Celebrarán en Guanajuato centenario del natalicio de José Chávez

lunes, 5 de enero de 2009 · 01:00
GUANAJUATO, Gto , 5 de enero (apro)- El pasado domingo 4 se cumplieron 100 años del natalicio del pintor y muralista de Silao, José Chávez Morado, incansable promotor cultural y colaborador de diversos movimientos intelectuales Este año, el Instituto Estatal de la Cultura (IEC) celebrará el acontecimiento con un programa que incluye el rescate y difusión del archivo personal del artista, integrado por colecciones de arte prehispánico y colonial, así como museos que fundó o impulsó en su faceta de promotor cultural El proyecto, que no ha sido formalizado, incluye también la restauración del mural "Tríptico Guanajuatense" que Chávez Morado pintó en la Capilla Barroca del Museo del Pueblo de Guanajuato, antigua casa del Marqués de Rayas, convertida en recinto museográfico a instancias del también caricaturista Para Alejandra Espinoza Abreu, directora del Museo José y Tomás Chávez Morado, "existe una obligación moral y estética de dar a conocer mejor su obra, de actualizar los estudios sobre su vida, su tiempo y su producción plástica, y con ello colocarlo en el justo lugar que le corresponde dentro del arte mexicano del siglo XX" Abundó: "Es importante valorar su labor de promotor y gestor en el arte, la cultura y el patrimonio de nuestro país" Así, en 2009 las actividades en los diversos ámbitos de competencia del IEC harán eco del centenario de Chávez Morado en conferencias, presentaciones de libros, exposiciones y otras actividades extramuros Y con el apoyo de la Secretaría de Hacienda se digitalizará el acervo gráfico del Museo de los Hermanos Chávez Morado, se restaurará el mural del Museo del Pueblo y se publicará una edición especial en conjunto con la Editorial La Rana y el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM Para el segundo semestre del año, se prepara también un simposio sobre la vida y obra del pintor y muralista de Silao, así como una exposición itinerante con el acervo de la Secretaría de Hacienda, los museos del Instituto de Cultura y coleccionistas particulares En el homenaje se incluirá la participación del Museo Regional del INAH en la Alhóndiga de Granaditas, fundado y dirigido por Chávez Morado, quien junto con su esposa, la también pintora Olga Costa, entregaron a este recinto una importante colección de sellos prehispánicos En tanto, desde el pasado 1 de diciembre ?fecha en la que se cumplieron seis años de la muerte del artista? el Museo Olga Costa-José Chávez Morado exhibe una selección que de manera representativa pretende abarcar toda la trayectoria artística del pintor nacido hace 100 años La exposición fue montada en el departamento donde Chávez Morado vivió sus últimos años y donde también falleció De acuerdo con información publicada en la edición número 1362 de la revista Proceso, el pintor quería entregar esa casa al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para que el Centro Nacional de las Artes lo utilizara en la enseñanza e investigación para estudiantes de artes plásticas Sin embargo, el INBA lo entregó en comodato al gobierno de Guanajuato, que transformó el interior para acondicionar varias salas de exposiciones temporales, una biblioteca para exhibir el acervo del artista y las oficinas de la dirección de Patrimonio Cultural del IEC Hasta ahora sólo funcionan las salas temporales, en las que se puede apreciar un dibujo en aguatinta y plumín que el propio Chávez Morado reconoce como su primera obra "de los años veinte", titulada "El veterano", un anciano militar sentado con un perro echado a los pies Luego, el recorrido abre los ojos a varias de las pinturas de caballete más emblemáticas del artista, como "La gran tehuana" o "Guanajuato geométrico" ?imagen del Festival Internacional Cervantino durante varios años? y hasta un conocido retrato de Diego Rivera en 1945, grabado en madera Se incluyen caricaturas, dibujos y grabados de su intensa actividad política como militante de izquierda, en la que ilustró varias de las publicaciones de LEAR o del Taller de Gráfica Popular, entre otros movimientos en los que participó La exposición cierra con la faceta monumental: algunos dibujos preparatorios para murales, como "La Abolición de la esclavitud" en la Alhóndiga de Granaditas, así como una maqueta en