MÉXICO D.F. (apro) Dirigida por Matt Piedmont, Casa de mi padre (House of my Father, EU-2012) es un proyecto poco convencional y al mismo tiempo lleno de lugares comunes que causa sentimientos encontrados: para algunos bastante genial, para otros una reverenda porquería. Un servidor pertenece a los del primer grupo. Estelarizada por Will Farrel, Gael García, Diego Luna y Génesis Rodríguez, este churro mexico-estadunidense gira en torno a la familia Álvarez integrada por Miguel Ernesto (Pedro Armendáriz Jr.), Raúl (Diego Luna) y Armando (Will Ferrell). Raúl es el hijo pródigo que regresa a casa con su Hermosa prometida, Sonia (Génesis Rodríguez), de pasado misterioso y oscuras intenciones, al igual que Raúl. Por su parte, Armando es el hijo bueno que nunca hace lo suficiente por complacer a su padre. No se ha casado porque no ha encontrado una mujer que, como él, ame la tierra, lo que sea que eso signifique, que en realidad no tiene sentido alguno. Armando no confía ni en Sonia ni en Raúl, sabe que hay gato encerrado y sabe que pueden arruinar a la familia, sin embargo, Armando y Raúl desean sacar adelante el rancho de su padre. En un abrir y cerrar de ojos, la familia Álvarez resulta involucrada en una Guerra sangrienta con el narcotraficante que domina el territorio, La Onza (Gael García). Una mezcla de película de los Almada, telenovela Mexicana y sketch del famoso programa de comedia Saturday Nigth Live (donde Piedmont y Ferrel trabajaron), el film Casa de mi padre raya en el absurdo de principio a fin: llena de lugares comunes, amores telenovelescos y conflictos que se resuelven por “acto de magia” o que no podemos ver porque hubo algún problema técnico. La cinta está hablada en español y fue exhibida en Estados Unidos con subtítulos, algo bastante arriesgado para un actor como Ferrell quien ha estado en varias cintas taquilleras. Los subtítulos no son algo muy apreciado en Estados Unidos, sin embargo, el concepto de la cinta lo merece. De las mejores comedias del año.