CANTO RODADO: "Silvio y Pablo 1977 en México" (Segunda y última parte)

lunes, 17 de mayo de 2004 · 01:00
México, D F, 17 de mayo (apro)- Corría el año de 1977, cuando por el mes de septiembre una delegación de músicos cubanos se presentó en diversos teatros mexicanos, entre ellos la nueva Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, que había sido estrenada el 30 de diciembre de 1976 Dos pilares fundadores de la Nueva Trova Cubana estuvieron allí: Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, así como el guitarrista y compositor habanero Leo Brower, quien tocó en la Nezahualcóyotl el 30 de septiembre de aquel año 77 A partir de aquellos conciertos, tanto Silvio como Pablo se convirtieron en dos iconos de la música cubana en México Defensores de la revolución cubana, su canto fue enarbolado desde entonces como forma musical de protesta por la juventud mexicana La semana anterior, “Canto rodado” publicó la entrevista que ofrecieran Silvio y Pablo al reportero Roberto Ponce durante aquella visita Hoy transcribimos la parte final de esa charla: --¿Cuál es el papel y los límites que tiene la canción en la sociedad? Silvio Rodríguez: “Los límites de la canción son que la canción en sí no puede transformar la realidad, pero la canción puede despertar conciencia en los hombres que con sus acciones sí pueden transformar la realidad Esta es la posición de la Nueva Trova Cubana” Pablo Milanés: “Estoy de acuerdo Lo que pasa es que el compositor debe saber bien cuál es el trabajo por hacer, cuál es el más inmediato Las grandes compañías disqueras se han dado cuenta que el pueblo escucha en todo el mundo más la canción política que la música contemporánea popular En algunos casos quieren manipularla, en otros desvirtuarla y, en otros, sencillamente hacer negocio “Esto puede ser aprovechado, por ejemplo: casi todos los artistas que hacen este género de canción popular económicamente no tienen posibilidades de difundir sus composiciones como lo hacen las compañías La cuestión es ver las concesiones que hace el artista cuando firma con éstas y discernir si de verdad firmando para ellas les hace el juego o si es más importante que la música, por su alcance educacional, debe conocerse Esta es la problemática Mantener los principios fundamentales de por qué se hace una canción, para quién es y quién la debe conocer No importa tanto para quién firme el cantor; esto es un medio para un fin mayor” --¿Con qué otros artistas de la Nueva Trova Cubana comparten ustedes su búsqueda musical? Rodríguez: “Con Pablo, indudablemente; es obvio, pero también con Vicente Feliú, Noel Nicola y los del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto de Alta Industria Cinematográfica (ICAIC) en Cuba, porque hay allá un gran conjunto de trabajo creativo Ahora existen unos 800 miembros que trabajan en la nueva trova, con diferentes calidades para que el trabajo sea global” Milanés: “En el ICAIC hay un gran grupo de trabajo, lo formamos en 1969 y el movimiento de la nueva trova arranca de los mismos principios y proyecciones del grupo Nos reunimos en el ICAIC, asistimos a sus audiciones, realizamos confrontaciones como ejercicios de trabajo, hacemos ensayos, montajes de repertorio y efectuamos discusiones de problemas universales, así como de música y arte Entre el grupo está la cantautora Sara González y el coordinador nacional del movimiento, Eduardo Ramos” --¿Qué países de América Latina se acercan más al ideal comunista? Rodríguez: “Cuba, exclusivamente” Milanés: “Vivimos una gran escalada fascista Mirándolo a largo plazo, un revolucionario en primer lugar, y un marxista en segundo lugar, no puede dejar de confiar en la victoria final y en el hundimiento del capitalismo Hay que ser objetivos y realistas, vivimos una etapa mala y crucial de derrota, pero América Latina entera se ha concientizado en los últimos diez años, y esto ha provocado que regímenes oligarcas, fascistas y gorilatos asuman el poder” --¿Quieren dar un mensaje a la juventud mexicana? Rodríguez: “No quisiera decirlo yo, lo voy a decir con una frase de Fidel Castro, quien una vez hablando a la juventud, dijo: ‘El vicio es espontáneo; la virtud hay que cultivarla, y los jóvenes tienen el deber de cultivar la virtud porque es duradera, y ellos son el futuro de la patria’” Milanés: “Agradecemos a nombre del conjunto Los Bravos y de la cantante cubana Miriam Ramos la fantástica acogida que jóvenes mexicanos, en su mayoría de unos 18 años, han dado a la delegación cubana De verdad que no la esperábamos Venimos en 1975 y, aunque actuamos de modo oficial y discreto, la prensa no reflejó nada “Esta gira a México ha sido distinta Las presentaciones en la Sala Nezahualcóyotl y en el Auditorio Nacional fueron maravillosas Esto puede ser porque estamos cantando en el mismo lenguaje que la juventud mexicana lleva con sus esperanzas, aunque es evidente que vivimos en distintas sociedades No obstante, es alentador que haya una juventud que piense igual que nosotros y que aun en diferentes sistemas, podamos ver que un mismo pensamiento latinoamericano funciona en todos los países” Para el verano de 1978, una delegación mexicana de 300 personalidades del arte y la cultura asistió al XI Festival de la Juventud y los Estudiantes en La Habana (el lema fue “Joven del mundo: Cuba es tu casa”); entre los músicos mexicanos que fueron se hallaban la sinaloense Amparo Ochoa, Gabino Palomares, La Nopalera, Los Folkloristas de René Villanueva y Guadalupe Trigo, quien fallecería dos años más tarde

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