Los reyes magos, ¿astrónomos?

jueves, 6 de enero de 2005 · 01:00
México, D F, 5 de enero (apro)- ¿Eran los Reyes Magos consumados astrónomos? ¿Qué era en realidad la llamada “estrella de Belén”? Jesús Gerardo Rodríguez Flores, miembro de la Sociedad Astronómica de La Laguna, en Gómez Palacio, Durango, intenta desentrañar estos enigmas en su estudio publicado por Astronomía Digital (“primera publicación electrónica gratuita en español”), intitulado Tras la pista de los Reyes Magos y la Estrella de Belén, que puede leerse en el sitio Internet astro-digitalcom/7/reyesmagoshtml Después de analizar las diferentes fechas propuestas a través de los siglos para datar el nacimiento de Cristo entre los siglos 8 y 6 aC, Rodríguez Flores aborda el tema de la “estrella de Belén” De entrada, descarta que se tratase de un OVNI o algún “platillo volador” en el cielo y, en vez de inclinarse por explicaciones divinas, sugiere hipótesis más científicas Una versión común es que la “estrella de Belén” pudo ser algún cometa que estalló como una colosal supernova; pero no existen registros de cometas de aquella época (amén de que se les consideraban signos de catástrofes) ni de supernovas en explosión El autor avanza entonces por terrenos de la lingüística: “estrella” proviene del latín “stella”, que equivale a “estrella, grupos de estrellas, conjunciones de planetas o constelación” Así, con ayuda de la computadora el investigador intentó localizar alguna constelación importante que se haya dado entre los años 8 y 6 antes de nuestra era “En este punto, puse a trabajar uno de tantos programas de simulación astronómica que existen en el mercado En particular el ya viejito EZCosmos Ante mi asombro una de tantas simulaciones dio como resultado una curiosa conjunción que tuvo lugar en el Cercano y Medio Oriente El Sol, la Luna y cuatro planetas, los más brillantes del firmamento, se reunieron prácticamente en la constelación de Piscis Allí encontramos al Sol y la Luna siendo escoltados por los planetas Júpiter, Saturno y Venus Todos ellos en la constelación de Piscis Mientras que en la vecindad se encuentra Mercurio en la frontera entre Piscis y Acuario ¡Esta es la Stella de Belén! ¡En otras palabras La conjunción de Belén!” Tres sabios magos También resulta todo un acertijo lo relativo a los Tres Reyes Magos de Oriente, ya que su historia se pierde entre leyendas o tradiciones en lugar de hechos verídicos Las únicas referencias, según Rodríguez Flores, provienen del Evangelio de San Mateo y de algunos Apócrifos, pero en ninguno los califican de reyes A decir verdad, en los textos originales la palabra "sabios" es derivada del griego "magoi" y el latín "magi"; palabras que parecen provenir a su vez de la palabra "magu", un nombre dado a los sacerdotes persas en la religión zoroástrica Señala: “Durante muchos años se consideró a los sacerdotes como depositarios de todo conocimiento importante No sólo las técnicas para propiciar a los dioses, sino el estudio de los cuerpos celestes y sus supuestas relaciones con los asuntos humanos, lo cual era muy tradicional en Babilonia En otras palabras eran astrólogos-astrónomos Los judíos, que siglos atrás habían sufrido el destierro en Babilonia, conocieron la categoría de ‘magos’ de dichos sacerdotes, lo cual podría dar lugar a que San Mateo los denominara de dicha forma” Otras versiones, añade, los identifican como sacerdotes de Mitra, un dios solar con ciertas pautas de semejanza a Cristo Lo cierto es nunca se les denomina en los textos como "reyes" “En los primeros siglos del cristianismo la palabra "mago" se convirtió en ‘no grata’ para los cristianos, pues recordaba la confrontación de Simón El Mago con los jefes de la Iglesia, acusado de hechicería, incluso de dar origen al gnosticismo cristiano y a la herejía de los simonianos que duró dos siglos Por lo mismo los ‘Magos de Oriente’ fueron transformados por la tradición en ‘Reyes de Oriente’ y al cabo de un tiempo en ‘Reyes Magos’” Pero ¿eran tres? A decir del investigador, en un principio el número de los Magos fue indeterminado En las pinturas de las catacumbas romanas fueron a veces dos, y otras cuatro “La Iglesia de Siria creyó que eran doce que prefiguraban los doce futuros apóstoles Algunas tradiciones de la Iglesia Copta elevan el número hasta sesenta y citan los nombres de más de una docena de ellos Finalmente en el siglo IV su número es fijado en tres por Origenes, un conocido escritor