MÉXICO, D.F. (apro).- Al presentar El eclipse del sueño de Sor Juana, del investigador Américo Larralde, los participantes destacaron que la obra es una aportación a las letras en la que se da cuenta de elementos antes no advertidos, como el que el poema Primero Sueño, de la Décima Musa, es la descripción de un eclipse de Luna.
Y no sólo eso: Larralde Rangel logró determinar, mediante el empleo del lenguaje astrológico-astronómico que la monja dominaba, la fecha exacta en que el suceso ocurrió en la Ciudad de México: 21 de diciembre de 1684.
La presentación del volumen, el martes por noche en la Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE), contó con la participación como moderadores del jefe del Departamento de Literatura del FCE, Omegar Martínez; Armando Ponce, editor cultural de Proceso; Susana Cato, directora del Teatro Blanquito; Enrique González, doctor en historia de la Universidad de Valencia, España, y Alberto Pérez-Amador, doctor en literatura en Berlín, Alemania, quienes unánimemente reconocieron la importancia del ensayo de Larralde.
El autor, ausente en el evento, envió un video en el que detalló, acompañado de un gran cartel con la reproducción del cielo de la Ciudad de México, la posición de los astros en ese solsticio de invierno en que ocurrió el eclipse (copia de la portada del volumen), explicando la relación entre ellos y el complejo poema de Sor Juana.
A decir de Ponce, quien abrió la plática, la edición es un libro para la controversia, al revelar esa parte de una mujer que no acaba de ser bien leída a más de 300 años de su muerte.
Y contó el porqué Proceso se interesó por dedicar un amplio espacio para anunciar la salida del libro, remontándose al conocimiento que el periodista tuvo, hace siete años, de la hipótesis de Sarralde, misma que formuló por vez primera hace ya un cuarto de siglo.
A su vez Cato, quien realiza el guión cinematográfico sobre el contenido del estudio, comento:
“Es una llave como umbral para la fascinación, como un conocimiento astronómico-astrológico que quizá nadie toca tanto como Américo, lo llamamos ‘El descubrimiento de Américo’, pues partiendo de la entrada del primer verso del Primero sueño, y guiado hasta el final, logra deducir que el poema se trata de un eclipse de Luna visto el 21 de diciembre de 1684, que comprobaría mediante programas” de la agencia aeronáutica estadunidense (NASA, por sus siglas en inglés”.
Dijo que el trabajo de Larralde “recupera el lenguaje del siglo XVII comprobándolo con aparatos sofisticados del siglo XXI; sus descubrimientos en el libro son tan fascinantes como la lectura del poema.”
Mientras que el sorjuanista Alberto Pérez-Amador explicó que la primera vez que conoció a Larralde fue a través de aquel viejo artículo inicial sobre el Primero Sueño de Sor Juana, en la revista El Zaguán, que dirigía Ernesto Velázquez, hoy director de TV UNAM.
“Pasaron 14 años de que leí ese artículo por primera vez hasta que un día el propio Américo me lo envío a Alemania, donde residía, y me envío una primera edición que hizo y que conservo como tesoro particular”, compartió.
Américo es el único que se ha interesado en explicar los complicados pasajes de Primero Sueño desde esta óptica, dijo.
“Su gran aportación, por supuesto en el Primero sueño es una palabra que extrañaba a los estudiosos del poema, que es ‘conticinio’, referida a una etapa de la noche; tal y como el día tiene sus divisiones (amanecer, mediodía, tarde, atardecer), la noche también; el ‘primero sueño’ es el primer periodo de la noche. Como bien lo define, el ‘conticinio’ es una fase de ésta, posterior a la medianoche y anterior al gallicinio, que es cuando cantan los gallos”, detalló.
Luego Pérez-Amador aclaró que lo que hizo Larralde nada tenía que ver con la astrología, sino con la astronomía:
“Su trabajo es un estudio astronómico y no de predicciones, casas zodiacales y horóscopos. Lo que presenta es un estudio astronómico”, enfatizó.
Ello generó una controversia casi al finalizar la presentación, pues Cato explicó que para Sor Juana, según Larralde, el conocimiento en el XVII era un solo conjunto.
En Proceso del 12 de febrero se publicó en el epígrafe:
“El Fondo de Cultura Económica devuelve a Juana Inés de la Cruz al sitio de la controversia, con un libro de Américo Larralde titulado El eclipse del sueño de Sor Juana. Se trata de una investigación que le tomó dos décadas y que abre una lectura novedosa del poema Primero sueño, única obra que la monja confesó escribir por gusto y no por encargo, y que la crítica ha certificado como su escrito poético más sobresaliente. Apoyada en la herramienta del lenguaje astrológico y astronómico, que Sor Juana dominaba, la lectura de Larralde apunta a la descripción de un eclipse de Luna, factor que ningún especialista había anotado.”
Y en el cuerpo de la nota:
“El cielo egipcio, el griego, el hermético, de las constelaciones a los mitos y del funcionamiento anatómico del cuerpo humano a la descripción astronómica más exacta, lógica, retórica, música, geometría, arquitectura, historia, derecho y astrología, están aquí con números, astros, letras mayúsculas como claves de números romanos, y este conocimiento que la llenaba, como ella misma escribió en su Respuesta a sor Filotea, es lo que nos va develando con datos y citas el libro de Larralde”.