Quiero respetar la voluntad de mi padre: El Hijo del Santo
MÉXICO, D.F., 29 de marzo (apro).- Como propietario de los derechos de la explotación de la imagen de su padre, El Santo, El Hijo del Santo explica las razones que lo impulsaron a frenar la exhibición de la cinta “El vampiro y el sexo” en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
“No es un capricho mío, simplemente respeto la memoria de mi padre y su voluntad. Si él no quiso que esta película se exhibiera en 1970 con su imagen y su nombre, no tienen por qué hacerlo en 2011”, explica.
El Hijo del Santo fue entrevistado por La Jornada-Jalisco en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde se encuentra para promocionar una función de lucha libre que se realizará el próximo 3 de abril.
Refiere que hasta donde tiene entendido, su padre “jamás autorizó que esta película se proyectara y mucho menos que se mezclara su nombre e imagen con los cortos o rollos que existen”.
No obstante, el descendiente de El Enmascarado de Plata expresa que si existe un documento por escrito que autorice la proyección, “y veo que es la firma de mi padre”, entonces tendría que “taparme la boca”.
Asimismo, aclara que la controversia con la empresa Cinematográfica Calderón no es por dinero.
“No me interesa ni un quinto, ni a mí ni a mis hermanos, simplemente no permitimos que a mi padre se le utilice con fines de lucro o con fines de nada. Esto se puede hacer cuando nosotros lo autorizamos”.
De acuerdo con El Hijo del Santo, está consciente de que “mucha gente cree que estoy enojado porque no me invitaron” al proyecto, pero “no me interesa ni que saquen DVD’s de mi papá o el dinero. Que quede claro: no es una cuestión de dinero”, insistió.
El luchador dice que si el festival “quiere proyectar escenas de Aldo Monti con los desnudos de las chicas que participaron en la cinta y mostrarlos al público –lo que se me hace muy morboso–, lo pueden hacer, pero no pueden usar el nombre de El Santo o usar su imagen para editar o proyectar nada”.
Además, señala que de ninguna manera busca que la película se destruya o cosa parecida, puesto que “no es mía”, y refirió que tampoco ha habido acercamiento alguno con la responsable actual del material, Viviana García Besné.
Es una “falta de respeto”, agrega, “el no tomarme en cuenta ni para mostrarme el material, pues si no aparece mi padre, no tengo inconveniente” en que se presente, añadió, aunque “no me interesa verla”.
Y remata: No hay “negociación” alguna, porque sencillamente “no pueden utilizar la imagen de El Santo. Si ellos se atreven a proyectar la cinta, se referirían a una ‘nueva’ película. Yo no quiero proceder legalmente ni contra el Festival de Cine de Guadalajara ni contra Viviana García Besné, no quiero, mejor vamos a evitarnos un problema y así no pasa nada”.
De acuerdo con Iván Trujillo, director del festival, la cinta, una versión completa de la película “El Santo y el tesoro de Drácula”, tiene escenas no censuradas en las que aparecen vampiresas con el pecho desnudo, algo a lo que objetó El Hijo del Santo.
En una conferencia de prensa, Trujillo dijo ayer que el año pasado Viviana García Besné, sobrina nieta de Guillermo Calderón, productor de las películas de El Santo, presentó el documental “Perdida”, donde narraba que ella encontró las escenas polémicas de las vampiresas.
En un arreglo con Trujillo, se quedó en que el Festival de Cine haría una nueva versión de la película incluyendo las escenas censuradas para proyectarla en el festival.
Para el trabajo de restauración, Viviana nunca presentó negativos, sino tres copias de proyección, es decir que el festival nunca tuvo una copia original de la película con las escenas incluidas, sino que con estas tres cintas armaron “El Vampiro y el Sexo”.
Sin embargo, El Hijo del Santo, dueño de los derechos de la imagen de su padre, no permitió que se presentara la película, en virtud de que, según dijo, la proyección dañaría la imagen de su padre.