eclesiástico La leyenda dorada de los Reyes Magos nació en el siglo IV de nuestra era” Su fuente es el Opus imperfectum in Mattheum, redactado en latín por un escriba iraní cristiano; tal vez estuviese inspirado en el llamado Libro de Set (siglo III de nuestra era, en la región de Edessa) “En la leyenda los reyes tienen cada uno un reino, y esperan una estrella en el cielo cuyo significado conocen perfectamente, eran religiosos y justos con sus pueblos En el siglo II empieza la iconografía de los Reyes Magos De vuelta a sus países, los Reyes vivieron piadosamente en la religión de Jesús, en la cual supuestamente son instruidos por el apóstol Santo Tomás, abjuraron de sus prácticas paganas, hasta que, en el año 70, ya muy avanzados en años, sufrieron el martirio “En el siglo V el Papa San León, habla de ellos como si hubieran existido realmente y fija su número en tres En el siglo VI la iconografía les da a los magos una premeditada diferenciación en la edad: dos de ellos son representados con barba y el tercero sin ella En el siglo IX, hacia 845, en el Liber Pontificalis de Rávena aparecen nombrados como Bithisarea, Melichior y Gathaspa” Beda El Venerable recoge los nombres y atributos de los Reyes Magos en uno de sus textos: "El primero de los Magos fue Melchor, un anciano de larga cabellera cana y luenga barba fue él quien ofreció el oro, símbolo de la realeza divina El segundo, llamado Gaspar, joven, imberbe de tez blanca y rosada, honró a Jesús ofreciéndole incienso, símbolo de la divinidad El tercero, llamado Baltasar, de tez morena ("fuscus" en latín) testimonió ofreciéndole mirra, que significaba que el hijo del hombre debía morir" Ahonda el estudioso lagunero: “A raíz de este texto, los artistas empezaron a representar a los Magos de acuerdo con determinadas edades De esta manera los Magos venían a simbolizar las tres edades del humano: 60, 40 y 20 años, tal y como lo expresa el Catalogus Sanchtorum, de Petrus de Natatibus, del siglo XV” Añade que Beda mencionaba a Baltasar como de tez morena; pero durante mucho tiempo nadie imaginó la existencia de un Rey Mago negro (“ellos eran originarios de Persia, por lo cual no podía existir un negro entre ellos”) A partir del siglo XIV, “por influencia de la vocación ecuménica de los predicadores” se empezó a dar un carácter de universal a los Reyes Magos: “Desde entonces simbolizan las tres razas humanas admitidas en la antigüedad y prefiguradas por los tres hijos de Noé: Sem, Jafet y Cam, tal y como el Antiguo Testamento las define Y también, obviamente, arranca la tradición de representar a los Reyes Magos montados sobre animales correspondientes a sus geografías: un caballo, un dromedario y un elefante, respectivamente” Curiosidades Jesús Gerardo Rodríguez Flores escribe: “Una anécdota curiosa fue la ocurrida en el siglo XVI tras el descubrimiento de América Al representar los Reyes Magos a todas las razas del planeta, algún devoto cristiano tuvo la idea de que el Nuevo Mundo se viera representado en el cortejo real De esta forma en el retablo portugués de la Catedral de Viseu, Baltasar en lugar de ser un rey negro es representado como un pintoresco jefe indio de Brasil, con su jabalina emplumada Para infortunio del promotor de dicha ocurrencia, la idea no prosperó dentro de la arraigada tradición cristiana” ¿Cómo fue que aparecieran los restos de los Reyes Magos en Milán? En el siglo XII empezó a circular la siguiente tradición: A principios del siglo cuarto, la anciana madre del primer emperador cristiano, Santa Elena, después de hallar milagrosamente en la colina del Gólgota la Vera Cruz, se preocupó por asegurar a la veneración de los fieles también los despojos mortales de los Reyes Magos, los cuales hasta entonces habían permanecido dispersos, y los hizo trasladar de Persia a la ciudad que ya llevaba el nombre de su hijo, Constantino El Grande En Constantinopla los huesos fueron puestos en un gigantesco sarcófago de granito, y permanecieron allí hasta el reinado del emperador Manuel, en tiempos de la Segunda Cruzada, en el siglo XII “Medio siglo después, el obispo de Milán, San Eustorgio, religioso noble de origen helénico, visitó Constantinopla para que el emperador le permitiera aceptar su reciente nombramiento El emperador le regaló los cuerpos de los tres reyes, y traslado las veneradas reliquias hasta la lejana sede de su diócesis Para ello adquirió dos robustos bueyes y un carro, hizo cargar sobre éste