Sergio García: cantor fílmico del rock mexicano

miércoles, 22 de septiembre de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 22 de septiembre (apro).- Por amarga coincidencia del destino, el videoasta Sergio García falleció un 19 de septiembre; justo la fecha cuando pereciera su buen amigo el cantautor tampiqueño Rockdrigo González en los sismos de la Ciudad de México, 25 años atrás.

       Nacido el 28 de julio de 1945, Sergio Arturo García Michel estuvo fuertemente ligado al mvimiento de rock rupestre que enarboló Rodckdrigo al final de su vida, proyectando su película Una larga experiencia durante los eventos de músicos rupestres en foros de la UNAM. 

       Rockdrigo y muchos artistas del rock mexicano no comercial fueron los protagonistas musicales de su película Un tokke de roc, rodada en Súper 8 entre 1983 y 1986. Hacia 1996, García viajó a Tampico para filmar a diez años del terremoto Rockdrigo, ¿por qué no me las prestas?  

       En mayo último, se integró al comité promotor "Una llave para Rockdrigo" con el objetivo de levantarle una estatua en el Metro Balderas, y una cuenta bancaria fue abierta a nombre de Sergio García para recibir donativos del proyecto que deberá inaugurarse en diciembre del 2010.

       La relación del cineasta con el rock nació prácticamente desde que comenzó su carrera fílmica; ganó el Premio Luis Buñuel y en 1971 asistió por su cuenta al Festival de Avándaro. Al concluir el siglo pasado, el historiador Enrique Krauze le solicitó las imágenes de Avándaro para un programa de rock mexicano en su serie de videos México Siglo XX, pero García se negó, argumentando que no deseaba ver su nombre relacionado con la empresa Televisa que odiaba a muerte.

       Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria número 6 "José Vasconcelos" de la UNAM en Coyoacán, y dos años en el CUEC. La UNAM reconocería 35 años de su trayectoria en 2005 (Proceso 1492):

       "Me da mucho gusto que la UNAM reconozca mi trabajo en DVD, pues es la institución más seria, la más importante y respetable del país en todos aspectos, tanto culturales como científicos. Se mantiene y no se ha resquebrajado por más que han tratado de acabar con ella. Imagínate, si fuera Televisa o Imcine quien me reconociera, honestamente me parecería hasta sospechoso..."

       Aquel DVD de la Filmoteca de la UNAM que contenía El fin (Premio Luis Buñuel 1970), Ah, verdá? (1973, mejor corto extranjero del Segundo Festival Super 8 en Islas Canarias), La venida del papa (1979, mención en el Sexto Certamen Ciutat D'Igualada de Cataluña) y Un tokke de roc, lo consideró su primero "oficial". Fue una coproducción Contraluz, Cine en Video y la Dirección de Actividades Cinematográficas de la UNAM, con entrevistas por Francisco Ohem Ochoa y Jesús Brito Nájera, a quienes dijo:

"Cuando yo tendría ocho, nueve años llegó el cine a Tlalpan, al Cine Tlalpan que estaba en San Fernando, a dos cuadras de mi casa, era prácticamente la única diversión...Yo creo que esa fue como mi escuela...

"Compré mi primera camarita en American Photo en Madero, inmediatamente me regresé en camión por Mesones hasta Tlalpan y ya desde el autobús no me aguanté. Agarré mi cámara y me vine filmando con la madre de mis hijos, la única esposa que he tenido. Fue por 1966… La filmé a ella, llegué a mi casa y filmé mi cuarto, los discos que oía de Los Beatles, y le puse Un día con música de Dave Brubeck…

       "Entré al CUEC. No sé cómo me admitieron la primera vez en 1968. Yo pensaba estudiar como un hobby... Yo trabajaba de publicista, iba de traje al CUEC y me veían como sospechoso, pensaban que era policía o cura. Y en 71 era superochero y me veían mal, como si fuera cineasta de segunda."

Una larga experiencia

A mediados de 1979, Sergio García comenzó a filmar en formato Super 8 Una larga experiencia, en torno al conjunto de rock capitalino Three Souls in my Mind ("Tres almas en mi mente"), fundado por Alejandro Lora (voz, bajo, letrista) y Carlos Hauptvogel (batería) una década atrás.

       García comentó que el escritor José Agustín le había presentado a Lora durante una tocada del grupo en un hoyo fonqui y posteriormente, les propuso realizar la película a ambos (Proceso 1329):

       "Para entrar en su confianza les dije que yo tenía una larga experiencia como superochero. La cinta dura 90 minutos. Comencé a seguirlos en sus conciertos y filmé 40 horas, hasta mediados de 1982. Three Souls... era un grupo nada comercial, idolatrado por algunos rocanroleros. pero totalmente desconocido por cierto sector de la población."

