La danza en México en el 2011 (II)
MÉXICO, D.F. (apro).- ¿Está la danza mexicana al nivel de la que se hace en los países del primer mundo? Por supuesto que no. Mientras las condiciones de trabajo y apoyo para los artistas de la danza no se sustenten en el conocimiento y el respeto, estará condenada a ser un oficio no reconocido profesionalmente.
¿Existen en México coreógrafos y bailarines que podrían dar el salto hacia la vanguardia mundial? Por supuesto. No hace falta mucho para saber quiénes son la primera fuerza del escenario. En el caso del folklor: Antonio Rubio y Socorro Chapa en Chihuahua, Rafael Zamarripa en Colima, y la Universidad Veracruzana tienen el nivel para impresionar al público extranjero con su muy particular concepto de la danza folklórica, un tanto añejo pero bien hecho.
En la danza clásica, imposible. Hasta ahora nuestras grandes estrellas como Elisa Carrillo, quien vendrá a bailar en el mes de febrero, y los hermanos Esteban e Issac Hernández, son los únicos que se han logrado colocar al exterior.
Pero ni la de Guadalajara, Monterrey y mucho menos la Compañía Nacional de Danza del INBA tienen el nivel mínimo requerido para presentarse fuera del país.
A esto hay que aunar que el INBA sigue obsesionado con arrastrar al público a espectáculos kitchs masivos: El Lago de los Cisnes en el lago de Chapultepec, La Bella Durmiente en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, y Cri Cri y el Cascanueces en el Auditorio Nacional, que son útiles para sensibilizar pero de ninguna forma son la expresión real de estos ballets que deben de verse en foros especiales, con orquesta en vivo y sostenidos en el talento y destreza de los bailarines.
Así que la verdadera vanguardia dancística está en la danza contemporánea y en las pocas compañías que se sostienen con un elenco estable y que han logrado crear un repertorio y, en el mejor de los casos, centros de capacitación y escuelas.
Entre ellos se encuentran aquellos que tienen el apoyo del programa del Fonca México en Escena que les permite --con múltiples complicaciones fiscales-- sobrevivir.
Delfos Danza Contemporánea, Antares Danza Contemporánea, Lux Boreal, Contempodanza, Foramen Mágnum, ApocApoc, Barro Rojo, entre otros, trabajan día y noche afanosamente para cumplir con las condiciones impuestas para recibir un apoyo económico. Nada más que como si fuera un castigo, las instituciones locales y federales no los apoyan ni económicamente y mucho menos les dan espacios para que puedan dar temporadas de sus obras.
Por ello, los grupos se ven obligados a prácticamente pagar para bailar: se financian sus boletos de avión a las sedes, sus producciones, en ciertos casos se ven obligados hasta a desembolsar la renta de los teatros donde se presentan y no cobrar por sus funciones.
¿Para que diablos se impulsa a los supuestos mejores grupos del país y después no se les programa en ningún lado? No se les considera dignos de participar en la Red de Festivales del INBA, y la Secretaría de Relaciones Exteriores no los promueve en el extranjero.
Por fortuna, los verdaderamente profesionales tienen talento, son muy conspicuos y sus obras los avalan, ahí no hay vuelta de hoja, en el foro no se puede ver sino la verdad.
Entre los mejores montajes del 2011, hay que reconocer el iconoclasta Lamb, de Phillipe Adams con el grupo Lux Boreal, en un desafiante montaje que le puso los pelos de punta a aquellos que creen que los supuestos símbolos cristianos son incuestionables.
Falso Cognado, reposición de Miguel Mancillas (2005), versiones en blanco y vestuario en el antiguo templo de San Antonio de Padua, montaje extraordinario que obliga a acercarse a la propia decadencia, al horror de saber que los vivos y los muertos se quedan en uno hasta el final de los tiempos. Issac Chau como demonio maligno, seductor y carnal en un tour de forcé con él mismo, es de terror y enorme belleza.
Idea de una pasión de Marcela Sanchez, y Octavio Zeivy con la compañía Foco al Aire durante su temporada en el pequeño espacio que tiene Sánchez en su casa. Espectáculo para no más de 16 personas que en la cercanía más inquietante son testigos de un crimen. Esta pieza debe permanecer en ese foro improvisado y tener funciones permanentes. La estética realizada por ambos creadores los muestra entre Monte Veritá y la locura de los estridentistas de México.
Cuaderno de viaje de Claudia Lavista con Delfos de Danza Contemporánea, Tambuco, Alejandro Escuer, Bozena Slawinska y Mario Lavista dirigiendo su propia música. Impecable espectáculo con iluminación de Víctor Manuel Ruíz, codirector de la compañía, que mostró que sólo falta un poco de organización y la sala Miguel Covarrubias de la UNAM se convierte en el mejor foro del país.
Morbid Anatomy en el salón experimental UNAM y Fainted en la sala Miguel Covarrubias de Ángel, y Rosas con el Ensamble Rosas Grobaerts, son promesas de uno de los pocos coreógrafos que domina el ballet y la danza contemporánea de manera puntual y eficiente. En su grupo se destaca Jackeline López, bailarina virtuosa, fuerte, de ánimo arrebatador que tiene mucho que dar.
Cartografía especializada de Jaime Camarena con ApocApoc Danza en el salón experimental de la UNAM, mostró a un creador iluminado en una estética mínima llena de simbolismos y alegorías que de tan sencilla y plena, es una pieza redonda que debería tener una larga temporada. El bailarín Edisel Cruz es una muestra de talento de lo que es un actor corporal que profundiza en lo más mínimo de su movimientos (continuará).