CHETUMAL, Q. Roo, 27 de enero (apro).- El juez segundo de lo Penal, Daniel Farah Godoy, dictó esta mañana auto de libertad, bajo reservas, al cantante Kalimba por no haber encontrado elementos suficientes para procesarlo por el delito de violación del que lo acusa una menor identificada como Daiana, de 17 años de edad.

Sin contener el llanto, aproximadamente a las 7:50 de esta mañana, Kalimba Kadjhali Marichal Ibar, conoció desde la rejilla de prácticas del juzgado el resolutivo judicial que puso fin al caso, que, de haber sido juzgado y encontrado culpable, le pudo haber costado de 25 a 50 años de prisión.

Ahí, cuestionado por la prensa, Kalimba envió un mensaje a Daiana: “que Dios la bendiga, y ojalá haya aprendido de todo esto, como todos hemos aprendido”.

Agotados los trámites legales, el cantante abandonó a las 11:45 el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chetumal, donde estuvo recluido casi 150 horas tras ser detenido el jueves de la semana pasada en el aeropuerto de El Paso, Texas.

En su intento por evadir al enjambre de reporteros, fanáticos y curiosos que se arremolinaron a las puertas del Cereso esperando su aparición, y después de varias celadas, el cantante salió sigilosamente por la sección femenil de la cárcel en una camioneta Avalanche, de color rojo con vidrios polarizados, en la que lo acompañaba su representante Fernando de la Garza.

Fue interceptado por reporteros de Televisa, del programa Hoy, ante quienes declaró:

“Estoy muy agradecido con todo lo que han hecho, con todo el apoyo; amo a la gente de Hoy, gracias por defenderme como a su propia familia".

El exintegrante del grupo OV7 fue conducido de inmediato al aeropuerto, donde ya lo esperaba un avión privado que lo llevaría de regreso a la capital del país.

En la terminal aérea fue abordado por reporteros que lo esperaban, a quienes les dijo que aún se encontraba “en shock”; que se encontraba agradecido porque nunca pensó que su caso “uniera al país” en su defensa.

Agradeció también a los medios de información por la atención que dieron a su caso.

“Que la transparencia de cada una de las pruebas se hicieran públicas, yo sé que influyeron muchísimo, que la gente supiera lo que está pasando, lo que pasó, yo les agradezco de todo corazón”, expresó.

Asimismo, aseguró que tras el trance que pasó no se esconderá. “En el momento adecuado saldré a comentarlo. Existe Dios, Dios es maravilloso, Dios hace milagros, te cambia la vida”, agregó.

Por su parte, el procurador Francisco Alor Quesada se declaró sorprendido por la determinación del juez, sin embargo, adelantó que la Procuraduría General de Justicia del estado no apelará el fallo.

“No me parece creíble que no se haya encontrado ningún otro delito, cuando en otra resolución del mismo expediente, dicta una orden de aprehensión por corrupción de menores”, expresó.

“Es lamentable un criterio de esta naturaleza pero vamos a respetar la decisión del juez. Sería ociosa una apelación”, dijo.

También anunció que debido al auto de libertad que se otorgó a Kalimba, la Procuraduría se desistirá de la acción legal contra Gerard Michel Manel Aguilar, el promotor que contrató al cantante para actuar como DJ en la disco Buda Bar, y reclutó como “edecanes honorarias” a las menores involucradas en el caso, contra quien el juez Farah Godoy obsequió una orden de aprehensión por el presunto delito de corrupción de menores.

Manel Aguilar estaba en calidad de prófugo de la justicia y era buscado por la Interpol.

El procurador también reconoció que se sintió presionado por los medios en este caso.

En tanto, los familiares de Daiana, aseguraron que pese a que la resolución judicial favoreció a Kalimba, creen en la versión de la joven, quien sostiene que fue violada por el cantante el pasado 19 de diciembre en una de las habitaciones del hotel Gran Marlon al término de su presentación en la discoteca Buda Bar; y advirtieron que no aceptarán que el presunto delito quede impune.

La parte agraviada acudió hoy a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en busca de apoyo para no dejar que el caso caiga en el olvido.