"The Band", biografía del español Mikel Muñoz

martes, 24 de enero de 2012 · 12:08
MÉXICO, D.F. (apro).- Desde San Sebastián, donde nació en 1965, el hispano Mikel Muñoz, informático de profesión, nos envió de regalo navideño y 2012 su reciente biografía de 220 páginas dedicada al legendario quinteto canadiense-norteamericano The Band. El libro se intitula precisamente The Band. Historia y música, conjunto cuya fama surgiera a mediados de los años sesenta cuando el ya célebre cantautor folk Bob Dylan contrató al grupo para electrificar su sonido desafinado y campirano. Este libro de sabrosa lectura por su información bien documentada y hechos chuscos o terribles que ha compilado y recreado de manera apasionada, casi novelesca su autor, le nació justo al desbaratarse aquel histórico y original grupazo como bien podemos leer en la contraportada del volumen: “Mikel Muñoz conoció a The Band a los 13 años de edad, precisamente a través de lo que representó su despedida, el triple disco en directo titulado El Último Vals (concierto de 1978 que filmó Martin Scorsese y que en México se llamaría El Último Rock). Desde entonces quedó perdidamente enganchado al grupo, y aunque no le gusta utilizar la palabra ‘obsesión’ para escribir su afición por ellos, reconoce que no acaba de encontrar otro término más adecuado…” The Band. Historia y música es el primer trabajo literario de Mikel Muñoz, la solapa escueta agrega: “The Band son conocidos sobre todo por estos dos hitos, sus orígenes y su final, pero en medio hubo mucho más. Este libro, la primera biografía en español sobre La Banda, pretende explorar precisamente todo lo que supuso el legado que dejaron. Unas canciones que bebían de todos los diferentes géneros que forman el riquísimo acervo de la música popular estadounidense, y que fusionados por las personalidades artísticas de aquellos cinco hombres, se complementaron de forma magistral para dar lugar a un estilo tan sutil como singular, hasta entonces desconocido y, al día de hoy, irrepetible.” El obsequio de Mikel Muñoz se comparte con nuestros lectores de la agencia de noticias Apro: puede abrirse en el sitio de internet de la editorial española que lo publicó en la Madre Patria hace dos años, donde las primeras 25 páginas del libro se bajan de manera absolutamente gratuita (http://www.edmilenio.com/ESP/llibre_milenio2.asp?id=11&id_llibre=447). Transcribimos un fragmento brevísimo de la introducción: “En 1993 la compañía discográfica Rhino Records anunciaba un nuevo disco, el que iba a ser el primero para el sello de un grupo con el que acababan de firmar. El disco se intitulaba Jericho (Jericó) y el nombre del grupo era simplemente The Band (La Banda)... el mismo grupo que se había despedido oficialmente y a lo grande en 1976, en un macroconcierto conocido como The Last Waltz (El Último Vals). Aquel nuevo disco de Rhino representaba, pues, compilaciones aparte, la primera grabación oficial de The Band desde 1978, año que se editó el triple disco en directo sobre aquel concierto de despedida, y la primera producción de material nuevo desde el álbum Islands, de 1977. “…La Banda era uno de esos casos en el mundo del rock que se las arreglaba para tener unos seguidores, aunque no muchos, sí fidelísimos y totalmente rendidos a sus pies: eran, en definitiva, el arquetipo de lo que se denomina un grupo de ‘culto’, en el sentido más estricto de la expresión. “Así las cosas, fueron pocos los que se fijaron en aquella noticia, pero aquellos pocos quedaron, eso sí, vivamente interesados. Por supuesto que desde su separación había llegado información esporádica de esos cinco roqueros, tanto de grabaciones a título individual de varios de ellos como de las más o menos informales “reuniones de La Banda” (así las denominaron ellos mismos) que se empezaron a gestar a partir de 1983 tras la reunificación del grupo --con la única ausencia