MÉXICO, D.F. (Proceso).- El pianista Duane Cochran, el ensamble de percusiones Tambuco y el compositor Mario Lavista harán un magno concierto para conmemorar el centenario del nacimiento del músico y filósofo John Cage. Entrevistados por Proceso, explican su entusiasmo para presentar, este 5 de septiembre en El Colegio Nacional, un recital gratuito con 6 piezas –cinco de Cage y una de Lavista– que será una de las pocas oportunidades de gozar y vivir la experiencia de la música insólita y revolucionaria del que es considerado como el músico estadunidense más trascendental del siglo XX. Amigo personal de Cage, Mario Lavista lo conoció en 1976: “Yo era director del departamento de Música de la UNAM y lo invité a México donde dictó varias conferencias en la Biblioteca Benjamín Franklin. Cage tenía una enorme cercanía con el país a través de su larga amistad con Carlos Chávez. Incluso en los años treinta, cuando era crítico de Modern Music, escribió un largo e importante ensayo sobre la Sinfonía india de Chávez en la que decía que era como ‘si la tierra sobre la que caminamos fuese audible’. “Incluso le pidió que creara la Tocatta para percusiones que curiosamente no estrenó él porque consideró que estaba por encima de la capacidad de su ensamble de percusiones.” En la revista Pauta, que dirige Lavista, se publicaron traducciones de sus ensayos, sus poemas mesósticos y ensayos. Lo mismo aparecieron varias entrevistas de él realizadas por José Antonio Alcaraz en la revista Plural de Octavio Paz. “John conoció también al cineasta Nicolás Echeverría con el que estableció una profunda amistad y se llevó muchas de sus películas para presentarlas en los Estados Unidos, y su amistad con Octavio Paz fue maravillosa, incluso escribió el libro A Year from Monday ( Del lunes en un año) inspirado en una cita que hizo para encontrarse con él. Fue editado por Era y ya no se encuentra en México, es prácticamente inconseguible.” En ocasión del natalicio del gran músico, pareja del coreógrafo Merce Cunningham, Pauta editó un número doble especial sobre su obra, su filosofía del arte y su concepción de la vida misma. Informa Cochran: “El concierto incluirá varias piezas para piano preparado, que es una de las grandes aportaciones que hizo. First Interlude. Second Interlude (1946-1948) son obras de los años cuarenta cuando él aún no abrazaba la filosofía oriental. El piano lleva colocadas entre sus cuerdas, tuercas, corchos. El sonido es extraordinario e irrepetible. “Child of Tree (1975) es una pieza magnífica que también se interpretará con cactus, plantas y ramas. Es la música obtenida de la ruptura de las barreras entre el arte y la vida. Cage acepta en ese momento que cualquier tipo de sonido es música, lo que conceptualmente es una maravilla, porque no hace diferencia entre sonido y ruido y obliga a poner en tela de juicio a la música misma. En esa época ya se había relacionado con D. T. Suzuki y utilizaba el I Ching como punto de partida para la interpretación de sus obras y establece la no intencionalidad.” A Cage for Sirius (2002) fue creada por Lavista con motivo de la conmemoración de los diez años de la muerte de su amigo. La realizó para el grupo del mismo nombre, para piano preparado e inspirándose en Música para Phillipe Decouflé. “El piano lo preparo yo con hule espuma, tornillos que consigo en la tlapalería y taquetes de madera. En una hoja especial especifico al pianista qué material debe de colocarse y la distancia a la que debe de ponerse.”   Los músicos   Pianista bajo la batuta de Yehudi Menunhin, Mstilav Rostropovich y Zubin Metha, entre otros, Duane Cochran afirma que la dificultad de tocar a Cage es conseguir “la atmósfera indicada a través de la exploración de uno mismo y obtener timbres muy particulares y tal vez impredecibles sin salirse de la partitura, la sordina también es algo fundamental. Parte de lo que interpretaré lo hizo Cage junto con Merce Cunningham, la unión música-danza no existe y sin embargo ‘sucede’ y es de exploración y experimentación pura. Algo genial”, dice el también Premio Nacional de Coreografía INBA-UAM. Para Ricardo Gallardo, director artístico de Tambuco (ensamble de percusiones de México) el del miércoles será un “conciertazo, no tanto por cuestiones técnicas sino por razones conceptuales, como la indeterminación y la influencia filosófica no occidental de Cage. “Para Child of Tree es fundamental que tiremos las monedas y se elaboren los hexagramas y toquemos en base a lo que cada quien intuya de lo escrito y lo traduzca a la música que no es improvisada. Tocaremos también Living Room Music (1940) con objetos de una sala con periódicos, un florero, mesas, sillas, en fin, y en Credo in us (1942) habrá un piano preparado y un radio al que se sintonizará aleatoriamente en a.m para hacer la obra más divertida e impredecible, aunque Cage dejó instrucciones precisas de cómo se debe de cambiar la frecuencia.” Para el concierto el grupo utilizara teponaxtles, sonajas y hasta vainas de tabachines que a Cage le encantaban y que en la partitura especifíca que deben ser de Cuernavaca.