Aborda Lourdes Turrent los ritos musicales en la Catedral de México

martes, 26 de noviembre de 2013 · 21:46
MÉXICO, D.F. (apro).- Ejecutante de fagot por el Conservatorio Nacional de Música y doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México, Lourdes Turrent combinó sus dos profesiones para hurgar en las actas de cabildo y documentos de la Catedral Metropolitana, además de diversas fuentes bibliográficas, y realizar una investigación sobre los ritos musicales que se realizaron en ese recinto religioso durante el virreinato. Como fruto de ese arduo estudio, El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica acaban de publicar el libro Rito, música y poder en la Catedral Metropolitana. México, 1790-1810. En su introducción, la también especialista en sociología e historia de la música en Nueva España explica que hace tiempo los estudios de musicología se centraban en el fenómeno musical como un hecho puramente artístico, aislado de la vida cotidiana. Hace treinta años, sin embargo, surgió otra corriente que pretende entender a la música en su contexto. No basta con saber qué música se interpretaba, de qué autores, con qué instrumentos, sino por qué se interpretaba esa música y no otra, bajo qué circunstancias, a qué públicos llegaba, con qué recursos y con qué intención: “La nueva musicología, con su carácter interdisciplinario, se interesa por quienes interpretan, así como por los que organizan los acontecimientos sonoros. Esta mirada se encuentra muy cercana a la historia cultural, ya que ambas quieren conocer la intención del repertorio, el recinto en el que el ritual se desenvuelve y el momento en que se lleva a cabo.” En las actas encontró información sobre las ceremonias catedralicias y las fiestas pero también sobre los personajes, lo cual le permitió una lectura sobre la cultura política y de autoridad en la Nueva España. Así, dice, se animó a intentar conocer el papel de la Catedral en los acontecimientos anteriores al inicio de la lucha de Independencia. No quería perder de vista que su objetivo era una investigación musical. Para unir los dos enfoques encontró algunas pautas en la obra Guillaume de Machaut and Reims, de Anne Robertson, “recientemente galardonado por la Sociedad Norteamericana de Musicología… (donde) la autora introduce al lector a la ciudad de Reims, subrayando la relación entre espacio citadino y espacio catedralicio. Describe la magnífica catedral donde se coronaba a los reyes de Francia y explica la importancia de su vida musical…” En el caso de la Catedral en la época colonial había muchos elementos que inspiraban a Turren, investigadora del Centro de Arte Mexicano: “Poder, personajes, cultura, ideología… su edificio, su ubicación en el corazón del país, su tamaño y magnificencia, el resonar de sus campanas, todo la hacía un lugar de excepción para los habitantes de la Nueva España, donde el ritual sonoro se convertía en un arma fundamental de poder que reunía el placer con el adoctrinamiento.” De 311 páginas, el libro se divide en siete capítulos: I. La formación del espacio de la catedral en la ciudad de México; II. La música y el recinto catedralicios; III. Las voces del ritual y su ámbito de autoridad; IV. Actores profesionales de lo sonoro; V. Corporaciones, autoridades, culto y música profana; VI. La catedral en el espacio urbano ilustrado: la ciudad y los toques de campana; y VII. En busca de la debida compostura. Cada uno tiene a su vez diversos apartados en los cuales se abordan distintos temas: La cédula de fundación de la Catedral, el obispo fray Juan de Zumárraga, el III Concilio Provincial Mexicano; la música como lenguaje sagrado, la misa, los prelados y el patronazgo, las canonjías y prebendas, las capillas laterales y la Catedral en el espacio urbano, entre otros. Incluye un anexo en el cual se han transcrito algunos documentos como Orden que debe observarse en el coro prescrito por el ilustrísimo señor don fray Alonso de Montúfar; el IV Concilio Provincial Mexicano, libro II, título VIII. De los días feriados; o el referente la celebración de las misas y divinos oficios. Son siete en total. La obra será de interés para quienes buscan conocer acerca de la música virreinal, pero también sobre las costumbres y celebraciones religiosas de la época.

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