MÉXICO, DF, 23 de diciembre (apro).- El único cineasta ganador del Óscar en dos años consecutivos por mejor guionista y mejor película, el canadiense Paul Haggis, lleva a la pantalla grande una historia dramática y psicológica que lleva por título Los próximos tres días (The next three days), protagonizada por Russell Crowe.
    Aquí la vida parece perfecta para John Brennan (Crowe), hasta que su esposa Lara (Elizabeth Banks) es arrestada por un asesinato que ella afirma no haber cometido.
Luego de tres años de condena, John lucha por mantener a su familia unida, por educar a su hijo Lucas (Ty Simpkins) y por seguir enseñando en la universidad de la comunidad mientras utiliza todos los medios disponibles para demostrar la inocencia de su mujer.
Con el rechazo de la apelación final, Lara comienza a tener pensamientos suicidas y John decide que no existe ningún otro camino que ayudar a su esposa a escapar de la cárcel. Negándose a ser disuadido por las pocas probabilidades de éxito o por su propia inexperiencia, John elabora un plan de escape y se sumerge en un mundo desconocido y peligroso, arriesgándolo todo por la mujer que ama.
Haggis no desconoce este género ya que fue uno de los guionistas de la popular película de James Bond: Casino Royale.
Haggis y el productor Michael Nozik decidieron fundar su propia empresa de producción, HWY 61, en 2008. Los dos socios se sintieron muy intrigados cuando Eugenie Grandval, jefa de desarrollo de la empresa, les mostró una copia de la película francesa de suspenso Pour elle, y de allí surgió Las próximas tres horas, a estrenarse el 30 de este mes en todo México.
Haggis ha declarado que siempre deseó filmar una cinta de suspenso, “especialmente una donde el papel central lo tiene una historia de amor”:
“Aquí se trata de un clásico escenario de Hitchcock, un hombre perfectamente normal que, en este caso, se lanza a vivir circunstancias extraordinarias. No puede ver a su esposa y a su hijo sufrir tanto a medida que se van separando. Pero cuando descubre lo que hace falta para salir de todo esto, tiene que hacerse una pregunta muy difícil: ¿salvarías a la mujer que amas si supieras que, al hacerlo, te convertiría en alguien que ella ya no podría seguir amando?
“Eso es lo que siempre me atrae de un tema: una pregunta que yo mismo no estoy en capacidad de responder. Cuando tengo la interrogante, sé que tengo una película. Pero el largometraje también trata sobre la naturaleza y el poder de la confianza; lo que significa que confíes en alguien pase lo que pase, que confíes cuando nadie más lo hace, cuando todas las pruebas están en contra, cuando ellos mismos ya no pueden confiar en sí mismos".
    Nozik considera que la película resultará tan atractiva para los espectadores como para él:
"Como un miembro del público, siempre me he sentido atraído por los personajes fuertes, por las grandes historias y por un argumento de suspenso que me hace preguntarme lo que va a pasar después. Es raro que encuentre esto como espectador y, ciertamente, raro como productor.”
    Haggis y Nozik llevaron el proyecto a Lionsgate, quien se asoció con Haggis para Crash. Lionsgate adquirió los derechos de Pour elle y Fidélité Films y Marc Missonnier también se unieron a la idea.
    Según Nozik, “el personaje John nunca ha sido un criminal, pero es un académico y sabe cómo investigar”. Y eso, agregó, “lo impulsa a dilucidar cómo sacar a su esposa de la cárcel, y de alguna manera volver a tener una vida juntos. Él no tiene mucho dinero, por lo que se enfrenta a muchas decisiones a lo largo de la película acerca de cómo hacer realidad su plan”.
    El actor Crowe se sintió igualmente atraído por el aspecto emocional y la acción de la película:
“Quedé realmente impresionado con el rompecabezas de las caras de John Brennan. Este hombre siente un amor total por su esposa y haría cualquier cosa para salvarla. Sin embargo, para lograr lo que quiere, se tiene que convertir en alguien a quien ella a lo mejor no puede amar. Para mí, ese era un viaje en el que me interesaba participar”, aseguró.