El INAH comienza un inventario pictórico de Teotihuacan
MÉXICO, D.F. (apro).- Para cerrar el mes, hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que se encuentra en marcha el Proyecto de Conservación de Pintura Mural en Teotihuacan, cuya labor no resulta fácil si se toma en cuenta que el sitio fue quizá una de las ciudades con mayor pintura mural del mundo antiguo, según especialistas.
“Sabemos que los edificios estaban totalmente policromados, que incluso muchos de sus pisos conservan restos de pintura, porque sí, los pisos también se pintaban”, dijo la especialista en cultura teotihuacana y pintura mural prehispánica María Teresa Uriarte, a su vez directora de Difusión Cultural de la UNAM.
De ahí la trascendencia de la iniciativa que corre a cargo de la restauradora Gloria Torres Rodríguez y de la arqueóloga Claudia López Pérez.
El registro del proyecto considera obras que datan de 200 a 700 dC, y el inventario incluye principalmente la pintura in situ (monocromos y policromos) en los monumentos prehispánicos, y en acervos arqueológicos (fragmentos y las montadas en soportes).
Entre los avances del inventario, que va sólo de 2010 a 2012, los resultados acumulan: 12 mil 560 fragmentos registrados; 12 mil 434 fotografías; mil 114 dibujos; mil 870 fragmentos capturados; tres áreas de monumentos intervenidas mediante conservación emergente, siete áreas de monumentos registradas, además de la limpieza y reintegración de cuatro escenas en bastidor: Tláloc sembrador, dos del Caballero Tigre y Escudo de Tláloc.
Un inicio de este inventario incorpora las 358 pinturas murales que el investigador Arthur Miller contabilizó en 1973, ubicadas principalmente en los conjuntos Quetzalpapalotl, Jaguares, Caracoles Emplumados, Mural del Puma, del Sol, Plaza Oeste, Superpuestos, Ciudadela, Atetelco, Tetitla y Tepantitla.
También está en curso la elaboración de un glosario, además de contar con una ficha de diagnóstico general por zonas, conforme lo establece el plan de manejo del sitio prehispánico.
La ficha de registro de pintura mural in situ refiere datos como el sector, unidad arquitectónica, estructura, un mapa de ubicación del mismo; elemento arquitectónico y cuadrante al que corresponde, características físicas, una descripción pormenorizada de escenas, diseños, motivos y su estado de conservación, incluyendo restauraciones previas.
Aportes que servirán de consulta a investigadores a mediano plazo para que a través de esto se pueda interpretar la iconografía.
Todo este trabajo ha contado con el apoyo de un pequeño equipo integrado por informáticos, artistas visuales, arqueólogos, auxiliares especializados, arquitectos y fotógrafos, entre quienes se encuentran Vidal Morales Herrera, Noemí Márquez Gutiérrez, Andrea Campos, Valentín Quezada, Miguel Morales y Edwin Romero. También se ha tenido el apoyo de la organización civil Voluntarios Internacionales México.