Guanajuato, Gto , 14 de diciembre (apro)- "Diego Rivera construyó su propia figura histórica y mostró a través de ella su dimensión estética No se limitó a crear los signos, sino que construyó un modo de vida y, a fin de cuentas, una tendencia englobada en la escuela mexicana de pintura", afirmó aquí el crítico e investigador Alberto Híjar En una plática que ofreció en el auditorio del Museo Casa Diego Rivera, en el marco del programa "Jornadas Riverianas", el también promotor cultural añadió: "Diego puede transitar del panfleto que repudió, pero que también utilizó, al detalle exquisito, gracias a ese poder de totalización histórica que advertimos, por ejemplo, en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" Dijo que aun en los murales que no tienen un referente histórico, Diego Rivera "se las ingenió para hacer un discurso artístico con dimensión estética" El investigador se planteó luego la posibilidad de "un día intentar un ensayo, la reflexión del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central con todas sus referencias, los detalles, los rostros, los cuerpos tan distintos para identificar o señalar a los burgueses, a los campesinos urbanos en situación represiva; a sus amigos, a su hija Ruth, con el peligro de extraviarnos?" Recordó cómo hispanistas se indignaron por la imagen con la que Rivera representó a Hernán Cortés en ese mural: jorobado, zambo, de piel amarillenta y cabeza diminuta "Diego sostenía que así era en realidad Cortés porque tenía sífilis", señaló Luego, Híjar se refirió al otro escándalo cuando, en los murales de la Escuela Nacional Preparatoria, surgen las imágenes de fealdad de los burgueses y las damas de alcurnia "Salvador Novo escribió entonces unos versos ofensivos y burlones sobre el propio Rivera, en los que atacó hasta su forma de vestir A partir de ese momento, Diego decide vestir siempre con su overol de mezclilla Luego viste a Lupe Marín y a sus hijas con trajes típicos, lo que luego hace también con Frida", señaló Y aseguró que, "detrás del mural hay una investigación muy profunda, con la que Rivera rebate esa manera elemental de hacer murales y pintura política que él ve en contemporáneos como Siqueiros, por ejemplo En Siqueiros, la ausencia del detalle social o histórico hace que sus murales tengan cierta oscuridad, con excepción del tratamiento que hace de la figura de Cuauhtémoc" Según el investigador, a Siqueiros le parecía confusa la profusión de signos que había en los murales riverianos, mismos que, en un detalle que resalta, incluyen las figuras de los guerrilleros de los movimientos independentista y de la Revolución, los mismos que, criticó Híjar, ahora parecen fuera de los festejos oficiales y de la forma en que se abordan los preparativos para el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución "No sé cómo le van a hacer para celebrar la Independencia y la Revolución sin incluir y sin conocer a las guerrillas No se puede entender ambos movimientos sin ellas y sin sus personajes centrales, como es el caso de Francisco Javier Mina o de Albino García", dijo En su opinión, ni los "bandazos" políticos de Rivera ?como el que cometió cuando apoyó la candidatura del general Almazán, "un pro fascista" al que le hizo sus carteles propagandísticos, mismos que poco se conocen--, lo hicieron perder el poder estético-político que construyó y ejerció