Una decepción llamada "Oblivion: El olvido del tiempo"
MÉXICO D.F. (apro).- Luego de la cinta Jack Reacher, había recobrado la fe en Tom Cruise como héroe hollywoodense, pero con Oblivion: El olvido del tiempo (Oblivion, EU-2012), de Joseph Kosinski, Cruise perdió todos sus puntos.
Ver Oblivion es como ir a un parque de diversiones y formarte varios minutos en una atracción que parece emocionante sólo para descubrir que lo más emocionante ocurrió en la fila.
La historia da cuenta de las actividades cotidianas de una pareja que vive en una especie de penthouse salido de Los supersónicos, la caricatura, cuya actividad principal es monitorear la actividad del planeta Tierra.
Ok, vámonos para atrás…
Resulta que unos extraterrestres destruyeron la Luna, generando diversas catástrofes naturales, lo cual abrió la puerta para una invasión a modo. Los humanos se resisten y ganan la guerra, pero a un costo muy alto: para ganar utilizaron bombas nucleares, con lo cual se perdió al planeta.
Los sobrevivientes se fueron a una luna de Júpiter. Desde allá y con ayuda de Jack (Tom Cruise) y Victoria (Andrea Riseborough), monitorean la toxicidad del planeta y se aseguran que ya no existan alienígenas con vida, por medio de unas máquinas exterminadoras a las cuales Jack da mantenimiento.
Dato interesante: Para evitar que Jack pueda revelar información importante en caso de ser capturado, se sometió a un proceso de borrado de memoria; sin embargo, Jack recuerda pasajes de su vida que involucran a una bella mujer (Olga Kurylenko).
La vida de Jack da un vuelco cuando una nave se estrella en la Tierra y los tripulantes son asesinados, excepto uno, por los robots que supuestamente debían matar alienígenas. El tripulante que sobrevive gracias a Jack es nada más y nada menos que la chica de sus sueños.
Obviamente nada es como parece; pero las respuestas que obtiene Jack son igual de emocionantes que los pormenores de un truco de magia: desearías que no te lo hubieran revelado, porque entonces el truco ya no tiene chiste, el misterio se pierde y uno no puede sentirse estafado y todo gracias a su pésimo guión.
Lástima, Tom Cruise… Ahí para la otra.