MÉXICO, D.F. (Proceso).- Änima Estudios estrena el próximo 16 de octubre La Leyenda de la Llorona dirigida por Alberto Chino Rodríguez.
Más de cien personas trabajaron en la realización de la película y su director comparte sus puntos de vista con Proceso cuando se le pregunta qué retos técnicos enfrentó el estudio con La leyenda de La Llorona:
–Hacer un largometraje animado requiere de muchísima infraestructura, gente capacitada y una metodología que exige mucha concentración.
“Ánima Estudios está por cumplir diez años de existencia, y cada vez hemos ido mejorando la calidad visual y narrativa de nuestras producciones. Somos ambiciosos al respecto y queremos mejorar en cada nueva producción. Por lo tanto, el desafío fue recrear una Llorona impresionante y que al mismo tiempo no se alejara de la idea inconsciente que tenemos de ella. Además, como va a ser para niños, hemos sido muy cuidadosos en cómo presentarla, tanto en la historia como en el desarrollo visual.”
Todo México conoce a La Llorona, asegura Alberto Rodríguez:
“Es una leyenda viva y todavía hoy te la puedes encontrar en los viejos barrios de la Ciudad de México. La mayor complicación era precisamente darle vida a un personaje que todos tenemos en nuestra imaginación, queríamos que La Llorona fuera un espectáculo para el público y que quedara asombrado ante lo que somos capaces. Además lo mezclamos con el humor tan característico de La Leyenda de la Nahuala, que estrenó en noviembre del 2007. Creo que esa combinación va a dar buenos resultados.”
–¿La leyenda de La Llorona contará con alguna innovación tecnológica?
–Para Ánima Estudios, cada producción tiene innovaciones tecnológicas. Hemos hecho planos muy exactos de los barrios de Xochimilco, lugar donde se ubica el relato, y de sus iglesias. El nivel de compuesto digital es complejo, y la calidad de animación a la que aspiramos, de primer nivel.