Ecos divinos de Rita Guerrero (1964-2011)

jueves, 24 de marzo de 2011 · 01:00

MÉXICO, DF, 24 de marzo (apro).- Desde su primer concierto un 2 de febrero de 1989, el cuarteto Santa Sabina con su impactantemente bella y en extremo sensual vocalista, la mezzo tapatía Rita Guerrero, tomó por asalto los escenarios capitalinos del renaciente rock hecho en los tiempos del salinismo priista.

Asistir al ritual de Rita destilando ululatos agudísimos en concierto o dejarse provocar por el oscuro expresionismo que le incendiaba su banda sin escatimar decibeles, se convirtió en una adicción necesaria favorita para los jóvenes de la Ciudad de México a lo largo de aquel año. Rock irresistible en las noches del LUCC (La Última Carcajada de la Cumbancha) y del antro gay Bar 9 Zona Rosa, o en la tarima de Rockotitlán en Mixcoac --donde el pintor Montagno trazó el rostro de Rita sobre un mural--.

Al calor de un Amontillado en el parque coyoacanense Los Coyotes, la mañana del 18 de abril de 1990 los de Santa Sabina escucharon la cuestión:

¿Porqué si Rita lleva la batuta en el grupo, insisten en una actitud democrática y participar por turnos cuando se les entrevista?

“¿Puedo yo responder a eso? --preguntó ella a sus músicos, casi pidiendo permiso--... Es porque ese papel de líder se hace cuando una es solista, o canta y compone las canciones. Yo escribo las letras, pero el resultado musical es de todos. Siempre nos manejamos en el conjunto democráticamente y en todos los demás aspectos tratamos de manejarnos así. Es más difícil que cuando alguien o unas cuantas gentes deciden lo que se va a hacer; sin embargo, a final de cuentas es lo más satisfactorio.”

Tras su segundo álbum independiente Espiral (Fonarte Latino, 2003), Poncho Figueroa (PF), el bonachón bajista de Santa Sabina, propuso una entrevista la noche del 7 de octubre de 2003. Una alegre sorpresa fue que estaba Rita (RG), y en el restorán California de Avenida Revolución, la charla duró casi dos horas. Ofrecemos a nuestros lectores de Apro fragmentos selectos.

 

Material de ensueño

 

Rita Guerrero... ¿Más chilanga que tapatía?

RG: Ya casi son 20 años que llevo aquí en el DF, el que entra los cumplo.

¿Qué se siente?

RG: Bien, muy bien, muy joven... Bueno, son 20 aquí en el DF y van a ser 15 con Santa Sabina, el próximo 2 de febrero de 2004.

PF: Pero quiere regresar a Guadalajara.

RG: ¿A Guadalajara? No, no... A otra ciudad, tal vez. A Guadalajara voy muy seguido, allí vive mi familia. Nos quieren mucho seguramente porque yo soy de allá y ya ves cómo son de regionalistas. Guadalajara es la segunda plaza para Santa Sabina, después del DF. Lo que les quiero proponer a todos en el grupo es que nos vayamos a vivir a otra ciudad...

PF: ¡Barcelona!

RG: A Morelia o a Oaxaca. Sí, a Oaxaca...

 

Un mismo camino

 

Son ustedes los únicos fundadores del Santa Sabina original. ¿Cuál es el secreto para permanecer unidos?

RG (carcajadas): Pues mira... Sí, nos llevamos bien. A veces nos peleamos y todo; si vieras a otros grupos y los conflictos que se generan por los años juntos, ¡híjole! Poncho me decía que nosotros dos hemos tenido el proceso contrario de muchos grupos; yo entrevisté a varios para Cultura en línea y hubo uno que, de plano, sus integrantes no se podían ver, en nada estaban de acuerdo y tú sientes esa vibra inmensa. Nosotros al principio éramos muy conflictivos y ahora reconocemos las cosas en común.”

Mantienen una vibra de gran respeto mutuo en su amistad.

PF: Sí, y un amor muy profundo, la verdad.

“De hecho, ora sí que el mundo te convence para que las cosas se acaben y a veces, uno tiene que darse cuenta que no acaban, que ser conservador no es tan antinatural. En la vida no todo dura para siempre; pero cuando las cosas van bien también hay que darse cuenta. Nuestra cultura tanática nos acostumbra a que las relaciones sirvan, y no a que sean.”

