Felipe Garrido, nuevo director de la Sociedad Alfonsina Internacional
MÉXICO, D.F. (apro).- Felipe Garrido, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, fue elegido nuevo presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI), al tiempo que se anunció también la integración de los escritores Silvia Molina, Guillermo Sheridan y el historiador Javier Garciadiego a esa sociedad.
Sobre su nombramiento, dijo Garrido: “Ocupar el lugar de Jaime Labastida al frente de la Sociedad Alfonsina Internacional es un honor, un reto y una enorme responsabilidad”
La SAI tiene una encomienda delicada: la co-organización de dos de los galardones literarios más importantes del país: el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores. “Mi primer cuidado es que conserven su destacado prestigio y se desenvuelvan con el decoro que su larga y brillante historia exige”, según se lee en un boletín informativo del Instituto Nacional de Bellas Artes.
De esta forma los miembros de la SAI son Alicia Zendejas, como secretaria de relaciones; Alicia Reyes, directora de la Capilla Alfonsina; y los escritores Elías Trabulse, Ramón Xirau, Vicente Quirarte, Silvia Molina, Guillermo Sheridan y el historiador e investigador Javier Garciadiego.
La SAI fue fundada por iniciativa del escritor, periodista y crítico literario Francisco Zendejas, con el objetivo de fomentar los estudios sobre la obra del poeta, ensayista y diplomático Alfonso Reyes.
Sobre las próximas actividades de la sociedad comentó Garrido: “La sociedad tiene en este momento un interés especial en emprender otras actividades que refuercen su vocación como un centro de estudio y difusión de la obra de dos grandes escritores, Alfonso Reyes y Xavier Villaurrutia, y de sus compañeros de armas, muchos de ellos igualmente brillantes”.
Felipe Garrido, también traductor y ensayista, estudió la licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde ha sido profesor desde 1975. Es el quinto ocupante de la silla XVII de la Academia Mexicana de la Lengua, en donde es director adjunto desde 2011 y miembro de la Comisión de Consultas de esa corporación.
Entre sus obras destacan Con canto no aprendido, 1978; Cómo leer (mejor) en voz alta: guía para contagiar la afición a leer, 1990; La musa y el garabato, 1992; Para leerte mejor: mecanismos de lectura y de la formación de lectores, 2004, y Asombro del Nuevo Mundo, 2008.
Entre sus reconocimientos destacan los premios Juan Pablo, en 1982; el de Traducción Literaria Alfonso X, recibido en 1983, y el de la Organización Internacional para el Fomento del Libro Infantil, de 1984.