Los asesinatos de Lennon y Kennedy, según el exgobernador Jesse Ventura

martes, 26 de noviembre de 2013 · 21:24
MÉXICO, D.F. (apro).- Los asesinatos de Kennedy y Lennon pueden estar ligados a Operación 40, grupo surgido en Miami hacia 1960 para liquidar a Fidel Castro con apoyos de la CIA, el FBI y de políticos derechistas de EU, según investigaciones de Jesse Ventura quien acaba de publicar su libro Asesinaron a nuestro presidente. 63 razones para creer que hubo una conspiración para matar a John F. Kennedy. Como candidato independiente, Ventura obtuvo la gubernatura del estado de Minnesota, que dirigió del 4 de enero de 1999 al 6 de enero del año 2003, y escribió este volumen, aparecido en octubre pasado bajo el título en inglés They Killed Our President: 63 Reasons to Believe There was a Conspirancy to Assessinate Kennedy (Skyhorse Publishing). Ahí se lee: “A menos que haya vivido aislado bajo una inmensa roca en los últimos 50 años, usted se habrá enterado de las muchas hipótesis que señalan que John F. Kennedy (JFK) no fue asesinado por un matón solitario, como dictaminó la Comisión Warren encargada del crimen. “Por primera ocasión, los autores best-seller de The New York Times Jesse Ventura, Dick Russell y David Wayne han formado un equipo con algunos de los investigadores más versados y repetables para poner al día el último compendo que incluye cada ángulo del complot, desde la conspiración misma hasta el homicidio de JFK. “Mataron a nuestro presidente no sólo discute las teorías más célebres, sino que trae a la luz la información más reciente que demuestra cómo el gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del complot tremebundo e incluso cubrió todos los agujeros necesarios para evitar que la verdad se filtrara al público…” "Ellos mataron a nuestro presidente". Férreo opositor del sistema binominal de partidos que rige en su país, actualmente Jesse Ventura vive en San José del Cabo, Baja California Sur, y ha manifestado su interés de lanzarse como candidato independiente para las elecciones presidenciales de EU en 2016. Su nombre verdadero es James George Janos, nació el 15 de julio de 1951, en Mineápolis, Minnesota. Marino al servicio de la armada norteamericana y exluchador profesional (con su apodo The Body Ventura ingresó al Salón de la Fama), Ventura logró un gran séquito de fans entre 2009 y 2011 con su programa televisivo Teoría de la conspiración con Jesse Ventura, publicando Conspiraciones norteamericanas y 63 documentos que el gobierno de Estados Unidos no quiere que leas, también con Dick Russell, en 2012. El nuevo libro de Jesse Ventura es el tercero que escribe con Russell (quien había escrito su volumen Sobre el juicio a los asesinos de JFK). Su teoría de la conspiración sobre el crimen de JFK por los cubanos anticastristas de Miami, capos mafiosos  de la Cosa Nostra y políticos que integraron el grupo Operación 40 se fundamenta con 63 argumentos desplegados en las cuatro secciones del texto: La evidenca, El encubrimiento, Los testigos y Los porqués, quiénes y cómos. Operación 40 comenzó en 1960 como un programa estratégico secreto fomentado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para activarse en los Estados Unidos, el Caribe (Cuba incluída), Centroamérica, México, Europa y Sudáfrica. En sus programas televisivos Teoría de la Conspiración, Jesse Ventura ya había hecho del domino público una grabación de cómo en su lecho de muerte cierto individuo que trabajó para la CIA declaró que ésta había llevado a cabo un plan para matar a Kennedy, denominado The Big Event (youtube.com/watch?v=sfDASCapA9Q). Para marzo de 2010, Jesse Ventura fue entrevistado en The Bonny Hunt Show. La siguiente es una transcripción de las ideas principales que manifestó en ese programa televisivo.   Castro, Kennedy y Lennon   Una de las cosas excepcionales que hice fue viajar a Cuba y visitar a Fidel Castro durante la administración de Bush, quien se opuso a que los norteamericanos fuésemos a la isla porque yo decía: ¿Cómo me voy a enterar de lo que sucede en Cuba si no llego allá? Cuando me reuní con Castro y estrechamos las manos, me miró y dijo: “Es usted un hombre muy aventurado”, yo le repondí: “Pero si no me conoce”. Y dijo: “Desafió al presidente de Estados Unidos”. Lo miré sonriendo y le repliqué: “Bueno, a mí me gusta desafiar prácticamente a todo”. Y se rió. Eso fue en el año 2002. Llevábamos platicando 40 minutos de la hora que me habían permitido y como