tomado los ejemplos más representativos de cada estilo o época, pero tienen un carácter divulgatorio, así como trabajos generales de arte mexicano, monografías o artículos en revistas sobre alguna colección de museo
Insistió: “Ha sido desatendida por la investigación, debido a su multiplicidad de autores, pues se desconoce al escultor, dorador e, incluso, carpintero No es una obra firmada, y es de difícil acceso porque la mayoría se encuentra en centros de culto No es fácil llegar, tomar fotografías y analizarlas”
Dijo además, que “existe poca información sobre los talleres regionales, la escultura en el interior del país, y sólo se consideran a los grandes centros retablísticos como Puebla o el Distrito Federal, pero no de Oaxaca, el norte o sureste del país”
Explicó que, en 2000, el IIE convino con el INAH realizar de manera conjunta éste catálogo, y en 2001 se comenzó a gestar la participación de los gobiernos estatales interesados en ello, así como algunas universidades para hacer el inventario
Añadió que, con el catálogo, “se busca clasificar los diferentes tipos de objetos: retablos, pilas bautismales, púlpitos, cruces atriales y esculturas, y contar con una diversidad de obras no sólo talladas en madera, sino labradas en piedra”