MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de varios meses de planeación, los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur, agrupados por la maestra de Análisis Literario, Ana Payán, lanzaron hoy a la comunidad universitaria la revista cultural imaginatta. En el acto, efectuado esta tarde en el Auditorio 1 Siladin del plantel Sur de la UNAM, presidido por su director el licenciado Jaime Flores Suaste, la publicación de 42 páginas fue presentada por Payán y los estudiantes, así como por el gerente editorial del Fondo de Cultura Económica, Tomás Granados, y por el poeta cubano Iván Portella, profesor de la licenciatura en Literatura y Creación Literaria del Cetro Cultural Casa Lamm. Ambas instituciones impulsaron este proyecto surgido del alumnado. Suaste dio la bienvenida a imaginatta y señaló que la universidad apoyaba a su equipo, “y hemos querido que no sea una revista de su director”, pues lo menos que podía hacer la institución era “creer en nuestros jóvenes, que están obligados a hacer su mejor esfuerzo y trascender el ámbito escolar”. Portella explicó cómo llegó al nombre de la revista, en un viaje etimológico por la palabra “imaginación”, desde el origen latino imago en el siglo III hasta el movimiento del imaginismo liderado por el poeta estadunidense Ezra Pound en 1926. Informó que fue así como se llegó a “imaginata”, pero al ponerle doble “t” la volvieron una palabra única, nueva, inventada, que no existía en español, “como no existe en el diccionario la palabra ceceachero”. Granados a su vez subrayó la importancia de que la publicación, nacida con fuerza y entusiasmo, enfrente el reto de la continuidad: “La imaginación por sí sola no sirve, necesita de concretarse”, dijo al llamar a los nuevos editores a realizar el número 2. Payán resumió en una cita “del poeta Silvio” el producto cultural: “Una estrella se enlaza con otra como un dibujo”, y leyó fragmentos de textos para  mostrar la diversidad de imaginatta. La moderadora, Fernanda Cruz Débora, alumna de quinto semestre, dio la palabra a Alejandra Valverde, estudiante de Casa Lamm y miembro del Consejo Editorial, quien explicó cómo ubicaron el espacio que la revista debía llenar en el espectro cultural, no en el territorio de las grandes firmas y los consagrados, pero tampoco en el de la frivolidad y el chisme. Ximena Vargas, alumna del tercer semestre del CCH y también del Consejo, relató cómo desde un principio buscaron que el nombre de la revista tuviera que ver con la imaginación. Se proyectó entonces el PDF de la publicación mensual, que fueron explicando Maura Torres, otra de las consejeras, así como la subdirectora de la misma Selene García Huerta, exalumna del CCH y estudiante de Letras Hispánicas de la UNAM. A su vez, Casandra Cato, de tercer semestre, anunció que el número 2 de imaginatta estará dedicado al género femenino bajo diversos análisis, enfoques y expresiones. Finalmente, un grupo de siete alumnas de quinto semestre realizó un breve performance. Cada una, con antifaz, dijo una frase. La última: “Podrán decir que estoy loca, pero no soy la única”. La revista cosecha cuentos, poemas, artículos, entrevistas, comentarios y reseñas de libros, fotografía, grabado, ilustraciones, testimonios sobre la historia del Fondo de Cultura Económica (que cumplirá 80 años), de la Casa Lamm (que cumple 20) y del CCH Sur y recomendaciones de autores y libros para los jóvenes, realizadas por Tomás Granados, así como textos sobre la imaginación.