MÉXICO, D.F. (apro).- Elisa Carrillo fue nombrada ayer “primera bailarina” de la Ópera de Berlín, y se convirtió en la primera mexicana en lograr semejante posición y en la artista nacional más importante dentro del ballet mundial. 

 "Este es un sueño que tuve siendo niña y ahora se me ha cumplido. No ha sido fácil, he tenido que trabajar fuerte, dejar muchas cosas, salir de mi país y estar lejos de mis seres queridos, incluso a veces he sufrido; pero solamente así uno puede hacer posible lo que quiere", señaló en entrevista. De tez morena, Elisa nació en Texcoco, Estado de México, hace 30 años; salió adelante en el mundo del ballet gracias al impulso de Arcelia de la Peña y Claudia Trueba, ambas expertas maestras de ballet. Hasta el pasado lunes Carrillo se desempeñaba como solista en esa compañía alemana, lugar que ocupó desde el 2008. Fue en abril de 2009 cuando el nombre e imagen de Elisa Carrillo dieron la vuelta al mundo al ser la protagonista del estreno mundial de Blanca Nieves, del reconocido coreógrafo francés Angelin Preljocac. Estudiante de la Escuela Nacional de Danza del INBA, Carrillo obtuvo una beca para estudiar en Londres. Y desde que logró una posición en la Ópera de Berlín ha lamentado no ser invitada a bailar en las compañías profesionales de México. “Ninguna institución cultural me ha contactado hasta el momento”, ha dicho. En entrevista con un diario mexicano hace un año subrayó: “A veces me he sentido ninguneada, principalmente por la Embajada de México en Alemania, cuyos representantes diplomáticos han estado ausentes de los estrenos de la compañía.” Carrillo tampoco fue tomada en cuenta durante la visita que hizo en Felipe Calderón a Berlín, el 3 de mayo del 2009, a escasos días de que interpretara a Blanca Nieves, papel que le valió el reconocimiento de la crítica como la mejor bailarina de la compañía. "No es que quiera que la gente sepa de mí, pero es una lástima que se logren cosas y en tu país nadie se entere", lamentó la bailarina en ese entonces. En entrevista con el Canal 22, la artista se dijo “muy orgullosa de ser mexicana, no obstante las terribles circunstancias que vive México” y agregó en un diario alemán: "Me duele mucho mi país y espero que con lo que hago contribuya a cambiar su imagen. Estoy convencida de que el arte puede ayudar a resolver ciertos problemas o hacerlos más ligeros. Espero que esta noticia sobre mi persona pueda alegrar aunque sea por unos instantes a alguien en el país."