GUANAJUATO, Gto. (apro).- A cien años de su nacimiento y 60 de la fundación del Teatro Universitario de Guanajuato –precursor del Festival Internacional Cervantino–, las autoridades del festival entregaron de manera póstuma la Presea Cervantina al director de teatro Enrique Ruelas Espinosa. En esta ocasión, la Presea Cervantina fue compartida con el propio Teatro Universitario y su actual director, Eugenio Trueba Olivares, y la bailarina y coreógrafa Gladiola Orozco, cofundadora del Ballet Teatro del Espacio. Este miércoles 9, en el día de su cumpleaños, la maestra Gladiola Orozco recibió este reconocimiento en la inauguración de la edición 41 de este festival en su tierra, en el Teatro Juárez de Guanajuato. “Justamente (Enrique) Ruelas creía que podía hacerse teatro, arte y cultura con la sociedad de Guanajuato, que eso iba a transformar drásticamente a esta ciudad y a este estado, y a fin de cuentas, a todo México… Es importante recordar, 60 años después, que lo logró”, fueron las palabras de Jorge Volpi al referirse al reconocimiento post mórtem para el fundador del Teatro Universitario. Con esta agrupación teatral universitaria, Ruelas montó en calles y plazas de la ciudad algunos de los Entremeses de Miguel de Cervantes por primera vez desde hace 60 años, con gente de la localidad como actores. Ruelas murió el 6 de octubre de 1987. Y el próximo 20 de octubre se conmemorará el centenario de su nacimiento. La relación con la vida cotidiana de la ciudad que se logró a través del Teatro Universitario dirigido inicialmente por Ruelas “es un ejemplo” que debe persistir en el Festival Internacional Cervantino, planteó Volpi, quien al citar la vertiente temática de esta edición dedicada a la libertad destacó la celebración a los tres homenajeados, grandes creadores, así como “a las instituciones que contribuyeron a crear”. “Bailar es vida” Una sonriente y emocionada Gladiola Orozco dijo a algunos reporteros que bailar es vida después de recibir el premio de manos del director del FIC, Jorge Volpi, y los gobernadores de Puebla y Guanajuato. La dedicatoria fue puntual y reiterada; su premio va dedicado al fundador del Ballet Teatro del Espacio, Michel Descombey: “Dedico a él este honor, e igual a los compañeros y amigos que se unieron a esta causa, a esta lucha y a mi pasión; para ellos también comparto esto, lo lanzo al mundo para todos los que han compartido esta maravillosa vida de crear, de descubrir, y sobre todo para Descombey… fue una persona generosísima, promotor, talentoso artista, todo lo que hizo; más bien, qué no hizo por México hasta el último instante de su vida”. El honor, dice, lo extiende a todos aquéllos que han compartido su largo andar de más de 60 años en la danza. En ese recorrido se tiene que luchar contra muchas dificultades: contra uno mismo para tener la disciplina requerida, el talento y la cultura que se requiere, dice la maestra Orozco. Todo para que no se le diga artista o bailarín “al que brinca”, sino a aquél que tiene la actitud de pasión y de lucha. Se congratula de compartir con miles de jóvenes estudiantes su desarrollo como bailarines profesionales. “Hoy están por todas partes”. Esto es lo que hizo el Ballet Teatro del Espacio —desde su surgimiento en 1966 hasta que desapareció hace cuatro años—. “Pudimos trabajar en los mejores lugares; llevamos nuestras obras con orgullo, representando a México con mucha calidad, producto de trabajo, fe y de no ceder”. El tema de los recortes al presupuesto en materia de cultura que se han previsto para el año próximo por el gobierno de Enrique Peña Nieto estaba implícito en la entrevista. “Cuando yo empecé no había dinero, punto. Ahora que existen Conaculta, Fonca y todas estas instituciones esto es un logro de la lucha que se inició con una mano detrás y otra delante pero con mucha pasión; a veces con muchas dificultades pero siempre con pasión”. Entonces, pide defender esos recursos destinados a las tareas culturales en el país y protestar para que el recorte no se consume. “Estemos sólidos, unidos, informados de lo que pasa, eso nos hará más fuertes, tendremos un lugar más importante en la medida que participemos, con la conciencia que tenemos de lo que es el país, enorme…”. Un país que necesita, desde su punto de vista, “que estemos unidos a través de un desarrollo cultural y por supuesto artístico, y de la capacidad de ser más racionales, menos mezquinos, más unidos a favor de la salud y de la paz, en todo lo cual la cultura juega un papel muy importante”.