El más mono de "Los Monkees", Davy Jones (1945-2012)

martes, 3 de abril de 2012 · 17:14
MÉXICO, D.F. (apro).- Durante The Monkees (octubre 1966) y More Of The Monkees (enero 1967), los dos primeros álbumes para la disquera Colgems, su manager Don Kirshner no les permitió tocar en las grabaciones de RCA en Hollywood a ninguno de los cuatro Monkees, la banda prefabricada en EU para emular el éxito de Los Beatles en la cinta La noche de un día difícil. El baterista Micky Dolenz cantaría el tema del cuarteto, en julio de 1966, compuesto por Tommy Boyce & Bobby Heart: Aquí vamos, caminando por las calles. Todos a los que topamos nos miran con caras de lo más divertidas. ¡Ey, ey, somos Los Monkees! La gente dice que nos gusta hacer monerías, pero andamos muy ocupados cantando y en taparle la boca a cualquiera... Entre septiembre de 1966 y 1967 filmaron 32 capítulos para su serie televisiva El show de Los Monkees, cobrando 450 dólares cada uno por capítulo. El 25 de julio de 1966 aquella misma formación grabó, de sus directores artísticos Boyce & Heart “El último tren a Clarksville”, primer jit sencillo del grupo que alcanzó la cima el 14 de agosto. Aquella rola mostraba que su enorme parecido con “Paperback Writer” de Los Beatles no era mera coincidencia. La voz principal la llevaba, sobre todo en los coros que llevaba el chaparrito inglés del cuarteto gringo, Davy Jones (quien falleció el mes de marzo pasado a los 66 años de edad, en Florida). Y no sé si algún día regresaré al hogar… Para el segundo álbum de Los Monkees, les contrataron a un promisorio cantautor del llamado círculo Tim Pan Alley neoyorquino, Neil Diamond, quien con el tema “Soy un creyente”, proporcionó a los prefabricados gabachos el máximo éxito comercial de su efímera carrera, en octubre de 1966, entonado por Dolenz: Siempre sentí que el amor era puro cuento de hadas… Desde que miré su rostro, yo ya creo en el amor Y no podtía dejarla aunque lo quisiera… Para la segunda temporada de la serie televisiva con 28 capítulos, cada uno de “los monos” recibió 750 dólares entre septiembre de 1967 y de 1968, comenzando con “Los Monkees en México”. Visto por alrededor de nueve millones de telespectadores incluía “¿Qué ando haciendo por acá?” (Murphy/Castleman), interpretada por Mike Nesmith (el más rejego). La trama trata sobre el supuesto viaje de Los Monkees en su “monomóvil” que se les descompone en México, donde piden ayuda a los de la cantina El Monotono; ahí, un bandido apodado El Diablo (Peter Whitney) balacea a Davy Jones por andar coqueteando con su novia, Angelita (Cynthia Hull). El capítulo termina con ella besando a Davy: Ella me llevó al jardín para un paseíto y sin saber yo mucho español ni tener tiempo para charlar, me dijo entonces que me amaba, no con palabras, sino con un beso. Neil Diamond compondría varias de las piezas más sonadas del segundo LP del cuarteto, como “Cuidado (Viene el mañana)”, tema sobre un doble romance a cargo de la voz cantante de Davy Jones: Mary, te amo. Sandra, te amo… El famoso Neil Sedaka (“Chica de calendario”) coescribió para Davy “Cuando el amor toque a tu puerta”; “Ella” y “No soy tu piedra de toque”, de Boyce &Heart las cantó Micky), mientras “Mary Mary”, era del talentoso “mono rejego” Nesmith. El rubio del cuarteto, Peter Tork cantó por primera vez en “Tu tía Grizelda” (Keller/Hilderbrand). Aquellos dos álbumes vendieron más que los de Beatles y Stones juntos; pero si éstas bandas inglesas trascendieron musicalmente con LPs bien elaborados, Los Monkees se estancarían en su propia superficialidad, marca de su nacimiento prefabricado (aunque su show televisivo conquistó premio Emmy 1967, y una década más tarde Davy y Micky demandarian a Columbia por escatimarles ganancias, consiguiendo sólo 10 mil dólares). The Birds, The Bees and The Monkees (abril 1968) fue su quinto LP, que trae “Valleri”, de Nesmith, más “Tapioca Tundra” y la grandiosa “Soñador despierto” (John Stewart), ambas cantadas por el britón Davy. Oh, yo me escondería entre las alas del ave azul Mientras ella canta, sin que suene la alarma del despertador a las seis de la mañana… Present (octubre 1969) fue el último LP que alcanzó buenas ventas, ya sin Peter Tork en el grupo. Para 1970, sólo Dave y Mickey sacaron “Acapulco Sun” en su álbum Changes y salieron de gira (http://new.monkees.net/davy-jones-talks-about-life-it-goes-fast/). Sus mejores días habían quedado atrás. Monito sex symbol Davy Jones nació en Manchester, Inglaterra, el 30 de diciembre de 1945. A los 11 años de edad participó en la telenovela Coronation Streets con tal fortuna que lo llamaron de Londres, donde actuó en el musical Oliver!, de Charles Dickens, con el personaje de Artful Dodger. Viajaría a Nueva York y por su actuación en Broadway fue nominado al premio Tony, y Columbia Pictures lo buscó para El show de los Monkees. “Fui el primer actor que contrataron. Yo era el guapito, iba con mi corte de pelo de niño inglés, me vestía con trajes estilo rey Eduardo VII, y luego audicionaron a los demás… Cuando conocí a Micky, Pete y Mike, fui con los productores y me quejé: ‘Oigan, ellos miden un metro 83 y yo apenas uno 63, ¡es ridículo!’; pero hicimos los castings y la magia ocurrió. El argumento de la serie era sobre un grupo musical que anhela triunfar y cada vez que dejábamos los estudios, había 300 chamaquitas afuera esperándonos. El show me convirtió en un símbolo sexual. Lo que no me gustaba de mi papel era que la gente siempre me trataba como si fuera un niño, debido a mi baja estatura… “Cuando el grupo se disolvió, pasé por una crisis depresiva a comienzos de los 70s, extrañaba los discos, la fama e ir a grabar a los estudios, salía con dos y tres chicas al día, despertaba con una distinta, bebía y fumaba marihuana, así anduve perdido hasta que me casé por segunda vez…” En 2006 conocería a su tercera esposa, la actriz y bailarina de origen cubano Jessica Pacheco, quien tiene 34 años de edad. Ella lo acompañó el año pasado en la gira de Los Monkees por Inglaterra, con su grupo de danza Flamenco Express. A tales conciertos no se les unió Nesmith, quien según Davy “siempre estuvo resentido de Los Monkees desde el comienzo, no éramos el grupo con el cual le gustaba ser identificado musicalmente”. John Lennon comparó su show al número de cómicos tipo Hermanos Marx y Jimi Hendrix no quiso continuar con ellos una gira, debido a que “no estamos ante públicos adecuados pues a mí me confunden con El ratón Miguelito”. En una palabra, Los Monkees eran fresas, no correspondían a la categoría de bandas underground y se les minimizaba junto a conjuntos melosos como los australianos The Bee Gees (“Yo comencé la broma”) y Los Archies (“Azúcar, azúcar”). Sólo Jerry García, de Grateful Dead, los defendió en 1967 por contar con muy buenos músicos de estudio en sus discos. Y cuando Los Monkees cumplieron 45 años en junio de 2011, la revista Rolling Stone recibió el retorno del trío (sin Nesmith) a las arenas del pop con una interesante crónica laudatoria (“Los Monkees regresan, más tremendos que nunca”), que hizo pensar a ciertos lectores de la publicación su eventual ingreso al Salón de la Fama del Rock. Tras 48 conciertos en Europa y Estados Unidos, con un programa de 43 canciones en más de dos horas, los tres músicos decidieron cancelar el tour en agosto pasado. El bajista y guitarrista Peter Tork señaló que “hubo algunos negocios cuyo manejo no fue apropiado”. Davy escribiría tres libros sobre Los Monkees, entre ellos su biografía Daydream Believin’ (ver: http://new.monkees.net/davy-jones-daydream-believer-final-performance/ y http://www.people.com/people/archive/article/0,,20113185,00.html). El 3 de mayo de 2006, manifestó una total aversión de trabajar con los excolegas pues “no me haría responsable de su conducta ni de la forma como tratan a la gente”, denostando a Nesmith: “Le deseo lo mejor. En verdad él nunca formó parte de Los Monkees; sí lo hizo visualmente, pero no con su corazón.” El 7 de mayo de 2007, Davy Jones arreció su diatriba contra los otros tres “changuitos del pop” (http://www.digitalspy.co.uk/music/news/a181017/davy-jones-attacks-monkees-bandmates.html): “Mike Nesmith mantiene su cabeza bien erguida sobre el trasero, no es un entretenedor como somos Micky, Peter y yo. La mitad del tiempo le da la espalda al público, es un brillante empresario; pero como persona yo no tengo tiempo para él, me resulta distante y está fuera de la realidad.” Acerca del güero Peter Tork dijo que era una persona “muy desagradable con quien laborar”, y que tampoco imaginaba viéndose en un mismo escenario con Dolenz, ya que “él no desea ser baterista cuando le gusta más la guitarra y siempre anhela destacar al frente del escenario”. Tork (nacido en Washington el 13 febrero de 1942) contaba: “Supongo que fui contratado a El show de Los Monkees por ser la contraparte pesada de la sofisticación de Davy. Como conjunto, a Los Monkees nos llovió sobre mojado por ser un grupo premanufacturado, con lo cual los críticos manifestaban que no habíamos crecido juntos ni sufrido penalidades hasta triunfar, ni dormíamos en una misma cama como Los Beatles o Los Rolling Stones… “Los Monkees tocamos en una gira japonesa de 1968 que incluyó un concierto por Osaka, allá tocamos la pieza de Mike Nesmith ‘Chica soleada’ y le dimos al clavo. El ritmo nos llegó sólido y alivianado, el rock’n’roll nos atrapó en el escenario y Davy gritaba: ‘¡Vamos a tener nuestra banda!’, dimos la batalla por ser nuestros propios músicos en los discos, con el consentimiento de Davy, quien nos brindó unanimidad a favor, y mira que generalmente actores como él cantan en discos hechos para ellos, ¡pero ahora folkloristas y roqueros hacían sus propios álbumes! “Creo que con la debida humildad que merece el catálogo pop de Los Monkees, pues no tengo mucho que ver con él, es que se trata de uno de los más ricos cancioneros de la historia. Lo equiparo con los de Beatles y Stones, en la categoría de música chicle bomba, claro.” Al comenzar el año, un musical sobre el grupo Los Monkees fue anunciado en la Opera House de Manchester, ciudad natal de Davy Jones, intitulado Monkee Bussiness.

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