de su guitarrista y principal compositor Robbie Robertson--. Aquello, sin embargo, un disco oficial de The Band con material nuevo, era otra cosa. “La sorpresa fue tal principalmente por una muy particular de esas noticias que de vez en cuando llegaban desde el otro lado del océano sobre alguno de los cinco ‘bandidos’, una noticia que nada tenía que ver con las poco menos que anecdóticas minucias musicales y cinematográficas que habían venido protagonizando los miembros desde su separación: el 4 de marzo de 1986, una pequeña reseña en algunos diarios anunciaba que Richard Manuel, cantante, pianista y segundo compositor del grupo de rock The Band, se había suicidado colgándose de la ducha del hotel de Florida en el que se encontraba alojado. Le faltaba un mes para cumplir los 43 años. A la tragedia de la noticia en sí se unía el hecho revelador de que aquella misma noche, Richard Manuel había tocado como parte de los reunificados The Band en un pequeño local cercano al hotel donde se quitó la vida. Doce años antes La Banda había acompañado a Bob Dylan en una megagira de dos meses por Estados Unidos y Canadá, multitudinaria como pocas, cuyos conciertos invariablemente colgaban el cartel de ‘todo vendido’… “En el anunciado nuevo disco de Rhino, aparte de la inevitable ausencia de Richard Manuel, de nuevo volvía a faltar Robbie Robertson en aquellos nuevos The Band. Estaban, eso sí, los otros tres miembros originales, Rick Danko (bajo y voz), Levon Helm (batería y voz), y Garth Hudson (órgano, saxo y acordeón), junto a los tres nuevos músicos con los que se completaba la formación…” La emotividad de Mikel Muñoz (que por lo demás, comparto perfectamente) se desborda en su texto desde el mero comienzo, incurriendo su introducción en repeticiones formales de narrativa descuidada y no obstante, el autor procura escatimarnos la carnita del hueso, mañosamente, y no adelantar que la gira del suicidio de Manuel se conocía entre The Band como “el tour de la muerte” y la de Dylan eléctrico, “la gira del traidor Judas”. Mikel va contando los sucesos a cuentagotas y sin agotar su enorme acervo de “memorábila”, ni tampoco explayarse en lujosos detalles a granel. Lo que pudo ser un defecto es la mayor virtud del libro. Mikel salva el reto y nos atrapa para su lectura y dejarnos “picados”, con ganas de comprar el libro allí mismo por la red internet… Y es que en verdad Jericho, aquel disco de 1993 fue una grabación magnífica de The Band, con rolas inolvidables como “Remedio”, “El último tren a Memphis”, “Amazonia” y “Atlantic City” (de Bruce Springsteen), con la maravillosa voz de Levon Helm, el único de Arkansas en The Band: Todo muere, nena, eso es un hecho; pero a veces todo lo que muere en ocasiones suele regresar. Así que vístete lo mejor que puedas, cariño, y reúnete esta noche conmigo en Atlantic City. Era de esperarse un CD así de fabuloso. ¿La razón? Al año siguiente, 1994, los de The Band actuarían en la celebración por los 25 años de Woodstock pero no como invitados sino flamantes anfitriones, ya que el quinteto vivía allí en 1969 cuando el famoso festival tuvo lugar al norte de Nueva York, en Catskills; para ser precisos, habitaban en la Gran Casa Rosada musical de Woodstock y así titularon su primer álbum LP de 1968: Music From Big Pink (Capitol). Mikel Muñoz procura no abusar de su jerga castiza en un libro que necesariamente contiene lenguaje “ondero”, por lo que al recorrer el primer capítulo de su estreno literario, “Un poco de historia”, el lector latinoamericano pronto queda contagiado de un conocimiento ameno que ofrece este informático de profesión, metido a biógrafo, un melómano bandolero del rock que sabe robarnos la atención con letras requetebien puestas en las hojas de The Band. Historia y música (http://www.edmilenio.com/ESP/editorial_milenio2.asp).

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