TIJUANA, B.C., 13 mayo (apro).- El grupo regiomontano Cuerpo Etéreo, dirigido por Brisa Escobedo y Jaime Sierra, vino a darle un poco de aire fresco al festival “Cuerpos en Tránsito” del Centro Cultural Tijuana (Cecut).
          Con nivel técnico de gran calidad, establece lo que se ha dado en llamar “el cuerpo mágico-simbólico”. Es decir el cuerpo que rompe con lo cotidiano y lo real. Surge así una corporeidad hermosa, vital, fuerte, sensual, algo que el espectador desea.
    Siempre se espera algo extraordinario en la danza y en el caso de la contemporánea, es un bailarín en un movimiento armónico, aunque la propuesta coreográfica no necesariamente llegue a serlo del todo. Porque la danza no es sólo un arte visual, sino que incluye lo cinético que convoca a nuestro sentido eterno del movimiento.
              El programa se llama Sol adentro de mi sombra por la primera obra del programa coreografiada por el regiomontano Rolando Beattie emigrado a Oaxaca desde hace algunos años. Un ejercicio de rigor técnico entre los cinco intérpretes (María Eugenia Martínez, Blanca Carreón, Rolando Ramírez, Ismael Álvarez y Brisa Escobedo) vestidos en color rosa viejo utiliza recursos como el canon, en unísono y la fuga para mostrar un muy bien ensayado montaje.
               La segunda parte consiste en duetos de amor de Brisa Escobedo. De los todos el mejor interpretado de la noche fue Fuga. Los bailarines Blanca Carreón e Ismael Álvarez hicieron un juego de encuentros y desencuentros con un esfuerzo físico y emocional conmovedor. El espectáculo cierra con Venidos de ninguna parte de Jaime Sierra.
          Luces, vestuario, manejo del espacio, maquillaje, interpretación son destacables en la compañía que valdría impulsar más, dentro y fuera del país.
         Por lo mismo es una lástima que un grupo de tanto nivel artístico haya sido programado en el espacio llamado El Cubo. Cuerpo Etéreo es una compañía de lujo que hubiese lucido de manera extraordinaria en la sala principal.