fibra de vidrio del mural "El pluralismo político", frontal del Palacio Legislativo de San Lázaro El muralismo, "teatro sin telón" En una entrevista publicada en el libro México, su apuesta por la cultura ?editado por Proceso y coordinado por Armando Ponce?, Chávez Morado describió al muralismo mexicano como "un teatro sin telón" "La gente llegaba a mirar, y cuando miraba, entendía" Según dijo, "mostrar la verdad al pueblo" era el propósito del movimiento en el que se inscribieron Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y el mismo Chávez Morado, a quien se sitúa en una llamada "segunda generación" Nacido en Silao en 1909, emigró a estados Unidos, en calidad de bracero, cuando apenas tenía 16 años En ese país vio por primera vez una pintura mural, la de José Clemente Orozco, en el Pomona College de California A su regreso, cinco años después, viajó a la Ciudad de México y se inscribió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas Un par de años más tarde se convirtió en maestro de dibujo en escuelas públicas En 1935 ?año en que contrajo nupcias con la pintora Olga Kostakovsky (Olga Costa)?, Chávez Morado recibió la encomienda de pintar su primer mural, en la Escuela Normal de Xalapa Muchos años después, el artista contó a Proceso que al incursionar en esta expresión plástica del México posrevolucionario "se sintió volar" En el libro "La magia de Chávez Morado", editado en 1999 por la Cámara de Diputados, en ocasión de los 90 años del artista, el crítico e historiador de arte José de Santiago Silva describe así el sello que imprimió el silaoense a su trabajo de caballete: "Podemos decir que tiene como temas recurrentes el paisaje, la vida cotidiana del pueblo, las fiestas paganas y religiosas, la historia de México, la mitología; todo plasmado en una visión introspectiva fantástica, plena de elementos sencillos, presentes en la imaginería de los mexicanos", todo ello expresado mediante el juego entre la línea y el color, el arte figurativo y una carga de erotismo, entre otros elementos En lo que respecta al mural, José de Santiago apuntó: "José Chávez Morado adoptó un esquema emanado de la realidad social y política de México En este sentido, el mural le dio la posibilidad de conjuntar sus dotes de artista creador con su concepción humanista de la historia, integrando sus impulsos emocionales subjetivos con su compromiso político de hombre de izquierda que siempre ha sido" Y, así, en 1950 Chávez Morado se integró al grupo de trabajadores y artistas que construyeron la Ciudad Universitaria Esta fue su visión: "La decoración mural de la Ciudad Universitaria de México abrió la segunda etapa del muralismo mexicano, cuyos antecedentes de gran arte adquirieron prestigio mundial; sin embargo, nuestra nueva empresa no fue la continuación inalterada de la primera; existían cambios sociales y físicos que produjeron sus equivalentes en conceptos socioculturales, así como en la forma y en lo técnico" En Ciudad Universitaria, el artista pintó tres murales: "El retorno de Quetzalcóatl", "La conquista de la energía" y "La ciencia y el trabajo" Otra de sus grandes intervenciones tuvo lugar en la edificación del Museo Nacional de Antropología e Historia, al que dejó el mural para la Sala de Cultura Mesoamericana y el revestimiento de bronce de la columna central en el patio interior En Guanajuato, además de los museos de la Alhóndiga de Granaditas y del Pueblo, promovió y entregó inmueble y acervo para los dos que llevan su nombre, junto con el de su esposa Olga Costa (en la casa de la Torre del Arco, donde los dos vivieron durante varios años) y su hermano Tomás, en la casa donde ambos nacieron en Silao Chávez Morado nunca desdeñó la carga crítica, sutil o abierta en su obra mural, en la de caballete, y mucho menos en aquella en la que coadyuvó a los movimientos de la izquierda mexicana en diversas épocas Tanto así que, como pocos, describió a un personaje de la derecha al que conoció muy bien, en ocasión del prólogo que preparó para el libro de los analistas guanajuatenses José Argueta Acevedo y Arturo Miranda Montero, Ya Fox 2000 al natural A Vicente Fox que en ese entonces azuzaba a las tepocatas y víboras prietas del PRI y ofrecía instaurar la democracia en Los Pinos, Chávez Morado lo pintó con unas cuantas letras: "Una nada llena de palabras"

Comentarios