MÉXICO, DF, 11 de julio (apro).- El gobierno del presidente guatemalteco Álvaro Colom atribuyó hoy al crimen organizado el asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, aunque aclaró que el ataque iba dirigido al empresario nicaragüense Henry Aquiles Fariñas.
En entrevista radiofónica con Carmen Aristegui, el mandatario guatemalteco dijo que la evidencia técnica apunta hasta el momento a que la agresión estaba dirigida hacia Aquiles Fariñas, de quien no tiene hasta ahora indicios de posibles nexos con el narcotráfico como han señalado versiones periodísticas.
"Es evidente que el atentado viene del crimen organizado y se está en esa línea de investigación", dijo Colom, aunque no mencionó a ningún grupo en específico.
El ataque produjo el sábado 9, cuando el empresario Fariñas llevaba en su vehículo a Cabral hacia el aeropuerto de la capital guatemalteca. El trovador de 74 años murió luego de recibir tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza.
"Toda la evidencia y todos los análisis técnicos y científicos indican que (el atentado) definitivamente iba dirigido hacia el señor Fariñas. No hay ninguna indicación de que fuera dirigido a Facundo", dijo Colom.
Comentó que la investigación está encabezada por la fiscalía general guatemalteca y recibirá el apoyo técnico de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), una oficina auspiciada por Naciones Unidas para combatir las mafias que operan en la nación centroamericana.
Fariñas se encuentra hospitalizado y debido a su delicado estado de salud aún no ha podido declarar ante las autoridades.
"El Ministerio Público y los grupos de investigación están esperando para poderlo entrevistar y poder tener más luces de los posibles orígenes de esta agresión", dijo Colom.
Añadió que Fariñas es un empresario con negocios de clubes nocturnos en Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y que había contratado a Cabral para que diera una presentación posterior en Nicaragua.
Por otra parte, informó que un avión privado se encuentra en Guatemala para trasladar a Argentina el cuerpo de Cabral y aseguró que su gobierno está dispuesto a recibir cualquier ayuda internacional para esclarecer el asesinato.
Agregó que están "haciendo todo lo humanamente posible para poder encontrar a los responsables de este crimen... Nosotros somos los más interesados en esclarecer este hecho".
Mientras la premio Nobel de la Paz en 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, dijo sentir "un dolor profundo".
La candidata presidencial de una coalición izquierdista para las elecciones del 11 de septiembre próximo comentó a Radio 10 de Buenos Aires que "muchos guatemaltecos tenemos que enfrentar a los asesinos de este país. Durante muchos años se formaron asesinos con los escuadrones de la muerte, con la represión, con el genocidio".
Para Menchú, el crimen de Cabral "tiene muchas interpretaciones" y "hay que abrir muchas hipótesis", sin remitirse únicamente a las versiones oficiales.
También acusó que la realidad de Guatemala "es durísima y dolorosa" y denunció que "el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción van juntos".