MÉXICO, D.F. (apro).- El pintor tampiqueño José Reyes Meza, uno de los fundadores del Salón de la Plástica Mexicana y quien perteneciera al movimiento muralista, falleció aquí a un mes de cumplir los 87 años de edad. La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio, señaló que “Reyes Meza supo crear un arte que traspasó los límites geográficos y se insertó como uno de los impulsores del Muralismo Mexicano, junto a Orozco, Rivera y Alfaro Siqueiros, en una época en que el país requería del talento de todos sus creadores”. Sin embargo, para la crítica de arte Raquel Tibol, aun siendo un artista muy profesional y muy constante, no puede considerársele dentro de la esencia de la Escuela Mexicana de Pintura, integrada por “los cuatro grandes: José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo”, al lado de “José Chávez Morado y Juan O’Gorman”. En el comunicado del INBA, se destacó el elogio del dramaturgo Emilio Carballido, quien calificó a Reyes Meza de “un maestro de la composición y del dibujo”, y se asientan como sobresalientes de su obra muralística los frescos en el Casino de la Selva de Cuernavaca (desaparecido); el mural tallado en la montaña que decora la presa Raudales de Malpaso, Chiapas, y los mosaicos que decoran la fachada del Pan American Nactional Banck de Los Angeles, California. Así como el muro del Registro Público de la Propiedad en el Distrito Federal, dos más en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en Ciudad Victoria, y en el Edificio Administrativo de Tampico. El artista que, a decir de Vicencio, “tejió un universo vibrante y activo”, murió de un cáncer en el estómago.