MÉRIDA, Yuc. (apro).- Un grupo de especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) restaurará 27 óleos del pintor Fernando Castro Pacheco –expuestos desde hace cuatro décadas en el palacio de gobierno–, en los que se narra la historia de Yucatán. Las obras que serán intervenidas son: “El suplicio de Jacinto Canek”, “El triunfo de la República”, “El Henequén”, “Venta de indios”, “Guerra de Castas”, “La Conquista”, “Vicente María Velázquez” y “La imprenta”. También “Lucas de Gálvez”, “Piratas ingleses”, “Sequía, peste y hambre”, “Obispo Juan Gómez de Parada”, “Fray Diego de Landa”, “Francisco de Montejo, adelantado, hijo y sobrino” y “Gonzalo Guerrero”. En la lista también aparecen: “Nachi Cocom”, “Instrumentos de dominación”, el díptico “Evolución social del hombre en Yucatán I” y “Evolución social del hombre en Yucatán II”; “Salvador Alvarado”, “La lucha eterna de México”, “Reforma agraria”, “Las manos del cortador de henequén”, “El hombre en marcha” y “Cosmogonía maya I, II y III”. La subdirectora técnica del Cencropam –dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)–, Paula Álvarez Espitia, comentó que la conservación de las obras, realizadas entre 1971 y 1975, contribuye a preservar el legado histórico y artístico del pintor yucateco, “uno de los artistas más importantes del siglo XX en México”. Detalló que la restauración de los óleos sobre lámina demorará 58 días y costará aproximadamente 740 mil pesos. El coordinador del equipo restaurador, Víctor Morán Andrade, explicó que los trabajos consistirán en consolidar la capa de color de las obras, y posteriormente se hará una limpieza seca y otra acuosa. En caso de ser necesario, las pinturas se tratarán con productos químicos especiales para óleos, y finalmente se reintegrará el color hasta que quede conforme a la obra original, apuntó. La última restauración a la que fueron sometidas las obras del pintor yucateco data de 2004, por lo que estos trabajos atenderán el deterioro que los murales han sufrido en los últimos años por las condiciones de humedad y calor, propias del clima que impera en el estado.