       La premiére de Una larga experiencia tuvo lugar a finales de 1982 en el Foro Tlalpan, cineclub que fundara Sergio García por esa época:

       "Alejandro estaba feliz esa noche, fue con toda su banda de los hoyos y tocó. Creo que la contribución de mi película Una larga experiencia fue que gracias a ella, Three Souls... pasó de ser un grupo de la banda rocanrolera, a un conjunto conocido por la clase media ilustrada, universitaria."

Defensor de Gloria Trevi

La Cineteca Nacional organizó en 1995 un ciclo en homenaje a Sergio García, quien un año antes había filmado la primera de varias cintas acerca de Gloria Trevi (Proceso 998):

       "El fenómeno de la Trevi era una cuestión de inteligencia para mí, no sexual... Gloria Trevi me hizo recuperar mi confianza en el rock, como cuando oí por primera vez a Alex Lora de Three Souls in my Mind. Es tan neta en sus rolas como las de Morrison o Lennon... es más neta que grupos como Caifanes o Maldita Vecindad."

       Su polémica cinta Nuestro ángel de la guarda sobre Gloria Trevi le provocaría innumerables críticas (Proceso, 961 y 1160). Sergio Andrade (quien a un paso de quedar libre aceptó conceder una entrevista con la periodista María Scherer acompañada del videoasta para Proceso) había sido discípulo de García en sus talleres cinematográficos, y a la postre filmaría con la Trevi Zapatos viejos (1992) y Una papa sin catsup (1995).

Cambio de siglo

Para festejar tres décadas de trayectoria independiente, a finales del año 2000 Sergio García estrenó por diversos foros culturales del país siete largometrajes.

        Rodados a lo largo de los últimos diez años del siglo 20, aquellos filmes plasmaban temáticas recurrentes de su carrera: crítica social, rock y la mujer. Con su típica gorra de cuero y mirada filosa, declaró entonces (Proceso 1253):

       “Mi favorito aquí es De dignidades y utopías sobre siete mujeres artistas, pues considero que pude hacer un retrato de su personalidad a través de su imagen, más que a través de la conversación... Me meto, digamos, hasta dentro del bolso femenino de ellas. Algo muy íntimo.”

       La cinta capturó en 85 minutos a Vivian Cruz, bailarina y coreógrafa del grupo Utopía Danza Teatro; Marisa de Lille, cantautora; Elisabeth Arciniega, actriz; Paloma Vera, arquitecta; Erika Licea, cineasta; Olinka Domínguez, pintora, y Katerina Viterbo, escultora. Agregó:

       “Si el cine, como el arte, es un reflejo de la realidad, para mi fortuna siempre he tenido junto a mí la compañía femenina. Me gusta más hacer cine con amigas que con hombres, son más responsables y menos complicadas en cuanto a trabajo se refiere.”

       --¿En qué ha cambiado su visión cinéfila en 30 años?

       –A nivel filosófico y mi concepto de la vida no ha cambiado desde el 68. Sigo siendo utópico, soñando y creyendo que el ser humano posee toda la posibilidad de transformar la realidad en la que vive. Lo que sí, he buscado más la exquisitez en la imagen, aspiro al poema visual y a través de la imagen cada vez más limpia, más poética.

       "Yo, a mis 55 años no he vuelto a usar traje ni trabajar para nadie; no tengo compromisos con el sistema, al contrario, soy un globalofóbico más. Vivo al día; pero contento, a mi modo, con lo necesario. Sin lujos, pero independiente."

       (Los otros seis largometrajes: Rock sin fresas (90 minutos con grupos marginales del rock nacional como Banda Bostik, El Haragán, Azogue, Mara, y Nina Galindo), Nezayork Punk (media hora de concierto en Ciudad Neza con Colectivo Caótico y Vómito nuclear), Clínicas del rock (100 minutos sobre un aniversario de las tocadas del IMSS armadas por el promotor Jorge Pantoja); Rock macizo 1990 (una hora de rock rupestre con Rafael Catana, Gerardo Enciso y Choluis, de Trolebús), Una tarde de febrero en el Museo del Chopo y Ruinas y utopías.)

       Para 2002, García comenzaría a realizar videos del conjunto femenino de rock Ultrasónicas, y del "neorupestre" Armando Palomas.

       Hoy miércoles 23 la Cineteca Nacional estrenó su película El cantar de los cantores, filme donde aparecen músicos como Palomas, Catana, Jaime López y otros rupestres.

 

 

 

 

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