"El arte del clown y del payaso", de Tonatiuh Morales

sábado, 25 de agosto de 2012 · 00:42
MÉXICO, D.F. (apro).- En el marco del IX Encuentro de Circo Joven organizado por el Circo Atayde Hermanos en la Carpa Astros, al sur de la capital, fue presentado hoy por la tarde el libro del payaso mexicano Tonatiuh Morales El arte del clown y del payaso, una investigación coeditada por Escenología AC y la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Con participaciones de Édgar Ceballos, fundador de Escenología; Anatoli Lokachtchouk, artista ucraniano del Circo Ruso de Moscú, y del propio autor de la obra, fue el experto circense y director de difusión del Atayde Hermanos, Federico Serrano, quien manifestó: “Tonatiuh Morales sabe perfectamente bien, y lo explica con gran claridad al lector en El arte del clown y del payaso que, ante todo, el arte del payaso es una aventura del pensamiento y la imaginación, un ejercicio de reflexión y de revelación, además de una práctica de libertad porque, como dice Octavio Paz, ‘aprender a ser libres es aprender a sonreír’. “El libro nos lleva a viajar por el tiempo para que podamos conocer desde los antecedentes antropológicos de la máscara y el maquillaje, recursos inherentes a los payasos desde tiempo inmemoriales, hasta las principales características de sus personajes más emblemáticos.” Federico Serrano confesó no alcanzar a diferenciar “lo que es un clown y un payaso”, admitiendo que se trata de “una limitación personal”, por lo cual citó la definición del escritor español Ramón Gómez de la Serna: “El clown es el que sostiene el circo y quizás sostiene la vida, siendo que lo que más consuelo nos da el que después de nuestra muerte ellos continuarán sus payasadas.” Serrano añadió: “Este libro es valiosa aportación a la bibliografía mexicana sobre el tema, Tonatiuh Morales va mucho más allá de la enumeración o la interpretación históricas, y nos ofrece una serie de herramientas no sólo para descubrir a ese pequeño clown o payaso que todos llevamos dentro, como escribe Ceballos (en su Nota del editor); sino para enriquecerlo y perfeccionarlo a partir de una serie de ejercicios, tanto físicos como intelectuales, y minuciosas descripciones sobre maquillaje, vestuario, materiales, instrumentos músicos y adminículos mágicos, además de accesorios y sabios consejos profesionales. “A lo largo de 123 páginas, Tonatiuh Morales logra la extraordinaria operación alquímica de fusionar información y reflexión con propuestas prácticas… Su libro está destinado a convertirse en una publicación indispensable para todos aquellos que consideran que el arte de la payasada es algo tan serio como la astrofísica, la nanotecnología o la poesía, es decir, algo que nos ayuda a vivir.” Retornó entonces a otra frase de Gómez de la Serna, quien dijo: “Los payasos debían tocar más veces los platillos; pero nos los tocan, porque los platillos es cosa de locos”. “Pero Tonatiuh Morales sabe pertinentemente que ni los clowns ni los payasos están locos porque, para decirlo en sus propias palabras, ‘ellos le regalan a su público un valor que cada vez se hace más raro en nuestra sociedad, el valor de la sonrisa’. “Tonatiuh, te deseo que nos hagas sonreír aún por mucho tiempo, nos ofrezcas muchas y nuevas payasadas, y más libros como este. Te mereces un aplauso”, concluyó Federico Serrano. Egresado en artes circenses de la Escuela Nacional del Circo en Montreal, Canadá, y fundador del circos en Colima, Morales a su vez, señaló: “Propongo en los 10 capítulos del presente libro como una opción para todos aquellos que desean conocer más sobre el legendario arte del clown y el mágico mundo de los payasos, ya sea porque en su forma de vida o porque se sienten atraídos por estas figuras fantásticas; en ambos casos todos estaremos unidos por el placer de reír o de hacer reír. “Solamente con una buena formación podemos lograr que las nuevas generaciones de payasos latinos sigan evolucionando en el ámbito profesional, haciendo frente a la globalización. “Clown, payaso o augusto son lo mismo a los ojos del público, que al ver una nariz roja sólo espera reírse envuelto en energía positiva y desbordada; entonces, la labor es la misma para todos estos personajes: hacer reír a niños y adultos del planeta entero, logrando que olviden sus pesares durante un fugaz momento, pero permaneciendo en sus mentes para siempre”.

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