MÉXICO, D.F., 26 de mayo (apro).- El escritor mexicano Carlos Fuentes fue condecorado hoy en París, Francia, con la Gran Medalla Verneil, la más alta distinción que otorga el ayuntamiento de la capital francesa.

En uno de los lujosos salones del ayuntamiento capitalino, el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoe, entregó al autor de La región más transparente, un diploma y una medalla dorada en reconocimiento a su trayectoria.

“Si hay alguien al que se le puede decir gracias por su obra es a Carlos Fuentes”, dijo Delanoe, quien insinuó que Fuentes merece recibir el Premio Nobel.

El autor de Aura y La Muerte de Artemio Cruz “ama profundamente a París; para nosotros es un honor ser amados por un hombre así”, dijo el alcalde parisino durante la ceremonia.

“Es un honor poder decirle hoy nuestra admiración, nuestra gratitud y la reciprocidad de ese sentimiento afectivo”, agregó.

“Este no es cualquier premio, un premio de más; es un premio muy especial, un premio de la ciudad de París, ¡caramba! Esto es único”, dijo el escritor en su discurso de agradecimiento.

Afirmó que el amor que siente por París, ciudad a la que llegó por primera ocasión a los 21 años de edad, hace de la Gran Medalla Verneil “un premio muy especial, que no se parece a ningún otro”. Consideró como una recompensa a ese cariño especial que tiene por la capital francesa.

Fuentes recordó cuando visitó por primera vez a París, a los 21 años de edad: “Cuando llegué no tenía ningún amigo, sólo a Balzac. Me paseaba leyéndole. No he dejado de venir durante años”, abundó.

Acompañado por su esposa Silvia Lemus, el escritor veracruzano anunció que por invitación del alcalde Delanoe participará en 2011 en el “Año de México en Francia”.

A la ceremonia asistieron, entre otros, el embajador de México en Francia, Carlos de Icaza; el exsecretario mexicano de Hacienda, Jesús Silva Herzog; y la embajadora de México ante la Unión Europea (UE), Sandra Fuentes, así como el empresario Manuel Arango, el prestigioso escritor y periodista francés Jean Daniel, y el director del Instituto Cervantes en París, Enrique Camacho.