Televisión: "No mueras joven"
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La divulgación de la ciencia encuentra en Canal 22 un espacio formado por series nacionales y extranjeras. Entre las realizadas por mexicanos está La oveja eléctrica, con varios años al aire, nuevos episodios y un nivel de calidad que rivaliza y gana a las mejores de la BBC de Londres o del canal franco-alemán Arte.
El formato es atractivo; su conductor Pepe Gordon posee soltura y precisión en sus alocuciones, lo mismo que quienes colaboran con él. Siendo uno de los programas emblemáticos del canal, debería afianzarse dentro de la programación y obtener más apoyo.
Respecto de las obras foráneas las hay de distintos enfoques y cualidades. Se encuentra A ciencia cierta, que busca el impacto a través de anécdotas cotidianas, de insertar planteamientos fuera de la ortodoxia médica, verbigracia la conexión entre emociones y enfermedad, o bien la controversia acerca de si reside en el corazón o el cerebro el control de los sentimientos. Puede decirse que ésta es una más de las múltiples producciones de su tipo, casi de las que vienen en paquete junto a las de primer nivel.
De reciente adquisición, No mueras joven resulta por contraste original y entretenida. La figura central es una chica inglesa, Alice Roberts, quien conduce los episodios de 30 minutos a lo largo de los cuales se somete frente a la cámara a pruebas de laboratorio, a radiografías con técnicas modernas, acepta que le introduzcan por la nariz un tubito que lleva en la punta una cámara con la cual se realiza una endoscopía. En la televisión se ve el interior de sus tripas. En otra ocasión una radiografía muestra sus pulmones, su corazón. Ella juega con la idea de mostrar sus intimidades y difundirlas en señal abierta.
El guión, estructurado para dar explicaciones sobre el funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo humano, utiliza al modelo vivo para ilustrar lo que informa. Así mismo diseña en material plástico réplicas de los sistemas del organismo, y Alice hace la función de meterse en ellos y rodar como si fuera, por ejemplo, un óvulo que baja de los ovarios por las trompas de Falopio hasta el útero. En otras ocasiones se refiere al funcionamiento del aparato digestivo y cómo este se ve lastimado cuando los alimentos que se ingieren son o demasiado procesados o solo carbohidratos. Se da el ejemplo de una mujer que come únicamente chocolate y café, se le invita a servir de conejillo de indias balanceándole la dieta. Al cabo de unas semanas se siente mucho mejor. A un hombre joven se le muestran los pulmones averiados por el cigarro. Al cabo de ver los estragos que éste produce en vasos sanguíneos, tejidos y sistema respiratorio, acepta dejar de fumar.
El programa a la vez que resulta entretenido cuida la exactitud de los datos que plantea con humor, buscando educar a los ciudadanos en mejores hábitos de higiene. Ofrece conocimientos útiles para el día a día y un extra de información científica sobre cómo estamos hechos por dentro y cómo funcionamos todos los seres humanos.
El formato es atractivo; su conductor Pepe Gordon posee soltura y precisión en sus alocuciones, lo mismo que quienes colaboran con él. Siendo uno de los programas emblemáticos del canal, debería afianzarse dentro de la programación y obtener más apoyo.
Respecto de las obras foráneas las hay de distintos enfoques y cualidades. Se encuentra A ciencia cierta, que busca el impacto a través de anécdotas cotidianas, de insertar planteamientos fuera de la ortodoxia médica, verbigracia la conexión entre emociones y enfermedad, o bien la controversia acerca de si reside en el corazón o el cerebro el control de los sentimientos. Puede decirse que ésta es una más de las múltiples producciones de su tipo, casi de las que vienen en paquete junto a las de primer nivel.
De reciente adquisición, No mueras joven resulta por contraste original y entretenida. La figura central es una chica inglesa, Alice Roberts, quien conduce los episodios de 30 minutos a lo largo de los cuales se somete frente a la cámara a pruebas de laboratorio, a radiografías con técnicas modernas, acepta que le introduzcan por la nariz un tubito que lleva en la punta una cámara con la cual se realiza una endoscopía. En la televisión se ve el interior de sus tripas. En otra ocasión una radiografía muestra sus pulmones, su corazón. Ella juega con la idea de mostrar sus intimidades y difundirlas en señal abierta.
El guión, estructurado para dar explicaciones sobre el funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo humano, utiliza al modelo vivo para ilustrar lo que informa. Así mismo diseña en material plástico réplicas de los sistemas del organismo, y Alice hace la función de meterse en ellos y rodar como si fuera, por ejemplo, un óvulo que baja de los ovarios por las trompas de Falopio hasta el útero. En otras ocasiones se refiere al funcionamiento del aparato digestivo y cómo este se ve lastimado cuando los alimentos que se ingieren son o demasiado procesados o solo carbohidratos. Se da el ejemplo de una mujer que come únicamente chocolate y café, se le invita a servir de conejillo de indias balanceándole la dieta. Al cabo de unas semanas se siente mucho mejor. A un hombre joven se le muestran los pulmones averiados por el cigarro. Al cabo de ver los estragos que éste produce en vasos sanguíneos, tejidos y sistema respiratorio, acepta dejar de fumar.
El programa a la vez que resulta entretenido cuida la exactitud de los datos que plantea con humor, buscando educar a los ciudadanos en mejores hábitos de higiene. Ofrece conocimientos útiles para el día a día y un extra de información científica sobre cómo estamos hechos por dentro y cómo funcionamos todos los seres humanos.
