Liliana Felipe, arte y compromiso político

martes, 5 de junio de 2012 · 14:02
MÉXICO, D.F. (apro).- La cantautora y actriz argentina, Liliana Felipe, llegó a su exilio en el México del presidente Luis Echeverría hacia 1976, huyendo de la furiosa dictadura militar que le desapareció a familiares. “Hoy, no obstante, México se ha quedado a la zaga en comparación de otros varios países del continente y estamos viendo que en América Latina hay una recuperación a todo nivel, sea en asuntos democráticos o estéticos, económicos, de solidaridad, épicos y en cuestión de derechos humanos”, afirma Liliana. Para marzo de 1990, ella comenzó su relación sentimental y de trabajo con su compañera, la artista mexicana Jesusa Rodríguez, que la mantiene eternamente enamorada, como confiesa telefónicamente. La pareja restauró el Teatro de La Capilla en las calles de Madrid, Coyoacán, fundando también ahí el Teatro Bar El Hábito que eventualmente devino en el Teatro Bar El vicio. En 1980 grabó su primer disco, Liliana 1, dedicado a la Comisión de Familiares Desaparecidos por razones políticas en Argentina, y en 1983 salió a la venta su segundo álbum, Liliana 2 con la Orquesta de Mujeres. La tercera grabación llegó en 1989, Material de pescado, aparecido en México bajo el sello Ediciones El Hábito y en Argentina con LAL Discos, para dar a luz en 1994 Lilith, en torno al mito de la primera mujer del Adán bíblico. Por 1996, registró con Eugenia León los CDs Que devuelvan y ¡Oh noche!, siendo su plato láser más reciente Tangos de Discépolo (LAL y Fonarte Latino, 2011). Un par de días antes de ofrecer un magno concierto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris del Centro Histórico de la Ciudad de México, con el que se cerró el 10° Festival Internacional de Cabaret 2012 organizado por Las Reinas Chulas del Teatro El vicio), Liliana concedió desde San Miguel Allende, Guanajuato, una entrevista a la agencia de noticias Apro, cuyos fragmentos reproducimos a continuación. Los tangos de Discépolo “Voy a ofrecer una recopilación, un recorrido más pianístico, digamos, con unas 25 canciones que siento más representativas de mis 35 años por México, que voy a ir estructurando por tonalidades y conforme me vaya sintiendo en el escenario del Teatro de la Ciudad. Ya voy para 500 canciones compuestas.” Este concierto en el Esperanza Iris fue uno de los más importantes en la carrera artística de Liliana Felipe en México, porque en general no he estado en foros así de amplios, y “para mí es muy importante el concierto pues cuando Las Reinas Chulas me propusieron esta fecha del dos de junio, es decir, un mes antes de las elecciones yo tenía que estar presente, dije ¡claro que sí!”. De sangre indígena y nacida el 22 de agosto de 1954, Liliana se siente satisfecha de llevar signo zodiacal Leo. “Para mí grabar cada disco es como ir cerrando ciclos. Yo soy compositora y necesito como vaciar la cabeza cuando acaba algún proyecto y arrancar el siguiente. Mis cosas también van en etapas, cerrando proyectos e ideas. Uno de mis últimos discos es una recopilación a 20 años de la publicación de Debate Feminista, donde había canciones que no estaban grabadas y las grabé.” Pero su nuevo trabajo en CD incluye tangos del también cineasta y dramaturgo Enrique Santos Discépolo (1901-1951), “pues se trata de un cantautor que se me empezó a venir encima y ver su material junto, grabado, es también muy fuerte, yo empecé a estudiar e investigar sobre él a profundidad y me impactó que fuera de los artistas comprometidos en la Argentina de mediados del siglo pasado con una posición social difícil de encontrar en otros cantautores de tangos por aquel entonces” Santos Discépolo fue el creador del enorme tango “Yira Yira” y otros famosos en voz de Carlos Gardel, como “El Choclo”, “Uno”, “Chorra”, “Cafetín de Buenos Aires”, “Qué vachaché” o “Esta noche me emborracho” (corto fílmico de ambos, El mudo y Discepolín, en 1930 por YouTube) “Era un compositor muy puntilloso, con muchos detalles y fijación en las palabras, no era un tipo que supiera música y lo ayudaban varios compositores; pero el resultado final de su obra es muy impactante…Tuvo cerca de 40 canciones, él se pasaba largos días para concretar una canción y yo soy un poquito opuesta, digamos, siento que él le dedicaba más tiempo a una pieza. --Uno de sus mejores tangos fue “Cambalache”, que ya no alcanzó a grabarle Gardel por fallecer éste en 1935 --“Cambalache” fue como un hito en su vida, de ahí como que le quitaron el saludo a Discépolo en Argentina porque, como te digo, él era un artista que se decidió por un movimiento, por