RG: Ese respeto se ha dado también porque vemos las cosas de la misma manera. Nunca ha estado un chavo panista en el grupo. Compartimos convicciones y eso hace también que un grupo conserve ese lenguaje común y lo haga permanecer.

 

Viajeros a Huautla

 

Han trabajado con textos de la poeta jalisciense Adriana Díaz Enciso y Poncho compuso la lírica de una primera canción suya para el nuevo CD...

PF: Es la rola para María Apolonia, la hija de María Sabina, un homenaje a las dos. Se llama Humocancuón. Hace un par de años tuvimos chance de ir a Huautla de Jiménez, Oaxaca, para que nos bautizara al estilo tradicional mazateco y fue un acercamiento espiritual muy fuerte.

“Nos llamamos Santa Sabina. Pero nunca ninguno sabía cómo era la relación con los hongos (alucinógenos) de la gente de Huautla allá en la sierra mazateca; hasta la fecha habrá gente quien crea que vamos a Huautla a viajar, pero no nos ha tocado comer hongos ni una sola vez.”

RG: Yo sí quiero, pero hemos ido en tiempo de lluvias y hay mucho derrumbe de piedras.

PF: Esto es muy particular, porque el acercamiento con Huautla es sincero, profundo, sin necesidad de comer carne de Dios. “Comer santitos”, como dicen ellos, no ha sido la puerta que se nos haya abierto aunque estamos vinculados con Huautla y con María Sabina fuerte. Cuando los punks mazatecos organizaron la primera tocada en Huautla de rock, que se hizo el 3 de noviembre del 2001, el párroco de Huautla dijo: “Bueno, si María Apolonia todavía vive, entonces ¿por qué no los llevamos con la hija de María Sabina?” Como que ellos mismos fueron a “desenterrar a la hija”.

“Mucha gente ha vivido del legado de María Sabina y lo ha explotado. Ella es una señora que al igual que su mamá se quedó muy pobre, ya está viejita y realmente no tenía ningún interés por nosotros, y nosotros queríamos conocer aquello. Era como el sentir legítimo de nuestro nombre Santa Sabina. Más allá de un interés espiritual o metafísico, llamarse así es como robarle a una generación que tampoco nos tocó y que fue a viajar a Huautla cuando nosotros somos de los que vivieron la cultura a todo color incluida. En el mundo y en la cultura hay un antes y un después de María Sabina. Y de los hongos, aun si las nuevas generaciones ya nacen psicodélicas y no hubo una lucha interna, generacional.”

RG: Este padre que dice Poncho se llama José Luis, como que tuvimos la suerte de entrar por ahí. Porque a Huautla va mucho turisteo, llegas tú y todo el mundo te está vendiendo hongos: “¿Quiere su viaje, quiere su viaje?” Siempre agradeceremos la iniciativa del sacerdote al saber que teníamos el nombre de María Sabina. Y de Valente, un hombre que trabaja con él. Y de una maestra muy linda que fue nuestra traductora: Tere, pues María Apolonia no habla español, sólo mazateco.

“En Huautla están muy orgullosos de su cultura. El padre José Luis ha introducido rituales mazatecos en la misa católica y la gente lo quiere bastante porque se ha involucrado mucho en ella, se ve que la gente le tiene mucha fe, mucha confianza. Entonces, el acercamiento con esa cosmogonía fue una experiencia trascendente, creo que hay cosas que no acontecen por mera casualidad del destino. ¿Santa Sabina? No por nada nos llamamos así, incluso la hija en un inicio como que no lo entendía muy bien: '¿Cómo que cinco tipos se van a bautizar con el mismo nombre?'.

“Total, ya le explicaron y nos recibió, se puso su huipil más bonito, salimos por la carretera ella con su copal y una veladora, imagínate, nosotros así subiendo en la montañita, ¡conmovedor! Y con las limpias y sus oraciones, la maestra Tere, que da clases en una primaria, iba traduciendo todo. Ya luego, volvimos a ir al año siguiente con su canción que le hicimos, ella no oye muy bien y se la pusimos nosotros así, alrededor de ella. Le pedía a Tere que le tradujera, que quería saber qué decía, y como el mazateco es bien bonito, ¡pus más padre todavía!”

