Arte: El presente de Héctor García
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El sábado 2 murió Héctor García a los 89 años. Periodista gráfico que convirtió el testimonio visual en una propuesta artística, su presencia se mantiene vigente a través de la fundación que constituyó en 2008 su compañera de toda la vida, la también fotógrafa María García.
Activo profesionalmente desde la pasada década de los cuarenta, Héctor García perteneció a las primeras generaciones de fotoperiodistas que encontraron en las revistas el espacio para narrar visualmente los efectos que causaba el tránsito a la modernidad y el desarrollismo en la sociedad mexicana. Dotado de una perspicaz sensibilidad que fusionaba la audacia periodística con una profunda estética humanista, Héctor García construyó un lenguaje propio basado en la evidencia de contradicciones. En su vocabulario fotográfico, el protagonismo de la cotidianidad develaba un México habitado por muy ricos y muy pobres, por obreros y artistas, por lujos y carencias, por edificios espectaculares y niños indigentes. Un México repleto de luces y sombras que se integraban en las poéticas visuales de sus fotografías.
Con una capacidad sobresaliente para narrar circunstancias individuales y colectivas a través de una imagen, García dejó testimonios de movimientos obreros y estudiantiles, vivencias urbanas, encuentros callejeros, desastres naturales, eventos y festejos políticos, condiciones laborales, agresiones policiales, aburrimientos burocráticos, tradiciones, actitudes artísticas y mafias intelectuales. Retratista de personas y de modos de vivir y convivir, el fotógrafo centró su quehacer principalmente en la Ciudad de México.
El acervo que resguarda la fundación abarca toda la trayectoria del famoso fotógrafo. Integrado por aproximadamente 1 millón de negativos –de los cuales la mayoría son inéditos–, fotografías, documentos hemerográficos y material bibliográfico, el archivo permite conocer la producción de Héctor García desde sus primeras fotografías de 1943 hasta las últimas de 2002. Su espléndida columna gráfica F 2.8 que se publicó de 1958 a 1960 en Últimas Noticias de Excélsior, el único número de la revista Ojo que editó en 1958, las famosas vistas de Siqueiros en Lecumberri, las actrices sesenteras, la condición de los campesinos en la ciudad y su relación con el pintor Alberto Gironella son algunas de las tantas imágenes que se encuentran en los acervos de la fundación, ubicada en la calle de Cumbres de Maltrata 581, en la Ciudad de México.
Dividida en dos secciones que corresponden al archivo y a varias salas de exhibición, la fundación se percibe también como un museo dedicado al extraordinario periodista gráfico. Además de sus íconos fotográficos y de alguna muestra temporal, se exhiben objetos personales, como sus cámaras, su típico sombrero, su motoneta y la puerta original que tenía su despacho de Foto Press en la calle de Reforma.
Activa en la realización de curadurías –Íconos, Rumberas, Cuba heroica, Siqueiros, García y Buñuel–, la fundación mantiene viva y actual la presencia de quien fuera uno de los mejores periodistas gráficos de México.