TIJUANA, BC, 11 de mayo (apro).- Guillermina Bravo cumplió noventa años en el 2011. Originalmente, una serie de coreógrafos, grupos, bailarines, compositores y músicos pensaban hacerle un magno homenaje que incluyera temporadas de danza en todo el país. Y al final se haría una serie de funciones en el Palacio de Bellas Artes.
    Sin embargo, el proyecto encabezado por Ignacio Toscano no logró consolidarse por la enorme crisis por la que pasa el país, así que Claudia Lavista, directora y coreógrafa del grupo Delfos Danza Contemporánea, se quedó con la espina de hacer un homenaje a Bravo.
    Ideó entonces crear dos flipbooks (libros en movimiento), uno llamado Lazo y el otro La Bruja, e invitó al coreógrafo y artista plástico Rafael Zamarripa a que hiciera los dibujos que brotan mágicamente de las páginas de los libros y del video que realizó Omar Carrum, integrante también de Delfos Danza Contemporánea.
    En la presentación de los flipbooks y el video, llevada a cabo el lunes 9 en el CECUT, se vieron las hermosas imágenes de Bravo en movimiento y los bellos dibujos de Zamarripa bailando sin parar.
La intención era mostrar cómo, en un lazo mágico, Guillermina se lleva a su corazón los bailarines que forjó. Y en el otro, evidenciar con flores que la coreógrafa veracruzana creó una diáspora de danza en todo México.
    En un acto inesperado, el coreógrafo le donó todos los dibujos, realizados en lápiz sobre papel blanco, a Claudia Lavista, para que éstos sean subastados y el dinero recaudado entregado al Colegio Nacional de Danza Contemporánea, fundado por Guillermina Bravo en Querétaro.