GUANAJUATO, Gto. (apro).- En un intenso cierre de esta 39 edición del Festival Internacional Cervantino por parte de los países invitados, los teatros y la calle son escenarios para la acrobacia, el humor, el malabarismo y la espectacularidad coreográfica, en el lenguaje universal del circo y sus artistas. En el Teatro Principal tienen las últimas funciones cervantinas los cuatro artistas de la compañía finlandesa del Circo Aéreo & Les objets volants, dirigidos por Maksim Komaro. El concepto –titulado Espresso– contiene elementos multimedia y coreografías de danza contemporánea, pero parte de la sustancia del clown de siempre: la provocación simple de la risa, las pelotas volando de las manos del malabarista o la joven pendiendo de la cuerda con la que hace portentosos movimientos. Sin los abundantes recursos escenográficos de otros grupos, esta compañía conformada por artistas finlandeses y franceses utiliza ingeniosos elementos como un proyector y una pantalla para hacer presentes a los caballos del circo ante el domador, o la carpa completa que sólo es sugerida por la iluminación del foro. En el Teatro Cervantes, en el mismo horario vespertino, aparece el Angereds Teater de Suecia, con dos artistas de la comedia que presentan The Butterfly Pilots, otro evento que fue aprovechado por el público infantil que también busca sus espacios en el FIC. Payasos, bailarines, actores, mimos, los actores Phax Ahamada y Ami Skánberg Dahlstedt se mueven al ritmo de diferentes melodías y juegan a ser niños en el mundo imaginario que proviene también de la tradición del circo, aunque con los elementos contemporáneos utilizados por las compañías en todo el mundo. Mientras que los Países Bajos despliegan su dominio en los espacios aéreos de la plaza de Los Pastitos con el Corpus Acrobatics que presenta el espectáculo titulado Evolution, que delinea el origen de la Tierra a partir de las partículas del cosmos hasta el surgimiento de la raza humana, con todo lo que ello conlleva para el deteriorado planeta. Corpus Acrobatics es un colectivo multicultural con sede en Amsterdam, dirigido por la coreógrafa brasileña Marley Eltz y el alemán Vincent Michels. Ballet y acrobacia se combinan con imágenes multimedia del fotógrafo naturalista Frans Lanting para, en este Cervantino dedicado a los dones de la naturaleza, retratar el inclemente paso de la raza humana por este mundo. Son las últimas horas del festival que cerrará el domingo con el concierto del cantautor español Miguel Ríos, en la gira de despedida que éste hace de los escenarios, Bye, bye Ríos, rock hasta el final, en la explanada de la Alhóndiga.