Falleció el compositor oaxaqueño Leonardo Velásquez

sábado, 24 de julio de 2004 · 01:00
* Compuso la música de más de 40 películas; destacado continuador del nacionalismo México, D F, 23 de julio (apro)- El martes 20 de julio murió, durante unas vacaciones en Varadero, Cuba, Leonardo Velázquez, quien compusiera la música de más de 40 películas y fuera uno de los destacados continuadores del nacionalismo mexicano El 22 de septiembre del 2001, Roberto Ponce realizó una entrevista con el compositor oaxaqueño en su casa, al sur de la Ciudad de la México, misma que se publicó en el libro México, su apuesta por la cultura (coordinación de Armando Ponce, en coedición de la UNAM, Grijalbo, y la revista Proceso) Ofrecemos parte de la transcripción de aquella charla con el maestro Velázquez sobre el nacionalismo sonoro de México Comenzaba hablando así, frente al piano de su sala: “Tengo 65 años de edad, nací en Oaxaca “Sigo componiendo y además tengo una oficina en la Sociedad de Autores y Compositores en Mayorazgo, la promotora de música de concierto digamos, que fundamos Manuel de Elías y yo, con el fin de llevar un control de la obra sinfónica nuestra, y ahora somos más de treinta socios, entre los que está José Antonio Alcaraz; e impulsamos la difusión y renta de los materiales, que son tan costosos, pues se necesitan copistas Hoy se usa computadora pero sigue saliendo caro; cuesta 50 pesos página y, en una obra sinfónica, cinco páginas sólo sería para la flauta y faltan otros instrumentos; en total, un material de orquesta cuesta hasta 20 mil pesos Es importante porque nuestros directores no son muy afectos a la música mexicana de concierto “Es muy difícil vivir de la música de concierto, por lo que he tenido que hacer música para danza, para teatro, para cine, para radio y televisión e, incluso, algunas telenovelas Así sobrevivo y puedo dedicarme a mi música, independientemente de los apoyos que a través del Fonca me proporcionan Un 80% de mi tiempo lo dedico a la composición Fui becario seis años hasta el año pasado, y en otro año más podré acceder a una beca más de creador artístico La composición requiere mucha concentración, y es mucho más fácil cuando ya tiene el sustento arreglado, es fundamental --¿Qué ha sido lo más importante del siglo XX en México? --El movimiento nacionalista con Manuel M Ponce, Rolón, Ricardo Castro y Felipe Villanueva, pero el más importante de este movimiento fue Silvestre Revueltas Tenía una personalidad muy bien definida, usted escucha cualquiera de sus obras e inmediatamente la identifica; persona muy recia, avasalladora y de música con gran sentido del ritmo y del color Yo pienso que capta perfectamente el espíritu mexicano de la feria, del pueblo, el carácter a veces dramático y a veces festivo o burlón, sardónico del mexicano Además fue una obra muy bien escrita “Si no hubiera habido Revueltas, algo le habría faltado a México Y Ponce, sobre todo su música de guitarra mundialmente reconocida, ejecutada y grabada Y Carlos Chávez es el otro pilar fuerte de la música mexicana del siglo XX Sin estos tres no habría bases sólidas para continuar desarrollándose, sobre todo en las últimas décadas del siglo XX “Lo más notable de Chávez es ese espíritu y esa manera de empresa, de empresario, de gran político, de una gente con una gran visión para la cultura mexicana Fundó el Instituto de Bellas Artes, le dio forma y la orientación hacia el arte nacional que fraguó su crisol Las artes plásticas cobraron una dirección y un sentido muy claros y precisos Lamentamos que recientemente se haya perdido esta orientación de Chávez a Bellas Artes, aunque todo ha cambiado: de un país agrícola y rural como fue a comienzos de siglo XX, la Revolución luego, y llega la industrialización, que también afectó a las artes, pero de todos modos, ese espíritu de orientación alienta a los compositores, con Galindo, Ayala, Moncayo y Contreras que integran el llamado Grupo de los Cuatro, herederos directos de Chávez, Ponce y Revueltas “Por ese camino yo también me siento heredero de este movimiento, pues fui alumno