MÉXICO, D.F. (apro).- Pina Bausch, la famosa bailarina alemana que murió el 30 de junio de 2009, víctima de cáncer, estará de vuelta en México el próximo viernes 27, cuando se estrene en 15 salas de esta ciudad la ciudad la película 3D Pina, dirigida por Win Wenders. El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) realizó la mesa redonda Pina y su aportación a la danza, el pasado lunes 23 en el Teatro de la Danza, para anunciar el largometraje escrito, dirigido y producido por Wenders, y filmado en escenarios urbanos y naturales de Wuppertal, ciudad alemana donde vivió y falleció la bailarina. Aunque la artista, coreógrafa y directora de la compañía Tanztheater Wuppertal murió antes de que Wenders concluyera su filme experimental, interviene junto con Regina Advento, Malou Airaudo, Ruth Amarante, Rainer Behr y Andrey Berezin. La música es de Thom Hanreich, la fotografía de Helène Louvart y Jörg Widmer, y el vestuario de Rolf Börzik y Marion Cito. En la mesa organizada por el INBA, en la cual participaron Irene Martínez, coreógrafa y bailarina mexicana, quien colaboró de cerca con Pina; Leo Cordero, representante de la Agencia Canana, productora independiente, y como moderadora Stephanie Esparza, de la Coordinación Nacional de Danza (CND), se destacó que el filme es un homenaje de Wenders a la bailarina alemana. “El director lleva a la audiencia hacia una nueva dimensión, en un viaje revelador, sensual y visualmente deslumbrante, tanto en el escenario como siguiendo a los bailarines fuera del teatro, en la ciudad y alrededores de Wuppertal, el lugar que durante 35 años fuera el hogar y el centro creativo para la artista.” Se puede ver, ciertamente, a los bailarines de la compañía danzando lo mismo en espacios teatrales que en lo alto de una montaña, en la calle debajo de las vías del tren, en el bosque o en instalaciones industriales. El lema de Pina era “danzad, danzad, o estaréis perdidos...” La película reúne, entre otras obras coreográficas de la compañía Tanztheater Wuppertal, dirigida por Bausch desde 1973, Café Müller (1978), Kontakthof (1978), Das Frühlingsopfer (1975) y Vollmond (2006). Se estrenó con éxito en el pasado Festival de Cine de Berlín. Irene Martínez, quien colaboró con la artista alemana entre 1996 y 2001, dio lectura a un texto que Wenders citó en la ceremonia luctuosa de Bausch: “Pina no confiaba en las palabras, por lo que apostó más por lo que podía ver y sentir, pero de una forma especial, propia, peculiar; afinó y afiló inmensamente su mirada para ver lo que decimos con nuestros movimientos y nuestros gestos. Ella podía ver con mucha claridad en lugares en los que nosotros papaloteamos en la oscuridad.” Cabe recordar que la bailarina y coreógrafa tenía deseos de volver a México a hacer algunas presentaciones. La reportera Rosario Manzanos de la revista Proceso, especialista en danza, relató en su momento que Bausch había negociado para realizar en el 2006 una serie de cinco funciones en Guanajuato, Monterrey y México: “Sin embargo, la torpeza de las autoridades culturales culminó con la cancelación de la temporada de la compañía. El resultado fue una cuantiosa demanda (250 mil euros) interpuesta por Andrés Neumann, representante legal en Latinoamérica de la famosa coreógrafa...” Y le expresó el sentir de la artista: “Pina está muy triste de que el público de México no pueda ver su trabajo. Para Pina es como el tiempo de una generación completa que no verá su obra. Pina ya no es una niña y la compañía tiene una agenda cerradísima. “Si esto se volviera a hablar tendría que ser para el 2008 o 2009, uno no se da cuenta de lo complicado que es producir una gira de ella”. La película, según la información del INBA, “exalta la belleza con el lenguaje de la danza con una calidad absoluta... podrá apreciarse como si se estuviera en el teatro”. Se estrena en el Distrito Federal este viernes en 15 salas comerciales y posteriormente se presentará en el resto de las entidades del país.