La no danza del Festival del Centro Histórico

lunes, 21 de mayo de 2012 · 22:42
MÉXICO D.F. (apro).- S’Envolver del grupo canadiense Montreal Dance y Revelación 14.1 del grupo alemán Neuer Tanz llegaron a México para presentar lo que según se anuncia es la vanguardia en la creación dancística contemporánea. ¿Cómo valorar las propuestas del primer mundo económico desde la perspectiva de un país subdesarrollado como México? No es sencillo. El simple hecho de tener acceso a ver un poco de lo que se hace fuera del país parecería ganancia, pero eventualmente si se analiza desde la perspectiva de lo que ya se hace en México, la verdad es que es claro que ambas compañías ni son las más importantes de sus respectivos países y mucho menos representan la vanguardia mundial. El grupo canadiense Montreal Danse mostró una pieza de Estelle Clareton que según las notas del programa ha sido una artista de gran reconocimiento en su país y abarca los campos del circo, la televisión, el cine y la escena entre otros. En un lenguaje juguetón, un tanto reiterativo, el grupo de bailarines se mueve ordenadamente y fuera de la estructura convencional de cuentas, o figuras musicales. Todos ellos son virtuosos en lo que hacen pero en realidad no tienen objetivos dramáticos sino escénicos. Es decir, cumplen con gran afán sus tareas sobre el foro, en el que no pasa absolutamente nada, la coreografía parece responder a la idea precisa de no decir nada, de no comunicar nada y básicamente entretener –y no por mucho tiempo--. Las sorpresas son ciertos virtuosismos, algún recurso chusco y acciones un tanto predecibles. Sería interesante poner sobre la mesa si Andrea Chirinos, con bailarines de primer nivel y una producción al nivel de lo que a ella le gusta no debería estar en los mejores teatros del país y por supuesto del mundo. Más simpática y menos pretenciosa lleva toda su vida sosteniendo una manera de ver la escena. Lo mismo se podría decir de Mirna de la Garza, que no encuentra ni apoyos para seguir con su proyecto de vida que por mucho rebasa al de los canadienses. El caso del Neuer Tanz con Revelación 14.1 de Va Wölf es casi indignante. Se trata de una instalación coreográfica en la que se impacta la paciencia del público a través de cambios de luz, sonidos en altísimo volumen y danzas en semipenumbra. Lo indignante es que en el contexto en que se vive en México en este momento, donde aparecen cabezas colgadas de los puentes, matan periodistas con lujo de violencia impunemente, el secuestro es algo cotidiano y se vive con un miedo atroz, llegan los alemanes, cada uno saca dos pistolas de alto calibre de utilería y se dedican a dispararse y disparar a todo lo que pueden mientras que uno de ellos afirma: “No hay armas buenas, no hay armas malas. Un arma en las manos de un hombre malo es algo malo. Cualquier arma mala, en las manos de un hombre bueno no es una amenaza para nadie, excepto para la gente mala”. En otras circunstancias sería ya cuestionable el discurso, pero en este momento, es indignante semejante criterio y si es por provocación resulta banal e innecesario. Según los créditos del programa, Cuauhtémoc Nájera hizo la curaduría de danza. Me parece que si es así, se volvió loco. Pero más bien surge la duda de si no habrán programado estos grupos porque resultaron más baratos y vinieron con ayuda de los gobiernos de sus países y nadie se tomó la molestia de ver sus videos y analizar y realmente hacer una curaduría para un festival tan importante para quienes vivimos en México.

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