Inauguran en Bellas Artes muestra en honor a García Márquez
MÉXICO, D F, 9 de octubre (apro)- El peso literario de García Márquez, con Macondo como parte de un imaginario colectivo que adquiere realismo en muchos pueblos de México, se vio reflejado en diversas fotografías y documentos del escritor colombiano, expuestos desde ayer en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes
Al inaugurar la muestra Gabriel García Márquez: Una vida, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA),Teresa Vicencio, señaló que la exposición no habría sido posible sin la colaboración de la editorial que ha aportado buena parte de los materiales presentados
Muchos de ellos, dijo, "proceden de la biografía escrita por Gerald Martin, cuya versión en castellano será presentada por primera vez en Iberoamérica el próximo 26 de octubre en la Sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes"
Y agradeció muy especialmente a Gabriel García Márquez y a su familia por la generosidad con que abrieron sus archivos, pues eso, añadió, "nos ha permitido confeccionar esta pequeña cápsula de tiempo que presenta el fragmento de una vida: inabarcable por la cuantía de sus méritos literarios"
Entre los documentos expuestos destaca el contrato que el Premio Nobel de Literatura 1982 firmó con Francisco Pacho Porrúa para la primera edición facsimilar del libro Cien años de soledad, "publicación que sin duda representa un hito en las letras tanto como en la historia y tiene el enorme mérito de ser una obra que replanteó la forma en que la literatura buscó expresar la realidad; una, además, tan compleja como la latinoamericana", expresó Vicencio
Además, la directora general del INBA recordó una anécdota del laureado escritor, plasmada en Vivir para contarla, donde refiere el encuentro que tuvo en la terminal de autobuses de Cartagena, con el portero de un hotel donde solía quedarse en Barranquilla
El hombre conmovido le preguntó por qué nunca le había dicho que era el escritor que ya gozaba de fama, a lo que García Márquez respondió con el humor y la sencillez que lo caracteriza: "Ay, mi querido Alcides, no podía decírselo porque todavía hoy ni yo mismo sé quién soy yo"
Gabriel García Márquez: Una vida, está dividida en tres apartados: "La semilla de la escritura", que a manera de árbol genealógico se remonta a la travesía de su familia por distintas regiones de Colombia hasta asentarse en Aracataca
Este periodo, en el que incursiona en la poesía y el relato, está marcado por el desprendimiento de su familia para dar paso a una larga aventura de viajes, la publicación de cuentos y la pasión por el quehacer periodístico
El apartado "Conociendo al mundo" plasma a Gabriel García Márquez viajando por distintas ciudades del orbe desde que dejó Colombia para dirigirse a Ginebra Conoció Roma, donde descubrió el neorrealismo italiano y lo motivó a tomar un curso de guión en el Centro Experimental Cinematográfico La dura vida en París dio paso al inicio de El coronel no tiene quien le escriba
En lo que se refiere a la tercera etapa "Cerrando ciclos", se muestra cómo el escritor encontró por fin el lugar que buscaba en la metrópoli literaria con la publicación y gran aceptación de Cien años de soledad
Al inaugurar la muestra Gabriel García Márquez: Una vida, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA),Teresa Vicencio, señaló que la exposición no habría sido posible sin la colaboración de la editorial que ha aportado buena parte de los materiales presentados
Muchos de ellos, dijo, "proceden de la biografía escrita por Gerald Martin, cuya versión en castellano será presentada por primera vez en Iberoamérica el próximo 26 de octubre en la Sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes"
Y agradeció muy especialmente a Gabriel García Márquez y a su familia por la generosidad con que abrieron sus archivos, pues eso, añadió, "nos ha permitido confeccionar esta pequeña cápsula de tiempo que presenta el fragmento de una vida: inabarcable por la cuantía de sus méritos literarios"
Entre los documentos expuestos destaca el contrato que el Premio Nobel de Literatura 1982 firmó con Francisco Pacho Porrúa para la primera edición facsimilar del libro Cien años de soledad, "publicación que sin duda representa un hito en las letras tanto como en la historia y tiene el enorme mérito de ser una obra que replanteó la forma en que la literatura buscó expresar la realidad; una, además, tan compleja como la latinoamericana", expresó Vicencio
Además, la directora general del INBA recordó una anécdota del laureado escritor, plasmada en Vivir para contarla, donde refiere el encuentro que tuvo en la terminal de autobuses de Cartagena, con el portero de un hotel donde solía quedarse en Barranquilla
El hombre conmovido le preguntó por qué nunca le había dicho que era el escritor que ya gozaba de fama, a lo que García Márquez respondió con el humor y la sencillez que lo caracteriza: "Ay, mi querido Alcides, no podía decírselo porque todavía hoy ni yo mismo sé quién soy yo"
Gabriel García Márquez: Una vida, está dividida en tres apartados: "La semilla de la escritura", que a manera de árbol genealógico se remonta a la travesía de su familia por distintas regiones de Colombia hasta asentarse en Aracataca
Este periodo, en el que incursiona en la poesía y el relato, está marcado por el desprendimiento de su familia para dar paso a una larga aventura de viajes, la publicación de cuentos y la pasión por el quehacer periodístico
El apartado "Conociendo al mundo" plasma a Gabriel García Márquez viajando por distintas ciudades del orbe desde que dejó Colombia para dirigirse a Ginebra Conoció Roma, donde descubrió el neorrealismo italiano y lo motivó a tomar un curso de guión en el Centro Experimental Cinematográfico La dura vida en París dio paso al inicio de El coronel no tiene quien le escriba
En lo que se refiere a la tercera etapa "Cerrando ciclos", se muestra cómo el escritor encontró por fin el lugar que buscaba en la metrópoli literaria con la publicación y gran aceptación de Cien años de soledad