Rinden homenaje a Rulfo a 25 años de su muerte
MÉXICO, D.F. (apro).- Varios especialistas en la obra rulfiana se reunirán este jueves 8 en El Colegio de México (Colmex), fecha de la muerte de Susana San Juan, protagonista de Pedro Páramo, con el fin de rendir un homenaje al escritor jalisciense Juan Rulfo (1917-1986), al cumplirse 25 años de su fallecimiento.
Ecos y voces de Juan Rulfo es el título el encuentro coordinado por Luz Elena Gutiérrez de Velasco, directora del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colmex, quien junto con el presidente del mismo Javier Garciadiego, e Yvette Jiménez de Báez, especialista en Rulfo y profesora investigadora de ese centro, inaugurarán el foro a las diez de la mañana, en la Sala Alfonso Reyes.
Posteriormente, a partir de las 10:40 horas, se desarrollarán distintas mesas, la primera de ellas “Las Voces”, con la participación de Liliana Weinberg, del Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, con la ponencia “Rulfo: Diálogo de diálogos”; Francoise Perus, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, con “¿Qué hacemos hoy con Juan Rulfo? Historia y narración en El Llano en llamas y Pedro Páramo”; Edith Negrín, del Instituto de Investigaciones Filológicas, presentará “Juan Rulfo, espectador”, y Gutiérrez de Velasco hablará sobre “Juan Rulfo y Augusto Orea Marín”. Esa primera mesa será moderada por Rose Corral Jordá, también del Colmex.
La segunda mesa dará comienzo a las 12:30 horas con las ponencias de Sara Poot Herrera, “Pedro Páramo, campana mayor de la literatura mexicana”; Álvaro Ruiz Abreu, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, “Juan, nos han dado el arte de la mirada”, y Carmen Álvarez Lobato, de la Universidad Autónoma del Estado de México, “Me llené el alma con tu voz: Voces entreveradas de Juan Rulfo y Fernando del Paso”.
Se proyectará como parte de esta mesa un fragmento del audiovisual “Carta de Fernando del Paso a Juan Rulfo”. Y moderará Ana Rosa Domenella, de la UAM-Iztapalapa.
Concluye la primera parte de la jornada dedicada al escritor que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1970 y el Premio Príncipe de Asturias en 1976, entre otros reconocimientos, con la participación del escritor chiapaneco Eraclio Zepeda, amigo entrañable del también autor de El gallo de oro, quien expondrá a manera de diálogo desde el presente “Recuerdos y memorias de Juan Rulfo”. Lo presentará Edith Negrín.
A las 16:30 horas en la ronda subtitulada “Los Ecos”, se presentará “El sonido de Rulfo: El ruido ese”, una selección de un audiovisual de la multiópera Murmullos del páramo, de Julio Estrada, músico especialista en Rulfo del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Lo presenta la cineasta Aurelie Semichon, realizadora de un documental sobre el proceso de producción de la ópera de Estrada, próximo a exhibirse por primera vez. Se proyectará un tráiler del documental.
El homenaje concluye con la mesa “Y todo es palabra”, donde se unen cine, música y palabra, y se analiza a Juan Rulfo en el presente, las repercusiones de su literatura en poemas y fragmentos en prosa de diversos autores y voces de la tradición posteriores a él. Aquí participan Yvette Jiménez de Báez, quien ha hecho un guión con una selección de poemas y prosas que relacionan a Rulfo con otros autores. Habrá una lectura en voz alta con la actriz Margarita Báez y el actor Ronaldo Monreal.
Rulfo falleció el 7 de enero de 1986 de un cáncer pulmonar. En 1980 el Instituto Nacional de Bellas Artes le había rendido en vida un Homenaje Nacional. Un fragmento de Diles que no me maten, muestra la vigencia de sus palabras:
“Es algo difícil crecer sabiendo que la cosa de donde nos podemos agarrar está muerta. En las últimas décadas los mexicanos hemos presenciado una paulatina pérdida de identidad. Que no nos suceda que despertemos un día sin reconocer ya el mundo que fue nuestro.
“De nada nos serviría el progreso económico a costa de la pérdida de nuestro propio ser. Qué ironía la de garantizar el futuro a una sociedad que dejó en lo más profundo de existir.
“En una época deshumanizadora, el arte funda un espacio de conciencia y autenticidad. En tiempos de enajenación, favorece la experiencia del individuo a través de la creación, la conciencia y el disfrute.
“No hay independencia plena si no fortalecemos desde dentro nuestro ser nacional. No hay universalidad sin rostro propio. Defender e impulsar nuestra cultura, con su enorme variedad de manifestaciones, es hacer crecer la conciencia de nosotros mismos, es apoyar nuestra plena liberación”.