MÉXICO, D.F., 6 de julio (apro).- La nueva directora de la Cineteca Nacional, Paula Astorga Riestra dijo que impulsará con “mayor fuerza” la promoción y exhibición de cine mexicano histórico y contemporáneo.
En conferencia de prensa, Astorga señaló que la Cineteca es una instancia cuyos objetivos son la preservación del patrimonio fílmico y la difusión de la cultura cinematográfica, tanto nacional como internacional.
“La actual administración fomentará la divulgación de los materiales que integran su acervo y de los servicios de áreas como el Centro de Documentación y la biblioteca, abiertos al público en general”, añadió.
Y enfatizó:
“La Cineteca contará con una programación que haga énfasis en el cine mexicano y en las vanguardias cinematográficas nacionales y del mundo. Así se enriquecerá la cultura cinematográfica en todo el país.”
Narró que después de haber coordinado Distrital. Semana de cine mexicano y otros mundos, del 27 de mayo al 6 de junio pasado, Consuelo Sáizar, directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la invitó a dirigir la Cineteca sin haberse visto antes:
“Yo no la conocía”, dijo.
Explicó que desde que se enteró del nombramiento inició sus trámites para retirarse de la asociación civil Circo 212, la cual se encargó de trabajar Distrital y otros ciclos de cine:
“Se quedó a cargo Arvin Avilés, socio fundador; incluso, él está al frente de todos los proyectos. Ya inicié el trámite notarial. He cedido mis partes sociales, por lo que ya no soy parte de Circo 212 mientras esto dure. Repito: todos los proyectos van a tener continuidad”.
Dijo que sólo asesorará a Distrital en forma personal, no como funcionaria.
--¿Por qué aceptó ser directora de la Cineteca Nacional sin conocer a la responsable de Conaculta?
--La Cineteca, en realidad, es un espacio bastante familiar para mí. Desde que empecé el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (Ficco), fue la sede para las retrospectivas. Esto era una decisión que tomábamos a partir del público y de la gran calidad que tenían las cintas que debían proyectarse en este espacio.
“En realidad, yo no decidí ser la directora de la Cineteca. Creo que la Cineteca significa el centro real de pensamiento, documentación, investigación y reflexión para el cine. Es algo que, de alguna manera, siempre he estado buscando en todos mis proyectos y, bueno, acepté y tomé la decisión de ser parte porque me pareció una magnifica oportunidad para darle continuidad a mis proyectos y porque es una oferta difícil de rechazar.”
Desde el pasado 21 de junio que fue confirmada de manera oficial su designación, Astorga comenzó a trabajar en las remodelaciones de este espacio cinematográfico:
“Se efectúan arreglos en la Sala 7. Se está ampliando el techo y el aire acondicionado, el cual no funcionaba, y como allí se proyectarán filmes de larga duración, es necesario que esté bien. La Sala 8 se transformará para que quede como una área para proyectar cine en digital; será para películas que están rompiendo el formato de la pantalla tradicional”.
También anunció que se construirá una nueva bóveda:
“Se adquirió un equipo móvil para bóvedas. Entonces, se podrá seguir recibiendo material, ya que por ley se debe depositar en esta institución cada copia de películas mexicanas”, indicó
Dijo que el rumor de que se quiera privatizar a la Cineteca “es una mentira.”
La institución festejará el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución de esta manera: El próximo 6 de septiembre se presentará el libro Ficción de la historia. Son ensayos escritos por investigadores que trabajan ahí. Y se prepara otro volumen: La revolución mexicana en el cine, también por investigadores del mismo lugar, el 8 de diciembre próximo.
Además, se organiza un ciclo de alrededor de 150 películas. La última en proyectarse será La sombra del caudillo, de Julio Bracho, que durante 50 años, desde su realización, fue censurada.
Astorga Riestra, egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica, explicó:
“Los temas se abordan desde las revoluciones de 1776 hasta 1928, con diferentes cintas no sólo de México, sino de todo el mundo, para construir un contexto histórico en el imaginario del espectador.”

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