Este domingo en Bellas Artes, homenaje a José María Pérez Gay
MÉXICO, D.F. (apro).- Este domingo 18 de mayo, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, se le rendirá un homenaje póstumo al escritor, ensayista, diplomático, filósofo y promotor cultural José María Pérez Gay, a casi tres meses de su fallecimiento, ocurrido el pasado 23 de mayo en la Ciudad de México.
En el acto participarán Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el politólogo Rolando Cordera, el poeta Hugo Gutiérrez Vega, el editor Luis Miguel Aguilar, la investigadora Raquel Serur y el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México Juan Ramón de la Fuente.
Previamente, el Conaculta recogió las opiniones del politólogo José Woldenberg y del escritor y conductor de televisión José Gordon acerca del autor de El Imperio perdido, director fundador del Canal 22 y exembajador de México en Portugal.
El exfuncionario del Instituto Federal Electoral, autor de Antecedentes del sindicalismo y Violencia y política, entre otros libros, lo calificó de intelectual excéntrico por estar literalmente “fuera del centro”, “de la corriente”, pues sus temas, autores y tratamientos se alejaron siempre de las tendencias, usos y costumbres consagrados.
Woldenberg se refirió también al libre El imperio perdido, escrito por Pérez Gay en 1991 y reeditado recientemente por Plaza y Valdés, en el cual el autor recrea la vida y obra de cuatro escritores del Imperio Austro-húngaro: Karl Kraus, Robert Musil, Hermann Broch y Joseph Roth, e incluye un texto sobre Elías Canetti.
“Esta obra Pérez Gay la visita preso de una melancolía oceánica, recuperando textos, estampas cotidianas, pistas, biografías y anécdotas de los autores mencionados, tratando de rastrear el sentido de su obra y de sus vidas. El libro no resulta armónico, es más bien fragmentario y por momentos caprichoso. Pero posee capacidad de seducción. Lo contado y la manera de contar lo vuelve un texto hipnótico”, dijo Woldenberg.
Y agregó: “Pérez Gay no sólo es empático con los autores sino que los aborda con una pasión capaz de convertirlos en nuestros contemporáneos. El imperio perdido es un libro que lleva a otros libros, una puerta que abre múltiples puertas, una invitación a entrar en contacto y conversación con voces de otros tiempos, territorios y sensibilidades.”
El politólogo hace comentarios a algunas de las obras más relevantes de Pérez Gay: El imperio perdido, El príncipe y sus guerrilleros. La destrucción de Camboya y La profecía de la memoria. Ensayos alemanes. Acerca de este último dijo: “Es un libro en donde creo que José María Pérez Gay se acercó con desconcierto a las vidas que intentó reconstruir, a los ambientes culturales que se desvanecieron y a los proyectos políticos que trajeron más daño que alivio. Al final, es un texto que refleja la fascinación por la memoria.”
Novelista de tiempo completo
El conductor de Canal 22 y director del programa La oveja eléctrica, José Gordon, recordó como Pérez Gay le expuso hace 20 años su visión de lo que sería este canal cultural: “Un espacio cosmopolita, plural, con las ventanas abiertas a lo mejor de la cultura mexicana”, con series internacionales, novelas, obras de teatro.
Evocó: “En sus ojos brillaba la pasión y el sueño, el deseo de compartir un mundo. Eso es lo que pasaba con Pérez Gay. Él ya narraba el futuro Canal 22 aunque todavía no existía del todo.”
Y habló de cómo fascinaba con su conversación y su erudición, porque construía con eficacia un buen relato:
“Fabulaba, le interesaba lo literariamente brillante más que lo tediosamente correcto. Era novelista de tiempo completo. El arte se entreveraba con la realidad cotidiana a golpe de deseo. Tal vez por ello escribió ya casi al final de sus días: ‘Ninguna alucinación me ha inquietado, y me inquieta, tanto como la de confundir todas las voces, todos los textos, todo lo vivido’”.
El homenaje será a las 12:00 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, ubicado en avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, a unos pasos del Metro Bellas Artes.