En Cuba, la cárcel si disientes; en EU, el acoso fiscal: comparan Marsalis y D'Rivera

lunes, 11 de octubre de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 11 de octubre (apro).- Sí, en Estados  Unidos puedes criticar abiertamente al gobierno mientras que en Cuba te encarcelan de inmediato; sólo que en Norteamérica tu atrevimiento equivaldrá a ser acosado por el fisco durante quince años, en la isla, no.

A este consenso llegaron los míticos jazzistas Wynton Marsalis (Estados Unidos) y Paquito D´Rivera (Cuba), quienes el miércoles ofrecerán un concierto en el Auditorio Nacional al lado de músicos tan virtuosos que juntos suman un total de 23 premios Grammy.

La presentación ha sido comparada con el “Dream Team”, aquella imbatible selección de basquetbol que en 1992 demostró la supremacía de Estados Unidos ante todo el mundo. Sólo que, en este caso, los integrantes pertenecen a distintas partes del planeta, tan distintas como Cuba y Estados Unidos.

A Marsalis y D´Rivera se suman el pianista más celebrado del flamenco, Chano Domínguez (España); el arpista Edmar Castañeda (Colombia), el bajista Oscar Stangaro (Perú)  y el trompetista Diego Urcola (Argentina).  Más el mexicano Antonio Sánchez, ganador de tres Grammys.

En rueda de prensa conjunta, los jazzistas no ocultaron la emoción que se apodera de ellos a dos días de su presentación en el Auditorio Nacional. No es para menos, D´Rivera, por ejemplo, fue un verdadero maestro para Marsalis cuando éste apenas iniciaba en el negocio.

“Esto será como compartir un pedazo de nuestra vida con estos magníficos músicos (…) Es un momento para seguir aprendiendo, para seguir creciendo como persona y eso lo hacen posible este tipo de encuentros”, definió Chano Domínguez en su intervención.

Para quien no conozca mucho de jazz, juntar a estas leyendas podría ser comparable con el espectáculo de los Tres Tenores de los noventa, el G3 del velocísimo roquero Joe Satriani o ver juntos a Paco de Lucía y Eric Clapton.  

En la sesión de preguntas y respuestas, Marsalis habló sobre el desinterés del gobierno de Nuevo Orleans por recuperar los espacios jazzísticos después del desastre provocado por el paso del huracán Catrina.

Lo interrumpió Paquito D´Rivera, abierto crítico del régimen de Fidel Castro: “Es maravilloso poder hablar así de tu gobierno y no estés preso por eso”. Marsalis reviró: “¡No te meten preso, pero te van a checar tus impuestos por los próximos quince años!”.

Contrario a su posición crítica respeto al caso de Nuevo Orleans, Marsalis evitó evaluar al gobierno mexicano, repitiendo su actitud de su reciente visita a Cuba. Cuando se le pidió su opinión sobre los problemas que aquejan a México, respondió:

“No me acerco al jazz de esta manera, me acerco al jazz como música y como una expresión artística tiene una identidad y esa identidad lleva luz a todo lo que tiene que ver con el arte, porque el arte es una actividad humana.

“Cuando yo visito otras culturas, cuando yo llego a un lugar donde no conozco del todo bien la cultura no llego con arrogancia, en el sentido de pensar que conozco y lo  entiendo, apenas entiendo mi cultura. Vengo aquí con mucho respeto”.

En el concierto titulado Wynton Marsalis y la Jazz At Lincoln Center Orchestra “Celebremos América” se interpretarán obras populares mexicanas y de otras partes de Latinoamérica. Entre ellas “ La Adelita ”, “Estrellita”, “El Día que me Quieras” y “Gracias a la Vida ”.

Los organizadores del concierto compararon esta presentación con las históricas visitas de los astros del jazz Luis Amstrong, Dave Brubeck y Duke Ellington a finales de los sesenta también en el Auditorio Nacional.

Marsalis recordó que en una ocasión su padre le comentó al genio de Miles Davis que le compraría una trompeta a su hijo. “Es muy difícil”, refutó Davis. “Y tenía razón”, sopesó Marsalis.

Wynton Marsalis es considerado por los críticos de música como el trompetista vivo más importante  del mundo. Es el primer artista de jazz en ganar el premio Pulitzer de la Música y la ONU lo nombró Embajador Internacional por la Paz. El resto de los músicos no tienen un currículum menos importante. 

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