una idea política que en aquellas épocas era el peronismo, tan manoseado después por políticos muy de derecha y actualmente es el partido que gobierna en Argentina muy bien, por cierto. “Ese fue el punto que a mí más me interesó para grabar Los tangos de Discépolo, pues yo me siento una artista que toma partido. Si algo me saca de onda es la hipocresía, cosa que tanto abunda en el campo de la música y del arte. Para mí es importante ser una compositora política, ¡ojalá se me pegara lo puntiagudo que es Discépolo en sus letras! Por ello lo retomé también a nivel de piano y como arreglista, pues cuando hago mis propias cosas no le presto mayor atención a eso. Mis más de 15 grabaciones han sido en sellos independientes, acá en México con Fonarte Latino y en Argentina, con Los Años Luz Discos (LAL), aunque ahora para el Teatro de la Ciudad sólo interpretaré dos tangos de Discépolo, recordando el nivel tan triste en que nos hallamos en México.” Versiones de Agustín Irusta y Julio Sosa a “Cambalache” en las ligas de red: Genocidas llamados a cuentas “Desde 2006 estoy metida trabajando con el Movimiento de la Resistencia Civil Pacífica de Andrés Manuel López Obrador, para que México renazca de alguna manera, y yo ahora voy con Morena, muy orgullosa del momento electoral que estamos viviendo”, abunda Liliana Felipe con aire crítico: “Estoy hablando de los que ostentan el poder y el dinero, ese tipo de gentes educadas por Marcial Maciel, por ejemplo, porque creo que no pudo haber existido Marcial Maciel solito, ¿verdad? Estuvo apoyado, sustentado y elevado por la gente que tiene el poder y más dinero en México, quienes aparte son las personas que no pagan impuestos y son las que quieren enjaretarnos a Enrique Peña Nieto a como dé lugar, no se vale… “Esa gente tiene todo el aparato montado, ya con tantas iglesias que hay en México y ora con las televisoras repitiendo el mismo discurso para cooptar a los ciudadanos, porque, dime tú: ¿acaso alguna vez hemos tenido la posibilidad de no verle la jeta en TV a Ciro Gómez Leyva para que así todos los ciudadanos podamos mínimamente votar en libertad? Pues no, luego para mí la cosa está muy clara en esta alianza que existe entre grupos del poder político y los del dinero, ésta trilogía que se conforma por iglesia, ejército y empresarios.” --Dice usted cosas terribles, Liliana… --Son la verdad. No que el pueblo tenga toda la culpa de esa trinidad del poder y del dinero con los voceros de los medios televisivos, porque es verdad que depende de tu educación si necesitas prender la TV para ver lo que digan Televisa o los canales manipulando con Ciro Gómez Leyva o un Carlos Marín… La tele entra en una cabeza donde no hay nada de sustancia dentro. “Pero de lo bueno, te cuento que a mí me emocionó que en el programa de Carmen Aristegui estén haciendo canciones para los jóvenes que integran el ‘Soy #132’, ahí hasta yo aparecí por una canción elegida que compuse, ‘No tengamos miedo’, ¡vaya que siento que hay frutos después de tanto tiempo trabajando sin ningún tipo de reconocimiento, salvo el de los propios compañeros cercanos! Esto ha sido para mí un aliciente inmenso.” Los versos de aquella pieza de Liliana Felipe glosan: “Van para atrás, son el atrás, están atrás de su armadura militar. Nos ven reír, nos ven llorar, nos ven jugar, nos ven detrás de su armadura militar, nos tienen miedo porque no tenemos miedo.” Ella habla con conocimiento de causa por sus experiencias sufridas en la dictadura militar argentina en los setentas, Liliana sabe bien de lo que canta. “A diferencia de Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), por ejemplo, a mí sí que me impresiona muchísimo la cifra de que sean 60 mil los muertos en la guerra de nuestro México. “Habría que sentarse un día y cuestionar los aliados de este genocidio, decir: si yo colaboro con un gobierno genocida, es claro que algo de genocida tengo yo misma. Porque quienes forman estos gabinetes salen de alguna parte, así podemos identificar a aquellos culpables apoyados por el poder y por del dinero, llámense padre Maciel o Consuelo Sáizar, gente que algún día tendrá que dar la cara y reconocer que algo han tenido que ver con los 60 mil muertos en el país o con actos solapados a curas pederastras. Como los militares argentinos y demás condenados en juicios posteriores a los años que ejercieron ellos la represión y el genocidio en el Cono Sur de los años 70.” (Ver videos y entrevista del chileno Tilo Nurmi en 2010, por: http://www.absentamusical.com/dic-2010/entrevista-liliana-felipe.html)

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