no dejaba de mirar mi reloj, Castro me preguntó inmediatamente: “Discúlpeme, pero ¿tiene usted algún otro compromiso?”, y como yo soy un tipo muy sincero le dije: “No, señor, sólo que deseaba preguntarle ciertas cuestiones personales”, y Castro me respondió: “Pregunte lo que quiera”. Entonces le pedí su opinión sobre el asesinato de Kennedy y Castro me dijo que había sido un asunto casero de EU, porque Oswald no pudo hacer los disparos y los soviéticos tampoco querían muerto a Kennedy pues en esa época estaban bastante cercanos. Sus palabras textuales fueron que yo podía preguntarle a los rusos y que él, Castro, no era ningún suicida. Como en muchas ocasiones intentaron matarlo, él me dijo: “Yo no soy un suicida, y si se me hubiese ocurrido matar a Kennedy, el gobierno de EU hubiera borrado a Cuba sobre la faz de la Tierra”. Y yo para nada lo pongo en duda. Yo creo en el potencial de certidumbre que poseen las conspiraciones en mis libros, es como si se nos cayeran al piso todas las piezas de un gran rompecabezas y tratásemos de armarlo; no lo lograríamos completamente, pero tendríamos un panorama general de cómo se resolvería el enigma. Jack Ruby mató a Oswald para que nunca hubiera un juicio que sacara a luz las evidencias de la conspiración, así de simple. Si vemos las muertes de Martin Luther King, Malcom X y yo agregaría la de John Lennon, tuvieron en común que a los tres se les espiaba. No me cabe la menor duda de que a Lennon lo vigilaba el gobierno cuando fue asesinado y eso es algo que recién he descubierto. Pensemos que Lennon se había impuesto un autoexilio de cinco años, y ¿quién había ganado las elecciones para presidente en 1980? Ronald Reagan y la Derecha. John Lennon era el vocero de la izquierda. Y pudieron sentir que Lennon atraería a un gran séquito detrás de él. No lo sé, de cierto, pero es mi propia hipótesis… Hablemos entonces de su asesino, Mark David Chapman. Actuó de manera bastante sospechosa, pues los medios dicen que era un fanático de Los Beatles y que estaba obsesionado con Lennon. Falso. Lo que menos le importaban eran Los Beatles; de hecho su artista preferido era Todd Rundgren. Detestaba las pistolas. Y se convirtió en un matón profesional disparando un montón de balas que hubiesen enorgullecido al mejor maestro de balística. Chapman tenía tres maneras de escaparse. Pudo correr a Central Park, y si has estado en Nueva York, sabes cuán fácil es perderse por allí. O pudo ir a media cuadra de allí para meterse al Metro, o mezclarse entre las calles de Manhattan. ¿Y qué fue lo que hizo? Se sentó entre las sombras, tiró la pistola y cuando llegó la policía estaba leyendo The Catcher In The Rye (“El guardián en el centeno”) de J. D. Salinger. ¡Vaya que es una conducta bizarra! ¿Acabas de matar a un tipo y te arrinconas para leer un libro? Es el típico caso de un Manchurian Candidate… Alguien que está bajo los efectos de la hipnosis no controla sus actos. Y muchos piensan que en el libro de Sallinger estaban las palabras que lo pusieron en acción a Chapman para cometer el crimen contra John Lennon. (El candidato de Manchuria es el título de una película de Frank Sinatra, que se refiere a individuos que son utilizados para asesinar tras ser sometidos a procesos siquiátricos y de lavado de cerebro para controlar su mente, experimientos que llevó a cabo la CIA para programar el asesinato de Castro, y que después funcionó con Shirhan Shirhan, el joven matón de Bob Kennedy.) Nos han dicho que si hablamos en contra del gobierno no somos patriotas. Pero Thomas Jefferson dijo “La disidencia es la mayor manera de ser un patriota”, porque si no le paras las riendas a tu gobierno tendrás un mal gobierno y si lo frenas, tendrás uno mejor. Así que no le digan a Jesse Ventura que por cuestionar a mi gobierno soy antipatriota. (hairboutique.com/blogs_p/index.php/2010/03/17/jesse-ventura-pins-government-conspiracy-on-john-lennons-murder/) Jesse Ventura no ha sido el único en manifestar que el grupo Operación 40 asesinó a JFK y Lennon. Otro quien ha llevado la documentación de cómo la CIA, el FBI y los gobiernos norteamericanos a partir de Lindon B. Johnson hasta Obama se involucraron en complots similares es el investigador danés Ole Dammegaard, en su libro Coup D’Etat in Slow Motion, “Golpe de estado en cámara lenta”, ver: veteranstoday.com/2013/10/04/unexpected-links-in-the-murders-of-jfk-john-lennon-and-olof-palme-2/.  

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