de Blas Galindo, un discípulo predilecto de Carlos Chávez, de ahí nos llegan esos conocimientos Chávez siempre buscaba algo nuevo, decir las cosas de manera diferente, su obra es muy importante; nos puede gustar o no, pero sí hay una fuerza y un carácter muy claro en su música Inspiró a todos los compositores y creó toda una estructura a la difusión del arte en México, apoyando el movimiento de danza mexicana, movimiento formidable “Y qué decir del muralismo, apareció todo esto en los años 30, 40 y 50 del nacionalismo El mismo Chávez provoca su internacionalismo, pues para poder comenzar a circular por el mundo musical internacional, llega a abjurar de su nacionalismo, en una carta abierta que publicó en Excélsior en los cincuenta, que decía que había llegado a su término y que abría paso a una era internacionalista Claro que esto tiene que ver con la entrada de los norteamericanos: la Cola-Cola, el hot dog y el rock, que influyen en las últimas décadas del Siglo XX --¿Qué resultados tuvo esta carta? --Había un problema con la embajada norteamericana y, como Chávez siempre había tenido un barniz, un tinte de socialista, por aquellos conciertos que dio con la Sinfónica Nacional para los obreros, escribió la Obertura Republicana, varias obras así como Sinfonía India, con un tinte muy mexicano, muy nacionalista Sintió que con ese espíritu no entraría al mercado norteamericano y decide publicar su carta “A mí me pareció absurdo, creo que Chávez no tenía por qué haberlo hecho, pues tenía su personalidad muy definida, muy recia, y creo que los Estados Unidos de todos modos le habrían abierto las puertas de sus orquestas Máxime que tenía una gran amistad con Aaron Copland quien siempre lo elogió y presentó en Nueva York, o Los Ángeles, con las orquestas más importantes de Norteamérica Era muy buen padrino Así que su carta es como una mancha dentro de la historia de Carlos Chávez --Quiero preguntarle sobre alguien que no ha mencionado: Julián Carrillo --Es un músico muy singular, aparte de todo el contexto mexicano Porque él va a instruirse en composición a Alemania, era un espíritu muy alemán en toda su obra musical Hay una sinfonía en tono Re, creo, muy bien hecha que pudo haberla escrito cualquier compositor alemán de esa época, es el neorromanticismo “Pero digamos que él vino con otras ideas, la subdivisión menor del tono, medios tonos, pues son doce sonidos diferentes en la escala musical occidental y él toma las ideas, o más bien, algo del espíritu de la música oriental, de la India, de los países árabes que tienen escalas con valores de hasta 28 sonidos diferentes Son subdivisiones en menores de octavos, dieciseisavos de tonos, fragmentando el sonido más Entonces, para el oído occidental que heredamos de España y Europa, nos permite oír sólo tonos y medios tonos, y si escuchamos fragmentaciones menores, pues como que algo suena desafinado “Y por otro lado, los instrumentos musicales son totalmente temperados a los doce sonidos de la escala cromática, y es otra barrera que enfrenta la teoría del Sonido 13 Yo toqué con él por 54 y 55, porque me intrigaba mucho: Julián Carrillo era una gente muy agradable; muy simpático, muy obsesionado con lo que estaba haciendo en sus descubrimientos, sus teorías; estaba intentando todo un nuevo sistema de escritura musical, ya no de acuerdo al pentagrama Eran tres líneas y daba números, con una cantidad de sonidos que producía pero ya era muy difícil, muy complicado seguir una música como la que quería hacer el maestro Carrillo; por otra parte, los instrumentos musicales él mismo los tenía que crear, su piano, un violonchelo, un violín, un arpa también en octavos, en cuartos de tono “Llegué a ver esos instrumentos y a tocarlos, son maravillosos, pero no respondían a nuestro oído Requerían otra manera de hacer música que más adelante, en los sesenta, apareció como música aleatoria, como música concreta y electrónica Por ese camino sí Julián Carrillo pudo haber desfogado todo su genio musical, porque era un genio Ahí están sus obras para violonchelo, piano, su Preludio a Colón