La vida nunca termina

         Tus pasos acarician la tierra

         Eres barro, palabra, tiempo

         Eres flor, mañana serás cielo... (Humocanción)  

 

Quinceañera de Juárez

 

¿Cuanto se ha preservado del espíritu original en Santa Sabina?

RG: Lo extraño y triste a la vez es que cuando empezamos tocábamos más y ahora no. Son varias razones: ahora somos más, hay más grupos pero menos lugares. Cada vez se torna más difícil hacer las cosas; pero eso no es nada más en el DF, sino en todos lados...

PF: Seguimos esperando que las autoridades nos den algo. Es preocupante que nosotros tampoco hemos tomado los foros para trabajar, no hemos allanado las tierras para hacerlas nuestras y llenarlas allí con nuestros caracoles de trabajo musical.

Vienen de inaugurar un aula con su nombre en la Academia de Música Martell, junto a CU. Hace 15 años escuelas así no existían para el rock.

RG (suspicaz): ¿Academia? Mmmm... Quizá me voy a oír como los ancianos, pero ni modo: siento que la gran diferencia con nuestra generación y los chavitos de hoy que quieren hacer su banda es que uno antes se juntaba por el puro gusto de hacer música.

“Tenías algunas ideas, querías compartirlas con tu amigo y era una onda casi de cuates también, iniciaban los grupos con amigos que tenías a la mano. Nosotros no pensábamos ni siquiera en grabar, nuestro primer disco lo hicimos hasta luego de cuatro años de habernos formado... O deformado. Entonces: ni en un álbum, ni en un video ni nada soñábamos. Ahora es puro marketing. Los chavitos ven videos con puras chavas en ese rollo medio cachondo, erótico, sádico, violentón, y es la estética que hoy se maneja. El rockero como un súper héroe es a lo que los chavitos aspiran. Más que nada, una imagen. Supongo que habrá excepciones, pero muchos harán ese intento y pocos serán los que tengan algo que decir en la música.”

A esos chavitos les fascina la presencia escénica sexy de Rita Guerrero...

RG: El Internet nos ha permitido tener comunicación muy cercana con la gente, eso está padre, ¡y nos escriben muchos chavos incluso de 16, 17, de 18 años, o sea (ríe)...! Son chavos que tenían un año o dos y tres cuando empezamos y nos conocieron por sus papás. ¡O sea que estamos ya en la siguiente vuelta y a mí me encanta que se sigan sumando! Tú vas a nuestros conciertos y no ves gente de nuestra edad. Puros chavitos.

PF: Estuvimos recientemente en Ciudad Juárez para tocar en los quince años de una chava. Ella, en lugar de pedir su viaje a Europa, quiso que Santa Sabina tocara en su fiesta de cumpleaños. Eso para nosotros es un síntoma, nadie creería que los chavos de quince estuvieran pensando en Santa Sabina por el estado de Chihuahua. Hay gente, sí… Pero nosotros como músicos no hemos logrado el puente para conectar esos espacios con el público y que sea más cotidiana esta cultura.

RG: Un lugar como era el LUCC (La Última Carcajada de la Cumbancha), donde dijeras: “¡Ah!, hoy va a tocar una banda de ská, mañana una de rock, pasado de jazz, y entonces voy a ir a ver a tales o la semana que entra...”. ¡No hay! Sólo el Foro Alicia que es chiquito. Y el nuevo Rockotitlán de Coapa. Para una ciudad de este tamaño, ¿sólo dos lugares? Cada colonia debería tener uno así.

PF: Dos y tres, o cinco. Incluso para el nivel de violencia…

RG: Los antros alivianarían de la violencia...

PF (paternal): Pero va a mejorar. Todo va a mejorar. Se ve que está mejorando (ríe), lástima que las risas sarcásticas no se oigan así, pero tú puedes poner un paréntesis que diga: “unas risas sardónicas”, porque... ¿quién creerá que el DF va a mejorar? ¿Andrés Manuel López Obrador? No lo creo, ni él mismo se puede convencer de la Ciudad de la Esperanza.

RG: Pero es el mundo en general. O sea, donde vayas se da...

