MÉXICO D.F., 30 de mayo (apro).— Juan Ramón Sáenz, conductor del programa radiofónico “La mano peluda”, falleció ayer domingo, a los 47 años de edad, víctima de un paro respiratorio provocado por una bacteria gastrointestinal. Sáenz saltó a la fama hace 15 años, cuando llegó a ser el conductor de “La mano peluda”, un programa nocturno que alcanzó enorme audiencia debido a que abordaba asuntos de fenómenos paranormales, magia, satanismo y hechicería. Los radioescuchas del programa solían participar en vivo, narrando sus propias experiencias. El éxito de Sáenz se debió --según algunos analistas-- a que recogía testimonios de la tradición oral sobre aparecidos y ánimas en pena, por lo que avivó una vieja tradición de la cultura popular mexicana que ya se creía extinta. Este tipo de testimonios fueron recogidos en libros por varios autores, entre ellos Julieta Campos, en su libro “La herencia obstinada”. Sólo que Sáenz le dio un sesgo novedoso; mantuvo la oralidad de esas narraciones en su programa radiofónico. El conductor también escribió algunos libros sobre el tema, como “Las historias ocultas de la mano peluda”, “Posesiones demoníacas”, “Aquí se respira el miedo”, “Tábatha, una bruja verdadera” y “Las profecías del fin del mundo”. “Estaba por terminar su último libro, que dejó inconcluso. También tenía planeadas dos columnas que iban a publicarse en dos diarios de circulación nacional”, señaló Carlos Suárez, amigo del occiso. Y agregó que, la semana pasada, Sáenz ingresó de emergencia al hospital, debido a que tenía severos dolores estomacales. Los médicos determinaron que tenía una infección. Debido a su enfermedad, Sáenz ya no pudo continuar con sus compromisos radiofónicos y televisivos. Dejó de laborar en el programa radiofónico “Exalofrío”, y en el de televisión “Venga la alegría”, donde conducía la sección “Aquí se respira el miedo”. Rosario, esposa de Sáenz, señaló que en el hospital “las cosas se complicaron y tuvieron que practicarle hemodiálisis debido a que le afectó una bacteria que los médicos jamás pudieron controlar. Lo operaron de emergencia, pero ya no pudo recuperarse, su organismo estaba muy deteriorado”. El conductor murió a las 16:00 horas del domingo. Sus familiares aún no determinan si su cuerpo será incinerado o sepultado.