Son maravillosas, con nuevos matices, nuevos colores que da en esta fragmentación del tono Ahorita, con la computadora, habría sido reconocido como un genio en estos tiempos, pues hoy se pueden manejar los sonidos en diferentes maneras Se adelantó demasiadas décadas a su tiempo y fue un pilar muy grande en la música mexicana Carrillo se va a proyectar en el siglo XXI pero, desgraciadamente, el progreso de la humanidad va así Como sucedió a Mozart o el mismo Bach, que se descubren hasta el siglo XX --¿Qué hace decaer al nacionalismo? --No fue la carta de Chávez, eso fue anecdótico Influyó también el cambio social en México, pues la capital se convirtió en una ciudad moderna con grandes edificios, las estructuras económicas variaron, se internacionalizan y hoy vivimos un tiempo de globalización Todo esto coincide y afecta la producción artística De algún modo el artista se va influenciando de todas las corrientes sociales que hay en el ambiente Buenas o malas, digo, porque todo depende, pues el artista siempre será el que produce su obra a pesar de todas las influencias y corrientes que vengan del extranjero, no tanto que se muera de hambre para que haga una obra Y si es consciente, captando todo eso, va metiendo dichas influencias diarias en su trabajo, las va transformando, y si tiene algo que decir musicalmente, es fundamental absorberlas en el enriquecimiento de su lenguaje musical “Yo tengo dos cuartetos de cuerdas donde manejo el sistema dodecafónico, uno de ellos es Avalorios; tengo varias piezas para piano, Bagatelas, Variaciones sobre un tema dodecafónico, pero es muy diferente a lo que hacen los vieneses o los norteamericanos con la dodecafonía Escribo en piano y tuve la suerte de estudiar con Blas Galindo, nos exigía que siempre escribiéramos en piano y era para desarrollar la imaginación y crear un oído interno que captara toda una obra orquestal para producir los sonidos en el papel Por eso Beethoven siempre siguió escribiendo su gran obra aunque estaba sordo, por su oído interno fabuloso --¿Cómo era Blas Galindo? --Fue un maestro muy querido por mí, era como mi padre Había hecho su taller de composición algo inspirado en los talleres de los grabadores y pintores italianos del Renacimiento Trabajábamos en la obra que él creaba en ese momento, me acuerdo muy bien que estaba haciendo la música del ballet La manda, que es un cuento de Juan Rulfo “Independientemente de darnos un curso de composición, de forma musical, el uso de la armonía, el trabajo de la melodía, el contrapunto, después nos pedía colaborar y decía: ‘Tú, Leonardo, hazme tal pasaje Ya ahí tengo anotados los guiones y básate en los guiones para cuerda, la flauta, el trombón, el corno, y has la partitura’ Y así lo revisaba: ‘¡No, no, no! Esto no lo va a poder hacer el trombón, es más fácil para el corno’, o ‘Aquí pásalo al contrabajo’ Con él he aprendido a orquestar dentro de sus mismas obras, como él orquestaba “Era un verdadero taller de composición, ayudándolo al maestro en su mural sinfónico en este caso Y luego también a copiar las partes, a revisarlas para que no hubiera errores cuando las llevábamos a la orquesta Era todo un trabajo constante, todos los días No había descanso ni vacaciones” --¿Y quién firmaba las obras? --Eran obras del maestro Galindo, lo único que hacíamos era ayudarlo a poner las notas en el pentagrama, pero él ya tenía sus guiones perfectamente bien estructurados: aquí la flauta, la viola Y uno sólo seguía lo que él decía, para obviar el tiempo de trabajo porque al maestro le daban dos semanas para entregar una partitura y él entonces era director del Conservatorio debiendo manejar toda la parte de la escuela al mismo tiempo que componía “Yo aprendí muchísimo en su taller, siempre le viví agradecido, me hizo meterme de lleno al problema del compositor Estoy hablando de los años 52 a 58, cuando yo también comencé a hacer mis ballets para Rosa Reyna, la coreógrafa y Juguetes Mexicanos para Helena Noriega, otra coreógrafa exitosa “Después me metí de lleno con el poeta campechano Juan de la Cabada, fuimos muy amigos, él hizo el guión de El brazo fuerte, fue mi primera película Me dijo ‘Oye, fíjate que acaban de filmar esto en Erongarícuaro, Michoacán, ¿quieres hacer la música?’ Le dije que encantado Otros tiempos “Raúl Cossío era compositor también y un buen día me dijo: ‘Sabes que me llamaron del Teatro Moderno, la Universidad, una selección que dirigía entonces Octavio Paz, están haciendo la obra de Juan Ruiz, El Arcipreste de Hita, el Libro del Buen Amor, cantos seleccionados por Paz, muy bonitos para ser representados, actuados, dialogados y bailados Yo no sé nada de esto, no puedo hacerlo y te propuse’ Fue una experiencia maravillosa en 1958 Yo acababa de hacer el ballet de Los Tres Juguetes cuando me invitó Raúl “Y también una obra de Calderón de la Barca, con una compañía muy bonita de actores Juan Soriano era el escenógrafo e hizo todo el vestuario maravilloso Héctor Mendoza dirigió La ciudad era más pequeña, todos nos conocíamos porque todo giraba en torno de Bellas Artes: pintores, músicos, grabadores, escritores Y hoy ya es tan difícil encontrarse con la gente y hacer cosas en común” --¿Cuáles son las obras musicales fundamentales de este siglo XX? --Para mí la obra maestra de la música mexicana es de Revueltas, Sensemayá, tiene música redonda, se aprovechan bien todos los temas, la armonía es maravillosa y una orquestación espléndida “Después toda la música de guitarra de Ponce: preludios, sonatas Son una gran producción del siglo XX De Carlos Chávez, la Sinfonía India; la sinfonía Antígona; la 5ª, sinfonía para cuerdas, obra espléndida; luego la Tocata de percusiones, que en su momento fue una obra muy novedosa, al hacer música con seis percusionistas y le salió una partitura espléndida Sones de mariachi, de Blas Galindo, muy populares La música de El sueño y la presencia, la música de La manda, que capta muy bien el espíritu del cuento de Rulfo “Moncayo, su música espléndida Tierra del temporal, que Guillermo Arriaga después usa para su famoso ballet Zapata, con gran éxito Y luego Huapango, hay pocas obras tan populares en México tan famosas como Huapango, son melodías tomadas de los sones jarochos de Veracruz que sí tienen letra: El gavilancito, El siquisirí y Mariachuchena, sones muy característicos de Veracruz y que la cantan los grupos jarochos Moncayo hizo el arreglo sinfónico, con instrumentos como el trombón, que parten del diálogo ese de El siquisirí, ahí está el texto, con la trompeta, el trombón y finalmente el arpa y el oboe, usa instrumentos de la orquesta para suplir a los cantantes de los conjuntos jarochos “De Carlos Jiménez Mabarak hay sinfonías muy buenas para orquesta Y tiene un concierto para piano y percusiones muy bueno Hizo ópera como La Güera Rodríguez y La ciudad y su balcón, con texto de Elena Garro, creo Misa de seis también Fue un músico muy importante, sobre todo un gran maestro que nos trajo toda la armonía contemporánea, moderna de los cincuenta en Europa, que venía de Ravel, Fouré y Debussy” Nuevos tiempos “Más recientemente, Manuel Enríquez es uno de los músicos importantes de esa generación: sus Conciertos de violín, Cuartetos de cuerda, creo, que son seis, muy bien hechos, sobre todo los últimos, muy interesantes; su Rapsodia Latinoamericana, que se renta constantemente y que circula por el mundo con gran éxito, espléndidamente orquestada, utilizando temas latinoamericanos, la rumba, el tango, el danzón, la batucada La comparo con Huapango de Moncayo “Mario Lavista, Federico Ibarra, Mario Stern y Mario Kuri-Aldana, éste es muy importante con sus ideas nacionalistas, tiene obras muy interesantes, sus sinfonías muy mexicanas, con temas de Agustín Lara; ha hecho música para danza, para ballet O Jesús Villaseñor, con gran talento De las mujeres: Gabriela Ortiz, Marcela Rodríguez, Hilda Paredes, Leticia Armijo “Leonardo Coral Téllez es el más talentoso de los jóvenes de 30 años para acá Siento que México es un país de músicos y de artistas” Así hablaba Leonardo Velázquez, quien pereció en las aguas del Caribe dejando una herencia musical para su México que tanto amó

Comentarios