MÉRIDA, Yuc. (apro).- El coordinador nacional de Arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez Nava, reveló que la institución analiza la posible afectación que pudo haber causado la construcción del Museo del Cacao que la empresa belga Belcolade emprendió el año pasado de manera ilegal en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Adelantó que en breve se espera conocer el dictamen, así como la posible sanción de que se haría merecedor el representante legal del proyecto Choco Story Chichen Museo, Mathieu Michel Claude Brees, y comentó que aunque el INAH no ha presentado ninguna denuncia, la Procuraduría General de la República (PGR) por su parte abrió el expediente respectivo.
En semanas recientes la dirección del Centro INAH-Yucatán, debido a las denuncias públicas de sus propios arqueólogos, se vio presionada a clausurar la polémica obra ilegal, que presuntamente habría dañado dos sacbés (caminos blancos) primarios y dos secundarios en Chichén Itzá, así como otra similar que se inició en la zona arqueológica de Uxmal.
Por esas obras los denunciantes acusaron de corrupción al director del Centro INAH-Yucatán, Eduardo López Calzada, así como al arqueólogo José Guadalupe Huchín Herrera.
Hoy, Sánchez Nava dijo que en el caso de Chichén Itzá el INAH analiza los posibles daños que pudo haber causado la construcción del Cuarto Museo del Cacao del Mundo a la zona arqueológica, que si bien se edificó en un predio particular, éste se encuentra dentro del perímetro protegido.
Admitió que los trabajos se echaron a andar sin los permisos reglamentarios, por lo que el INAH los suspendió.
Luego reconoció que la obra se desarrolló sin autorización del INAH, razón por la cual fue suspendida.
“El dictamen se está elaborando. La visita se realizó la semana pasada, porque hay que buscar muchos referentes, no podemos emitir un juicio a la ligera y se tiene que partir de una valoración muy específica”, justificó para luego recordar que las leyes permiten construir cerca de sitios arqueológicos una vez que se cuente con la autorización de los estudios de impacto.
También destacó que, de resultar procedente, el edificio será demolido.
No obstante, aclaró que en el caso del Ecomuseo del Cacao que se construye en Uxmal la obra sí cuenta con los permisos necesarios, pues no vulnera la zona arqueológica.
Sobre las acusaciones por presuntos actos de corrupción del director del INAH-Yucatán y el arqueólogo Huchín Herrera, el coordinador Nacional de Arqueología del INAH pidió cautela y esperar a que se emita el dictamen de las investigaciones.