el sarcófago y emprendió la marcha Relata la leyenda que la misma estrella que siglos antes había señalado a los Reyes el camino de Belén, resplandecía en la ruta de San Eustorgio, y lo guió a todo lo largo del difícil camino Pero al pasar por las ásperas montañas de los Balcanes, sucedió que un lobo hambriento asaltó y desgarró a uno de los dos bueyes Para continuar su viaje, San Eustorgio domeño a la fiera insolente y la unció al yugo de su víctima A fuerza de látigo, el lobo salvaje se transformó en lobo de tiro Así San Eustorgio llega a Milán en el carro tirado por un buey y un lobo manso, cargado con los restos de Melchor, Gaspar y Baltasar, siendo recibido con júbilo por los milaneses Esta leyenda fue tan aceptada en la Edad Media, que desde fines del siglo XII, fue tenida por hecho histórico irrefutable “Las reliquias, colocadas en la iglesia de San Eustorgio, fueron uno de los más legítimos orgullos de los milaneses Pero en 1162 Milán es saqueada y destruida por el emperador alemán Federico Barbarroja Su consejero Reinaldo de Dassel, obispo de Colonia, no olvidaba, en medio de la contienda, los intereses de su diócesis, y pidió al emperador permiso de llevar a la ciudad renana las ilustres reliquias Según otros relatos que han llegado hasta nosotros, las reliquias se encontraban en tres sarcófagos donde había tres cuerpos incorruptos, estos sarcófagos estaban rodeados por un círculo dorado, como indicando que no debían ser separados Cuando Reinaldo se presentó en el templo de San Eustorgio para apoderarse de ellas, los sacerdotes le dijeron que el sarcófago contenía los restos de Dionisio, Rústico y Eleuterio, y que no sabían nada respecto a los nombrados Melchor, Gaspar y Baltasar Reinaldo, escéptico, mandó que se levantara la pesada losa Le esperaba una sorpresa aún más grande: la tumba estaba vacía “Manos piadosas de milaneses habían extraído los huesos durante el sitio de los bárbaros, y los habían sepultado bajo la torre del campanario de la iglesia de San Giorgio al Palazzo” El texto del astrónomo, concluye: “Los milaneses nunca se resignaron a la pérdida de los sagrados huesos reales, y siempre que pudieron volvieron a la carga para hacer valer sus derechos sobre ellos En 1495 Rodrigo Borgia, que fue después el papa Alejandro VI, a instancias del duque de Milán, Ludovico El Moro, pidió al arzobispo de Colonia la restitución de las reliquias; pero el sucesor de Reinaldo se negó Tampoco tuvieron éxito en sus gestiones Pío IV, que era milanés, Gregorio XIII y el rey de España Felipe II que a la sazón dominaba el Milanesado Finalmente en la frontera del siglo XIX y el XX, triunfó la habilidad diplomática del Cardenal Ferrari, arzobispo de Milán, que obtuvo la restitución de una tibia, un húmero y un esternón, vaya a saber el lector a cual de los Reyes pertenecieron tan ‘huesudas reliquias’ Estos tres huesos hicieron el viaje en tren, vía Basilea-Lucerna-Como; a su llegada fueron transportados con gran solemnidad a San Eustorgio, y colocados en el antiguo sarcófago “Sin embargo, la parte principal de las reliquias de los magos se encuentra en la catedral gótica de Colonia, donde también han pasado por momentos difíciles que provoca la historia Debemos recordar que Colonia sufrió los bombardeos de los aliados en un intento por acabar con la Alemania nazi Los mandos militares aliados fueron muy precisos para con sus pilotos de bombarderos en cuanto a advertirles que por ningún motivo arrojaran bombas contra la Catedral de Colonia, aun así, por un descuido 14 bombas hicieron impacto en ella, perforando algunas bóvedas Cuando finalmente los estadunidenses ingresaron en Colonia el 6 de marzo de 1945, vieron que en la catedral el altar mayor había desaparecido y aunque parte de la construcción estaba intacta, todas las reliquias habían desaparecido, entre ellas las de Santa Ursula, así como los Reyes Magos Nuevamente los Santos Reyes Magos habían sido extraídos de la catedral, en esta ocasión para resguardarlos de los bombardeos y demás consecuencias de la guerra Por fortuna, un par de meses más tarde se supo que las reliquias habían sido encontradas accidentalmente por un joven oficial de Oklahoma cuando exploraba una mina de cobre abandonada, cerca de Siegen en Vestfalia (Contacto: Jesús Gerardo Rodríguez Flores Sociedad Astronómica de la Laguna jgerardo@coah1telmexnetmx MegaCosmos astrorednet/megacosmos )

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