“Mira, yo sé que los mexicanos tenemos cosas maravillosas como ningún otro país, pero fíjate en todo el rollo de la basura. El otro sábado tocamos en Tlaxcala y el domingo fui a Cacaxtla, subía por carretera tras una peregrinación porque era el día de San Miguel con tal cantidad de gente que me deprimió el paseo. ¡Ya no cabemos en este planeta! Se supone que una peregrinación es a pie, ¿verdad? Pues iba subiendo tras el camión echándonos todo el humo. La gente hizo su picnic allí y dejó todo un basurero.”

PF: El gobierno de López Obrador no supo aquilatar el valor de la cultura. No se dio cuenta por qué el PRD ganó en la Ciudad de México y llegó nada más a gozar de un beneficio que le dio el esfuerzo de mucha gente de base, real.

RG: Los conciertos que se dieron en el Zócalo fueron consecuencia de todos los que estuvimos haciendo en CU, luego de que la delegación Venustiano Carranza canceló el rock en las plazas por una tocada de Caifanes, nos mandaron hasta granaderos. Obviamente que termina aquella etapa de conciertos que eran como tradición entre los estudiantes y continúa en el Zócalo, en el Faro y distintas plazas del DF, pero...

“En este nuevo gobierno de López Obrador, como dice Poncho, nos cancela los conciertos, ¡ahora le rentan el Zócalo a OV7 y esas cosas! ¿Dónde está el esfuerzo que hicimos no sólo Santa Sabina con muchísima gente más, con los estudiantes, con los músicos...?”

Presentaron su Espiral en el Teatro de la Ciudad, a cargo de la Secretaría de Cultura del DF que dirige Enrique Semo y no fue buena experiencia.

RG: Nos pusieron muchas trabas. Es mucho más difícil trabajar hoy con el gobierno del PRD capitalino que con el Teatro Metropólitan, o sea, nosotros pagamos una renta en el Teatro de la Ciudad de cien mil pesos por dos conciertos, nosotros nos preocupamos porque fuera un espectáculo de primera, y no tuvieron ni un milímetro de sensibilidad para bajarnos la renta del teatro. El Metropólitan lo hemos llenado tres veces con éxito total y económico.

“Somos artistas independientes en todo, salimos tablas y no está mal; pero si el Teatro de la Ciudad se hubiera bajado un poco, también habríamos ganado un tanto. Lo que me saca de onda es que se embolsaron sus cien mil pesos que es lo que cobran a cualquiera que rente el Teatro de la Ciudad sin haber movido un solo dedo. Fue muy triste pues el espacio nos gusta, ahí presentamos los discos Símbolos y Concierto Acústico con éxito.”

“Porque Santa Sabina formó parte de que el PRD haya llegado al gobierno, nosotros tocamos bastante una época en la campaña del PRD, la última del 94 para Cuauhtémoc (Cárdenas) en el Toreo. Pero ya no más con el PRD. Nada. Nos fuimos separando. De alguna manera, éramos esa misma tradición y organizamos los conciertos por Chiapas y en las plazas públicas.”

Al día siguiente de fallecer Rita Guerrero, el pasado 11 de marzo, Poncho fue la voz cantante que sonó como nunca la jarana para despedirla en el nutrido velorio del Claustro de la Universidad de Sor Juana, donde ella dirigía los coros; a comienzos del año pasado recibió la noticia de que padecía cáncer de mama.

El 19 de octubre del 2010 se hizo pública la noticia y ella comentó en su página de facebook:

“La forma en que se practica la medicina en las instituciones públicas es realmente muy extraña, poco humana... Tratan la enfermedad y no al paciente, por lo tanto los protocolos se realizan haya o no haya avance en la recuperación, al menos así fue en mi caso. Estuve desde febrero tratándome en el Hospital General respaldada con el Seguro Popular, pero con la cerradez y poca flexibilidad de los médicos y de sus métodos, decidí abandonar ese camino...

“Quisiera también aclarar que me siento muy honrada y agradecida, y toda la ayuda es bienvenida; pero la situación no es tan crítica como quizá algunos lo han interpretado. No soporto los amarillismos y mi vida transcurre casi normal, sólo con este nuevo aprendizaje que el destino me pone enfrente.”

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