Teatro: "IRA. Suave lluvia para heraldos negros"

miércoles, 20 de junio de 2012 · 20:14
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Dos opciones de vida son lo que presenta el texto de Javier Malpica con la Compañía TeatroSinParedes dirigida por David Psalmon: el odio o la reconciliación. Dos extremos que invitan a reflexionar sobre los caminos que se pueden seguir frente a un acontecimiento. Nadie es ajeno a esta situación. Malpica contiene las dos opciones en una historia verídica ocurrida en Gran Bretaña en 1985 a partir de un atentado de la organización IRA (siglas en inglés / español: Ejército Republicano Irlandés), y en una historia de familia que desarrolla paralelamente a lo largo de la obra. Es un hecho insólito que a una mujer a la que le hayan matado a su padre se encuentre con el asesino y supere su odio. No es de extrañar que a David Psalmon y a Gerardo Tagle les haya llamado la atención e invitaran a Javier Malpica a escribir algo al respecto. El autor se afoca en los móviles de Jane Winter (cuyo nombre original es Jo Berry) para llegar a tal situación, y utiliza la presencia del padre muerto para enfrentar el dolor, y se vea en la necesidad de liberarse de los fantasmas y de dejar el peso que provoca el rencor. Ewan Mc Bride (Pat Magee) como soldado del IRA, responsable de poner una bomba intentando matar a Margaret Tatcher, primera ministra de Gran Bretaña, tiene que borrar los rostros de las posibles víctimas y sufrir el odio de quienes le rodean. Malpica plantea con agudeza el movimiento psicológico de sus personajes en una estructura dramatúrgica fragmentada. El pasado y el presente se entremezclan para explicar los acontecimientos y mostrar la fragilidad de los seres humanos. Beatriz Luna, David Hevia y Sergio Ramos protagonizan esta historia, mientras que en la historia paralela Hernán Mendoza (que alterna con Fermín Martínez) y Norma Angélica representan a los padres del hijo desaparecido interpretado por Víctor Sánchez Maraña. Las actuaciones son de gran solvencia, aunque la dirección los llevó por los caminos de la estridencia más que por los de la introspección. El texto invitaba a la intimidad para provocar más emociones que impresiones; para sentir lo que los personajes están viviendo y acompañarlos en su periplo, sin el distanciamiento que provoca la constante explosión verbal. El director David Psalmon resuelve con gran solvencia el movimiento escénico y crea una obra dinámica con una agilidad difícil de imprimir en una estructura fragmentada en el tiempo y con historias corriendo simultáneas. El resultado es una puesta en escena con ritmo y cuya tensión dramática va creciendo en profundidad más que en la anécdota. El director encuentra soluciones escénicas sugerentes para espacios como el elevador o la calle nocturna. La estética visual es atractiva y contiene en sí misma la metáfora de la destrucción. Los muebles y utensilios que aparecen han sido presos de algún incendio y están semidestruidos por el fuego. El videoarte de Daniel Ruiz Primo complementa el acontecer, el cual se refleja en este gran ventanal cuadriculado y roto en algunos segmentos, y en dos pantallas. La escenografía diseñada por Aura Gómez Arreola y Ana Patricia Yáñez es iluminada de manera cálida e intimista por Sergio López Vigueras. IRA. Suave lluvia para heraldos negros, se presenta en el Teatro el Granero del Centro Cultural del Bosque hasta el 24 de junio. Atrayente obra de teatro que refleja con verdad, en forma y contenido, a seres humanos en conflicto con su situación, llevados por caminos que invitan al cuestionamiento personal y social.

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